El fracaso de la llamada Reforma Energética que el gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto nos quiso vender a los mexicanos, es evidente y cada día se va acentuando más y más, aunque las autoridades no lo quieran reconocer así, porque las cosas malas no se cuentan, pero perjudican mucho.

Aunque al parecer las noticias al respecto todavía no alcanzan la atención de los medios masivos de comunicación, entre los trabajadores petroleros, en activo, los jubilados y los despedidos se platica en corto, un panorama muy desalentador.

Se dice, que la mayor parte de las plantas de PEMEX están paralizadas, en proceso de ser entregadas a empresas extranjeras.

Por ello, se ha empezado a liquidar a miles de trabajadores.

Pero con esas maniobras de cerrar las plantas, para luego entregarla a las empresas, se está negando lo que se dijo por el gobierno federal, de que con la Reforma Energética el petróleo seguiría siendo de todos los mexicanos, pero ahora resulta que empresas extranjeras, como ocurrió antes de la expropiación petrolera por el general Lázaro Cárdenas, ahora serían entregadas a empresas foráneas.

De las cosas buenas que el gobierno federal dijo es que, con la Reforma Energética, PEMEX se convertiría en una empresa poderosa a nivel mundial, aunque no se dijo que está endeudada con más de 87 mil millones de dólares.

Otra mentira que se nos dijo de la Reforma Energética es que se iba a poder producir más petróleo, aunque PEMEX tiene ahora la producción más baja de los últimos 36 años.

Otra de las “cosas buenas” que nos dijo el gobierno federal es que con la Reforma Energética se iban a crear numerosos empleos que tanta falta hacen, pero lo cierto es que nada más en PEMEX han sido despedidos más de 10 mil trabajadores.

Nos dicen trabajadores de PEMEX, que en la actualidad están paradas las refinerías de Cadereyta, Salamanca y Ciudad Madero, que se supone son las que se van a cerrar.

También van a cerrar la terminal marítima de Ciudad Madero, porque ya no va a haber producción, ya no van a llegar los barcos ahí, van a llegar a Tuxpan, nada más.

Pero, además, lo que se dice, es que, gracias a la Reforma Energética impulsada por Enrique Peña Nieto, se van a rentar posteriormente a empresas extranjeras.

Las empresas extranjeras que ahora van a explotar el petróleo de los mexicanos, son ingleses, coreano y árabes.

Por eso es que Salina Cruz no está parado, pero la terminal sí.

Las refinerías de Minatitlán y Tula Hidalgo son las únicas que van a estar operando.

El argumento es que ya no hay dinero para seguir produciendo.

Van a liquidar a más trabajadores, van a suspender pensiones, los hospitales se van a cerrar.

Al parecer todo esto se hará el próximo año.

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