El anuncio de la quiebra financiera que el gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, hizo el día de antier en el World Trade Center (WTC) en Boca del Río, a donde declaró al estado de Veracruz en “emergencia financiera”, no causó ninguna sorpresa a la sociedad veracruzana. Tal vez el monto real de la depredación del prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa y sus más de 80 bandidos, ni ellos [el gobierno de Yunes] tienen el monto exacto de la rapiña. Pero los ciudadanos, los enfermos de cáncer y de VIH-Sida, de los jubilados, del magisterio, de los trabajadores del estado y empresarios, etc., lo sufrieron en carne propia y lloraron lágrimas de sangre en mucho de los hogares, luego de la desaparición de sus familiares. Muchos sectores padecieron y constataron la crisis económica en la que Veracruz cayó a causa del hambre en la que los saqueadores la dejaron.
Las “soluciones” no causaron ninguna gracia. Yunes Linares advierte que todos tenemos que “apretarnos el cinturón” para intentar subsanar el daño, pero al parecer a los trabajadores sindicalizados de la educación, no les pareció el anuncio del ejecutivo estatal, pues este pretende arrebatarles de un “plumazo” sus conquistas sindicales. “La comprensión” no se dio pues el magisterio ya emitió su postura y sus posibles bloqueos. Argumentan que la decisión pone en juego también, el pago completo de su aguinaldo y además, lo poquito que les quiere dar, les será pagado en “paguitos” y no en tiempo y forma.
Indudablemente es cierto que para encausar el rumbo del estado en la clasificada “emergencia financiera”, se deben de tomar medidas extremas [para muchos poco ortodoxas] y que colocarían nuevamente a la entidad en el rumbo, de la cual fue sacado no tan sólo por la administraciones de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, sino también por el gobierno de Miguel Alemán Velasco, quien fue el primer gobernador que endeudó a la entidad, pidiendo antes de su salida, un préstamo que jamás fue canalizado a un bien social. Dinero que utilizó para fines personales según advierten muchos analistas políticos, pues curiosamente después de su salida en el gobierno, el magnate hizo una compra de aviones para insertarlos en el servicio comercial que hoy conocemos como Interjet.
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La decisión y anuncio sobre que tanto él, como sus colaboradores de gabinete no cobrarán su salario hasta el mes de febrero, es una decisión en mi opinión personal, es bastante populista, pues casi de inmediato indicó que este le será pagado en mencionado mes de manera retroactiva. Mientras que a los trabajadores estatales, les quitarán sus conquistas sindicales para no pagárselas nunca más en su vida laboral.
Indudablemente la cúpula del poder se auto proteger a razón de recuperar el dinero que técnicamente le están “prestando” al estado, pero el resto de los trabajadores sobre todo el sindicalizado, verán como sus prestaciones [las cuales advierten que es mentira que lograron a raíz de la llegada de Fidel Herrera Beltrán y que tienen más de 30 años con ellas] las perderán. Conquistas como el bono del día del maestro, apoyo de lentes, apoyo a útiles escolares, apoyo del día de las madres, bono imagen [que este Fidel Herrera se los catafixió por el bono sexenal pues Enrique Peña Nieto les quitó a los maestros, pero es el único creado por el ex gobernante], la canasta navideña y la compensación de fin de año en la cual, los trabajadores lograban les pagaran 50 días más de este beneficio laboral. Ahora todo les serán arrebatadas literalmente y cabe la posibilidad que esta determinación se haga extensiva a los trabajadores federales. Contribuir no es obligar ni mucho menos perjudicar. Tal vez si el mandatario estatal conviniera con los sindicatos que dicho no pago de sus contribuciones sólo serán retenidas en este año para lograr que a Veracruz le vaya bien, otro cantar sería. Pero con lanzar la amenaza de simplemente por la depredación que hizo Javier Duarte de Ochoa ellos pagarán los platos rotos por siempre, es una decisión hasta cierta forma arbitraria. Al ver afectados sus bolsillos, los líderes sindicales de la SNTE –sección 56- convocaron a los trabajadores a participar en el cierre de carreteras [El Gatillo, Las Trancas, Totula, Córdoba, Desviación Jalcomulco, Puente Nacional, Lencero, Veracruz Puerto, Poza Rica, Agua Dulce], como también manifestarse en Palacio de Gobierno y el Congreso del Estado. Lo curioso es que nada se hizo, y se pudo constatar la nula de convocatoria del secretario general de dicho Sindicato Nacional para los Trabajadores del Estado.
"La crisis financiera de Veracruz tiene dimensiones que supera todo lo imaginable como consecuencia de la corrupción y la medidas que tomaremos (…) No hay registro histórico de algo similar en Veracruz y el país (…) En 12 años llevaron a Veracruz a la quiebra ya que se aumentaron el 310 mil millones de pesos entre 2010 y 2016 (…) La nómina magisterial creció 45 por ciento”, expresó en su mensaje Miguel Ángel Yunes Linares, aunque volvemos a recordarle, la depredación inició con el gobierno de Miguel Alemán Velasco, quien indebidamente pidió un “préstamo” de tres mil 505 millones de pesos y que es obligación del hoy gobernador del estado, también auditar, pues jamás los veracruzanos vieron a que beneficio en la entidad lo canalizaron y simplemente lo esfumó.
Faltan muchas acciones que el gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares debe de considerar para lograr salvar a Veracruz de la crisis financiera. Consideramos que muchos sectores deben de “cooperar” –no sólo los trabajadores-. No escuchamos la forma que los empresarios, los alcaldes de los 212 municipios y como contribuirán los diputados locales. Los legisladores también deben de donar su salario en un momento dado o parte de él, para “salvar a la entidad”. Es una corresponsabilidad de todos, no de los sectores más vulnerables.
También esperamos que tanto a Javier Duarte de Ochoa como a sus compinches les sean incautadas todas y cada una de las propiedades, que no les dejen ni una sola que hayan comprado con dinero de los veracruzanos. Solamente así, podemos considerar que en dos años de este escueto gobierno, Veracruz podrá recuperarse financieramente y se pueda respirar la tranquilidad que teníamos antes para transitar por sus calles de cualquier municipio.
El psicópata-sociópata Abella
Muy preocupado anda José Abella García por lograr infiltrarse en el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares y continuar manteniendo su cómoda pero ilícita posición económica. Si alguien amasó dinero en el gobierno de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, fue él. Hasta logró que los veracruzanos y veracruzanas le pagaran su “protección” personal trayendo para él solo a cuatro elementos de Policía Ministerial y Fuerza Civil; dos oficiales estatales, que mantiene “vigilando” su periódico “El Buen Tono [que a decir de Jorge Reyes Peralta él mismo incendió para hacerse la víctima y solicitar protección estatal] y otros dos más, para servicio de su familia; haciendo un total de ocho efectivos pagados con recursos del erario estatal.
Un hecho que el gobernador del estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares tendrá que quitarle puesto que, el único enemigo literal que tiene este sujeto –amenaza de los periodistas en Veracruz- es él mismo.
Es importante recordar que hace unos meses, José Abella García subió a sus propias redes sociales una fotografía con seis sujetos con armas de alto poder y uso exclusivo de las Fuerzas Militares. La noticia fue tratada internacionalmente, a lo cual, argumentó para su defensa, que esos individuos eran miembros de su escolta personal, que eran “agentes” y pertenecían al Grupo Aeromóvil de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano y que pertenecían a la Fuerza Civil que en ese tiempo ordenaba, Arturo Bermúdez Zurita, titular de la Secretaría de Seguridad Pública [actualmente amparado].
http://www.eluniversal.com.mx/articulo/estados/2016/02/16/hombres-armados-eran-mis-escoltas-dueno-de-el-buen-tono
También es importante resaltar que Abella García se ha dedicado a desacreditar a colegas que han tenido la necesidad de pasar por su periódico “El Buen Tono” –periódico y para correrlos, los difama inventándoles estar a las órdenes de la delincuencia organizada y con ello, no pagarles su liquidación ni todas y cada una de sus prestaciones que por ley les corresponde. Luego de este hecho, columnistas [como una servidora] han escrito acerca de cada una de sus improcedentes acciones, acto que no lo han limitado para ejecutar una campaña hostil y cobarde en nuestra contra. Envía correos electrónicos y utiliza sus redes sociales, y lanza improperios y hasta amenazas de muerte e interés de golpearnos con la finalidad de amedrentar y limitar a la libertad de expresión a la cual tienen derecho tanto los periodistas como la sociedad misma. Sus descalificaciones se refieren son tan cobardes como él mismo, simplemente por documentar cada una de sus atropellantes acciones.
Tales hechos han sido denunciados tanto en la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra de la Libertad de Expresión (FEADLE) de la Procuraduría General de la República (PGR) por los columnistas, Silvia A. Núñez Hernández, Aurelio Contreras Moreno y Noé Zavaleta y una última, interpuesta nuevamente por Contreras Moreno ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y en la Atención de Denuncias contra Periodistas y Comunicadores de la FGE del estado de Veracruz, denuncias que no han procedido por la protección que Javier Duarte le brindó. El sujeto sigue en libertad y no tan sólo eso, sino ahora pretende lograr una posición política en el gobierno de Yunes Linares bajo el apadrinamiento de la panista –ex priísta- Leticia López Landero, diputada federal por el Distrito de Córdoba.
Este sujeto, con severas dificultades de conducta, intolerante y con problemas de inferioridad [que “tapa” creyéndose superior al resto de los seres humanos] se caracteriza por estar un día sí y el otro también, en el “ojo del huracán”, junto con su hermana, Paulina Abella García y el esposo de ésta, Carlos Guraieb Argudin, quien es propietario de la constructora Golfo Centro Construcciones S.A. y que en el 2013, fue denunciado por un fraude por más de 750 mil pesos en agravio de la Secretaría de Comunicaciones en el Estado. Una “bella” familia que no está de más el gobierno actual debe de investigar con profundidad.
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