Los alfiles del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán se están moviendo para resistir y hacer contrapeso a la avalancha que les representará la asunción al poder de Miguel Ángel Yunes Linares y han encontrado ese espacio, por lo pronto, en el Congreso del Estado.
Porque eso y no otra cosa significa la conformación de esa bancada “hechiza” en la LXIV Legislatura del Estado que se hace llamar, con un descaro que provoca espasmos estomacales, “Juntos por Veracruz”. Como si se tratara de una coalición electoral. Pero más pareciera una coalición delincuencial.
Dicha bancada es un “tutti frutti” de siglas partidistas cuya única coincidencia es su participación, en mayor o menor medida, en el régimen que provocó, en 12 años, el mayor desastre de la historia política de Veracruz.
En primer lugar está el impresentable diputado por San Andrés Tuxtla, Vicente Benítez González, quien bajo las siglas de Nueva Alianza buscó desesperadamente el fuero para intentar burlar la acción de la justicia, pues sobre él pesan señalamientos –aún no por la vía penal- de enriquecimiento inexplicable a su paso por la Tesorería estatal, la Subsecretaría de Desarrollo Social y la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación. En todas y cada una de esas dependencias se detectaron irregularidades constitutivas de daño patrimonial por miles de millones de pesos.
Otro de sus “distinguidos” miembros es el diputado del PRI por el distrito de Papantla, Basilio Picazo Pérez, cacique de la zona indígena totonaca de Coyutla y quien fuera acusado de ser el autor intelectual del asesinato del síndico del ayuntamiento de ese municipio, Miguel Alfonso Vázquez, en el año 2005.
Como coordinador de la bancada fue nombrado el diputado por Acayucan, Fernando Kuri Kuri, quien compitió bajo las siglas del partido estatal Alternativa Veracruzana, creado al final del sexenio de Fidel Herrera Beltrán y bajo el auspicio del entonces mandatario, y que en este proceso electoral perdió su registro.
Kuri Kuri forma parte del grupo del diputado federal por el mismo distrito de Acayucan y coordinador de la bancada veracruzana del PRI en San Lázaro, Erick Lagos Hernández, identificado al cien por ciento como fidelista de cepa.
También forma parte de esta bancada Ernesto Cuevas, diputado por el distrito de Misantla, donde tiene fuerte presencia el grupo político del sempiterno líder magisterial Juan Nicolás Callejas Arroyo. También fue a la elección como candidato del extinto Alternativa Veracruzana.
El último integrante es quizá el que más llama la atención: Rodrigo García Escalante, diputado del Partido Verde por el distrito de Pánuco e hijo del contralor general del estado Ricardo García Guzmán, quien parecía que ya había pactado algo con el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, a quien llenó de elogios públicamente mientras aplicaba las primeras sanciones administrativas contra la cuadrilla duartista. O se rompieron las negociaciones, o los García Escalante, como acostumbran, juegan en varias pistas y equipos para garantizarse impunidad.
Todos ellos son la cuña de Fidel Herrera para protegerse desde el Congreso del Estado. Son su bancada. Sólo les faltó ponerse corbatas rojas.
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