En la ciudad de Xalapa vimos otro tipo de manifestaciones, pero que de la misma manera los motivos que la provocan lastiman a muchas familias, que sin deberla ni temerla inicia el año con momentos de angustia, me refiero a los despidos injustificados.
Quienes han tenido un trabajo seguro, tal vez este momento ni siquiera lo tomen en cuenta, pero les pido que hagamos una reflexión acerca de lo que están viviendo estos veracruzanos, que cuando llegaron a sus oficinas este lunes sencillamente ya no pudieron entrar porque se les acabó la oportunidad.
En algunos casos los jefes irresponsables no quisieron enfrentar la realidad y los dejaron correr, es decir, muchos empleados siguieron trabajando hasta el día último de diciembre, pero el día 30 cuando a muchos les depositaron su quincena, otros descubrieron que a ellos no les llegó nada y los invadió la desesperación, porque contaban con recibir ese dinero.
Correr injustificadamente a esos empleados es una agresión
Perder el trabajo no debiera entenderse como cuestión política, no, debiera verse como una verdadera agresión a esa madre o padre de familia, que es el único responsable de llevar el sustento a su casa.
Solo es cuestión de ver para adelante y darse cuenta que la próxima quincena ya no van a recibir nada, que los gastos normales se comienzan a acumular como los servicios de luz, teléfono, renta, cable, ropa, calzado, colegiaturas, letra del automóvil, tarjetas de crédito y sobre todo los alimentos.
Son muchas las opiniones de los despedidos, que aseguran que ellos votaron por MAYL, porque esperaban que realmente a su llegada rescatara a Veracruz, pero se equivocaron y ahora ven que por haber estado en la administración de Duarte, Fidel Herrera o Miguel Alemán Velasco tienen que pagar las consecuencias de los desórdenes que hicieron esos gobernantes que lo antecedieron.
El gobernador Miguel Ángel Yunes Linares seguramente no está disfrutando su primer mes como gobernante, le tocó bailar con la más fea y puede justificarse de muchas maneras, pero lo que se ve no se juzga; esas manifestaciones son una forma de llamar la atención del mandatario, para ablandarle el corazón y encontrar otras soluciones menos dolorosas para los veracruzanos.
Los que se manifiestan solo piden trabajo, no piden otra cosa, solo quieren tener la seguridad de poder llevar a sus familias lo necesario para subsistir.
La credibilidad del gobernante está muy afectada en estos momentos, porque una cosa dijo en campaña y otra es la que está haciendo. Hay quien lo justifica pero no debiera ser así, porque su proyecto político podría verse perjudicado.
MAYL no ganó por simpatía, sino porque ya no soportaban más al PRI
Los votos que obtuvo, ya se ha dicho muchas veces, no es porque fuera tan simpático, sino porque ya no soportaban a Duarte de Ochoa y al PRI; cualquiera podría ser mejor que esa pasada administración, decían con insistencia, pero ya ven como están resultando las cosas.
Discursos con mentiras no son del nivel de un Yunes Linares, alguien tiene que apoyarlo, asesorarlo, orientarlo con mucho conocimiento de las finanzas y las acciones políticas.
Bolearse los zapatos en el Parque Juárez, visitar un hospital o convivir con la familia en Los Portales de Veracruz, pueden ser buenas y populistas acciones, pero no es lo que se espera en esta época, urgen soluciones reales para que Veracruz sea un estado distinto y demuestre MAYL, que puede tener a favor a su pueblo y con mucha inteligencia resolver lo más apremiante, como es la economía de las familias veracruzanas.
Lo único cierto es que en las estadísticas nacionales, Veracruz va a ser aún más pobre porque va a tener más desempleados. Eso no es lo que esperábamos.
Qué pena que los que se pusieron esa camisa bicolor (azul-amarilla) y confiaron ciegamente en él por su discurso enérgico, amenazante, en contra de Duarte, al que le contaba los días de su administración para meterlo a la cárcel, no han podido ver ninguna de esas promesas cumplidas.
De veras como me gustaría iniciar el año escribiendo las cosas más bonitas de mi estado, presumir del avance que pudiéramos tener, decir al mundo que aquí vivimos tranquilos, con avances en el desarrollo social, económico con una gran generación de empleos pero lástima, no puedo escribir mentiras, las cosas hay que decirlas y escribirlas como son para retroalimentar al gobierno.
Habiendo tanta urgencia de cumplir con el famoso Plan Veracruzano de Desarrollo, muchas oficinas del gobierno estatal no comenzaron a funcionar este lunes, como debía ser, para no perder un solo día de estos 720 que tendrá el presente gobierno.
La Secretaría de Turismo y Cultura lució vacía este lunes
Así de sencillo, el escenario se pudo observar en la Secretaría de Turismo, vacía, inmensamente sola la recepcionista, que con cara apenada tiene que decir al público que será hasta el día 9 de enero cuando se regularicen las actividades, porque los funcionarios siguen descansando.
¿Descansando? Si apenas tiene un mes que llegaron, de que podrían estar cansados.
Evidentemente no hay una buena comunicación y coordinación, entre algunos empleados clave y los jefes inmediatos para el funcionamiento de esas dependencias.
Ningún anuncio espectacular que pudiera opacar al terrible despido de trabajadores, nada de nada.
El titular de la Secretaría de Turismo y Cultura, Leopoldo Domínguez Armengual, debiera estar enterado que dentro de un mes se llevará a cabo una de las fiestas más populares en la entidad, como es la que se ofrece a la Virgen de La Candelaria en la ciudad de Tlacotalpan, ciudad declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad y aunque no haya recursos económicos debiera preocuparse por implementar acciones para promover la llegada de turistas a ese hermoso lugar.
El día 22 de febrero comienza el Carnaval de Veracruz, el más alegre del mundo, y tampoco se le ve entusiasmo a este notario que de plano no se le ve que disfrute esa responsabilidad que le otorgó el gobernador.
Pero esas son tan solo dos fiestas populares del estado, hay mucho que decir de los destinos turísticos y los seis Pueblos Mágicos, sin embargo, este caballero se muestra como si nada pasara.
Es necesario que sientan en su interior la importancia del cargo que desempeñan para ser más creativos, para tener más alegría, para involucrar a Veracruz en otros eventos nacionales, hay mucho que hacer pero tienen que disfrutar su trabajo y aplicarse hasta el fondo.
El contralor general del estado, Guillermo Moreno Chazarini, ya tiene mucho trabajo que hacer, como investigar quien realmente se presentó a laborar el día de hoy y si encuentra irregularidades actuar en consecuencia.
Tal parece que Domínguez Armengual está más preocupado y ocupado en trasladar la Secretaría de Turismo (Sectur) a la zona conurbada Veracruz/Boca del Rio obedeciendo a una estrategia política electoral que atender las demandas del sector, vaya para funcionario, que lo que menos hace es funcionar.
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