No es una exageración, sencillamente es una opinión apegada a la realidad que estamos viviendo, así es que desde ahora se deben tomar en cuenta esas necesidades para la democracia veracruzana.
No es necesario significar el servicio turístico gay, porque los discrimina
Parece que con orgullo el vicepresidente de Turismo de la Canaco en Poza Rica, Edgar de León, anuncia la nueva certificación que obtuvieron en ese municipio, para atender turismo gay, sin darse cuenta que con eso están discriminando a ese sector.
Piensa que le hacen un favor a los gays de decirles que ahora si los van a atender, porque ya están certificados, cuando debieran entenderse que esos servicios se deben otorgar sin ver color, raza, credo, preferencias sexuales, etc.
Si así es como piensan, por qué no se certifican para atender a los altos, a los chaparros, a los gordos y a todos los que les parezcan especiales.
Eso no ayuda en nada a la imagen de ese importante sector.
No es necesario significar ese tipo de servicios, cuando se entiende que todos merecemos ser atendidos de manera por igual, al menos así lo dice la Constitución Mexicana.
Una nueva campaña de reposicionamiento para Yunes Linares
Cuando faltan dos meses y medio para la toma de posesión del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares, y en medio de tan desalentador panorama económico para el país, no estaría mal que su equipo de comunicación implementara una estrategia de “campaña”, para reposicionarlo ante la opinión pública y no precisamente en el aspecto legal, no, sería para despertar el interés de toda la gente por la llegada del nuevo gobierno.
Sus discursos se desgastaron mucho, sus temas siempre son los mismos de ataque contra el gobierno actual; antes de las elecciones eso parecía atractivo, pero meses después ya dejaron de ser interesantes, por lo que sería recomendable abandonar los odios, el coraje contra todo y dejarse ver más positivo.
La dificultad económica cada día se reciente más en todas las familias, sobre todo en aquellas de bajos ingresos, por lo que sí es verdad que las palabras no alimentan el estómago, si alimentan el espíritu y eso también hace falta.
Desde ahora Yunes Linares debe comportarse como gobernador, actuar como tal y hablar con mensajes alentadores a toda la población, que necesita un verdadero líder que le ofrezca tranquilidad.
Este ejercicio puede arrojar frutos en poco tiempo, faltan dos meses y medio para que llegue, por lo que sistematizar una campaña en medio de este deplorable clima político le sería muy saludable.
“En la vida ni se gana ni se pierde, ni se fracasa ni se triunfa. En la vida se aprende, se crece, se descubre; se escribe, borra y reescribe; se hila, se deshila y se vuelve a hilar” dijo Ana Cecilia Blum, la poetisa y ensayista ecuatoriana.
Los 5 millones 600 mil ciudadanos veracruzanos requieren de un gobierno serio, sin rencores, sin odios, sin deseos de venganza, demandan un gobierno respetuoso, responsable y sin siglas partidistas, pero la actitud de Yunes Linares, lanza el mensaje a la opinión pública que esto difícilmente se cumplirá. Ojala este equivocada.
Necesitamos un Veracruz altamente productivo para salir de la crisis
Muchos veracruzanos maduros no queremos chismitos ni “grillitas”, queremos un Veracruz altamente productivo, porque tan solo los recursos naturales que tenemos permitirían eso, una solvencia económica aprovechando solamente lo que tenemos, que es bastante.
Que si habló con el Fiscal; que si lleva acarreados a los foros para el Plan Veracruzano de Desarrollo; que si la Rectora de la UV es su aliada y baja la cabeza ante él; que son pocos los que lo siguen a través de Periscope en sus eventos; que los 400 Pueblos siguen amenazando. Nada de eso es tan importante como la gobernabilidad, las finanzas y las alianzas estratégicas con los grupos productivos, para la llegada de nuevas inversiones y la generación de empleos bien pagados.
Todos los sectores son importantes pero si tan solo el turístico se desarrollara con programas que se cumplieran a cabalidad, la economía se vería impulsada y desde ese eje vendrían grandes oportunidades.
Playas, ríos, montañas, selvas, hoteles y restaurantes serían el equipo suficiente, para que desde el mes de septiembre se tuvieran todas las reservaciones para la temporada vacacional de fin de año, pero no es así, no hay un programa de promoción adecuado cuando además, existen recursos del gobierno federal para apoyar la actividad turística.
Insisto, son muchos los sectores pero pensando solo en este se podría ver como la economía se desarrolla porque ganarían los taxistas, los meseros, los comerciantes de toallas, ropa de camas, focos, artículos de limpieza y los restaurantes comprarían más carne, pescados, tomate, cebolla, chiles, frutas, pan y todo eso estaría en un constante movimiento.
Es mucho lo que se puede hacer a favor de Veracruz y los veracruzanos, solo es cuestión de voluntad y olvidarse de chismitos intrascendentes.
Carreteras deterioradas detienen el desarrollo turístico
Para que llegue el turismo y se muevan los camiones y tráilers con las mercancías, se requiere de una buena infraestructura carretera, de la cual Veracruz adolece desde hace mucho tiempo.
En uno de los Foros para la elaboración del Plan Veracruzano de Desarrollo, el presidente de la Asociación Mexicana de Ingeniería en Vías Terrestres, Rafael Mendoza Bejar, hizo un llamado al próximo gobierno para que considere como prioridad la reparación de esas vías de comunicación, que se encuentran en pésimo estado.
Mencionó también la evaluación de los puentes, para brindarles el mantenimiento necesario y evitar cualquier accidente por falta de atención a esas estructuras, que en muchos casos ya tiene muchos años.
Hace 50 años a Veracruz llegaban por carretera, caravanas de norteamericanos que pernoctaban en el estadio Carlos Serdán Arechavaleta, adonde estacionaban sus lujosas unidades completamente equipadas, recorrían los principales puntos turísticos de la región y días después emprendían su retiro.
Las carreteras deterioradas fue uno de los factores que evitó la llegada de esos grupos de visitantes, que dejaban una derrama económica en dólares pero el descuido se fue haciendo más grande, sobre todo en el tramo de Veracruz-Tampico, por lo que seguramente cambiaron su destino. Eran generalmente jubilados norteamericanos que tenían como diversión realizar esos viajes.
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