La muestra más clara de ese agotamiento tras una verbosidad sin límites llegó el pasado fin de semana, cuando un siempre perseguido, complotado, señalado por sus amigos imaginarios, Andrés Manuel López Obrador acusó tanto al gobernador Javier Duarte como al gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares de ser casi clones de la corrupción.
De una supuesta practica funesta desde la administración pública que ha originado las “mil y un desgracias” del pueblo veracruzano.
Aun cuando valdría la pena recordarle al señor López Obrador, que dicen por ahí “que más tarda en caer un hablador que un cojo” pues acusa a Duarte -a quien señalan de ser su socio, en las componendas políticas- y a Yunes Linares a quien, ni las acusaciones desmedidas, las campañas negras, los “Panama Papers” le hicieron mella, a pesar de haber sido sujeto de la peor de las cacerías mediáticas de las que se tenga memoria.
Pero retomando el tema, al señor López Obrador le llegó la respuesta a su verborrea desde la misma sede del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), quien junto con Transparencia Mexicana se han encargado de impulsar la iniciativa 3de3, y de la cual, el seudo salvador de la patria -como quisiera erigirse-, no habría podido justificar a través de sus ingresos.
Resulta que, para ser, hay que parecer, y aun cuando las Fabulaciones barojianas de Andrés Manuel López Obrador, convencen a los radicales, a los que solo encuentran respuesta en lo blanco o lo negro, o lo que es lo mismo, en aquellos que buscan los totalitarismos sociales absurdos, el señor simplemente no comprueba de que vive.
Y es que las cuentas, no más no le salen, simplemente, quedo demostrado que el famoso “Peje” como le dicen de cariño sus seguidores, no puede acreditar, como es que, solo viviendo de regalías de sus libros, puede darse vida de virrey sin miramientos, y que ha quedado documentado en infinidad de ocasiones.
Tan solo basta recordar lo publicado el pasado 13 de julio del presente año en El Financiero y del cual anexo su ligahttp://www.elfinanciero.com.mx/nacional/amlo-va-al-juego-de-las-estrellas-en-san-diego-y-lo-presume-en-facebook.html en donde se comprueba que en eso de pasar penurias como millones de mexicanos, el destacado hijo de Macuspana, no la sufre.
Y aun cuando, primero dice que no reporta mayor ingreso que las regalías por las ventas de unos libros, -que afirman quienes lo han leído, que están de hueva- ahora señala que sus viajes los paga su partido Morena -¿acaso el viaje reciente a San Diego también lo pago Morena?, es pregunta- ¿será que estaremos ante la comisión evidente de un grave delito con recursos del erario?, eso solo el tiempo nos lo responderá, la realidad es que la sociedad ya se hartó del mensajito hueco, vació y cargado de pura demagogia y que evidencia una vez más, que cuando las cosas no le favorecen, todo es un complot del innombrable (Carlos Salinas) a quien responsabiliza también de la extinción de los dinosaurios en todo el mundo, menos en el PRI.
Pero, así como suena hueco el mensaje del señor López, existen políticos y actores profesionales de la vida pública de Veracruz, que aún demuestran tener algo que a la mayoría se les olvida tener, que es “congruencia”.
Y esto se lo comentó porque la declaración hecha por la rectora de la Universidad Veracruzana (UV), Sara Ladrón de Guevara da muestra de la sencillez, pero sobre todo la sensatez humana, profesional y porque no decirlo hasta política de la rectora, que ha sabido demostrar y tener, mas huevos, que muchos de los políticos que han pasado por la pasarela pública de Veracruz en los últimos 11 años.
Y es que no es un despreció, como algunos ya la andan vendiendo en contra del gobernador electo, sino al contrario, una muestra de sensatez profesional y política, pues afirma Ladrón de Guevara, “trabajare desde donde sé que soy más útil, como es la academia”, a la que ha dedicado toda su vida.
Así que esos paleros, que acostumbran dar con una mano, y cobrar con la otra, mejor búsquense otro tarugo para cargarle sus pulgas, la realidad es que lo que estará por llegar, será un gobierno en donde habrán de estar los que quieran en verdad servir a Veracruz y el que pretenda llegar a otra cosa, mejor ni lo intente, porque los tiempos del “trastupije milonguero” -o las fideliñas- se acabaron.
Al tiempo.
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