Javier Duarte con la finalidad de protegerse para posibles señalamientos legales, le concedió a Luis Ángel Bravo Contreras alías “Fisculín”, el poder, e imponerlo en un virreinato de nueve años. El hoy gobernador prófugo, jamás imaginó que las denuncias en sus contra vendrían directamente del gobierno federal y la “ficha” incrustada en la fiscalía por nueve años; su alfil, realmente no le sirvió de nada y ahora el gobernador con licencia se encuentra en calidad de prófugo de la justicia. El fiscal sabe que también tiene sus días contados. Una revisión exhaustiva de la FGE arrojará cada una de las canalladas que este “hombrecillo” -ignorante e incapaz del puesto- cometió en contra de la sociedad veracruzana que tuvo que lidiar con su incapacidad.
Tres días, simplemente tres días tiene Bravo Contreras para renunciar e huir. Al parecer el “borrego” sobre su posible renuncia y la llegada de Jorge Winckler Ortíz a la fiscalía, fue para “medirle el agua a los tamales” y conocer la reacción social sobre este cambio. Indudablemente nada, podría ser negativo, si con ello se nos “regala” la posibilidad de deshacernos de su presencia desagradable y su mala e infortunada gestión.
El primero de diciembre los priístas que quedan en el gobierno -como él- tendrán que huir como las ratas son. Su reacción será de empezar a abandonar el barco por las promesas que el gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares de ejecutar auditorías a cada una de las dependencias administradas por el gobierno estatal. Muchas dependencias por más que intentaron “cuadrar” sus finanzas, simplemente no lo lograron y es ahí donde saldrán a la luz pública a cuando asciende el desfalco. Se había cuantificado hace algunos meses que era de 180 mil millones de pesos, creo amable lector, que nos hemos quedado cortos de la depredación que ejecutaron estos delincuentes con poder.
El gobierno entrante deberá de tener mucho cuidado con investigar realmente a quienes son los verdaderos culpables del desfalco financiero. Los ladrones del gobierno, intentarán atribuirles los fraudes a sus colaboradores. Trabajadores que cumplían funciones administrativas, que bien podrían ser cómplices o de plano, ser solamente candidatos para que paguen los platos rotos de la depredación de las dependencias y enterarse de las nefastas acciones de sus jefes en el momento en que estén purgando una condena en cualquier cárcel del estado, por un delito que jamás cometieron. Mientras tanto, los verdaderos delincuentes, se encuentren gozando del dinero que se robaron en alguna playa del extranjero.
Es necesario que Veracruz no tan solo recupere su rumbo, sino que ejecute acciones verdaderas en contra de quienes cometieron los actos más indignos de depredación económica. Meterlos a la cárcel y sobre todo, incautarles las propiedades para poder venderlas y así regresar el dinero a Veracruz.
Quejas y comentarios:
fueradefoco@agnveracruz.com.mx
fueradefoco67@gmail.com
Twitter
@AGNVeracruz
Fanpage
AGNVeracruz
Agn Veracruz Portal
Visita www.agnveracruz.com.mx
Periodismo puntual y con sentido |