Declarar la acción y considerar la cobardía en contra de los niños de cáncer como crimen de lesa humanidad a todas luces. Pero según el gobernador del estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, corresponde al gobierno de Enrique Peña Nieto solicitarla ante la Corte Penal Internacional (CPI) –llamada en ocasiones como Tribunal Penal Internacional- para llevar a cabo las investigaciones pertinentes sobre los crímenes que Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa ejecutaron en contra de los niños que en sus administraciones les fueron suministrados medicamentos para quimioterapias clonados o falsificados –agua destilada- y que esto originó su muerte.
De acuerdo al “Manual de Procedimientos de la Corte Penal Internacional”, la cual tiene como misión juzgar a personas acusadas de cometer crímenes de genocidio, de guerra y de lesa humanidad,
“¿Puede un Estado Parte someter un caso a la CPI antes de agotar todos los remedios locales? La Corte Penal Internacional no es una Corte de los derechos humanos como la Corte Interamericana de los Derechos Humanos o la Corte Europea de Derechos Humanos. Si un Estado Parte de la Corte elige remitir una situación ante la CPI, será solamente posible para las violaciones más graves; al haber genocidio, crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra. La CPI puede iniciar solamente investigaciones en situaciones si un Estado no puede o no está dispuesto a investigar. Este principio se llama “complementariedad” de acuerdo con el Estatuto de Roma. El sistema de la complementariedad se explica en el Estatuto de Roma. El artículo 17 (2) del Estatuto de Roma establece cuales son las circunstancias en las cuales la Corte admite o no, casos o situaciones”
La película que los veracruzanos vieron sobre el estado, fue un negocio redondo desde hace 12 años. El lavado de dinero por parte de los dos gobernantes como de la que sus subordinados realizaron en estas dos administraciones y pero también investigar en qué forma las empresas participaron activamente para llevarlas a cabo.
También sería bueno que el gobierno de Yunes Linares, tendría que ampliar sus exploraciones sobre que otros medicamentos fueron clonados y que tipo de comunidad -que hacían uso de los servicios de salud en el estado- fueron afectadas directamente y con ello, en el caso de que el gobierno de Enrique Peña Nieto incurra en la omisión y la impunidad en contra de sus amigos de partido –como siempre lo hace-, que la solicitud luego entonces [para que la Corte Penal Internacional atraiga el caso del crimen de lesa humanidad que ejecutaron estos dos sujetos] sea realizada por parte de los familiares que murieron de cáncer al ser engañados al aplicárseles medicamentos “hechizos” utilizado en las quimioterapias. Que sean ellos quienes directamente soliciten a la Corte Penal Internacional –como lo hicieron los padres de los normalistas de Ayotzinapa- y no por parte del gobierno federal.
Es un tema por demás escabroso, pero que debe de ser castigado en contra de quienes cobardemente incurrieron en este maléfico hecho. Es imperdonable y cuestionable la forma como estos dos hampones que gobernaron el estado de Veracruz, incurrieron en actos fraudulentos de ésta índole, originando la muerte inexorable de niños con cáncer, a quienes les fueron suministrados dichos medicamentos.
La Secretaría de Salud actual, debe de tener archivos precisos de todos y cada uno de los casos de niños que usaron los tratamientos clonados en ambas administraciones y también el número de pequeños que perecieron a causa del vileza fidelista y duartista. Sería importante que el gobernador actual, diera a conocer de manera precisa de estas investigaciones internas que la Secretaría de Salud, controlada por el gobierno del estado, haga sobre este hecho.
Un acto por demás vil, un acto que en verdad llena de rabia a todos los veracruzanos que tuvieron el infortunio de ser gobernados por dos delincuentes como lo son Fidel Herrera Beltrán –el cual fue premiado por Enrique Peña Nieto con un consulado hechizo en Barcelona- y por el hoy prófugo de la justicia, Javier Duarte de Ochoa. Todos esperan que la justicia divina haga lo propio. En lo personal requiero que mis ojos vean como la terrenal haga lo debido en contra de estos dos criminales.
Volvemos a reiterar y poder decir que en conclusión: Los padres de los niños con cáncer que fueron literalmente asesinados al simular suministrarles el medicamento clonado y que es utilizado para las quimioterapias –en el caso que el estado, es decir el gobierno peñista se niegue a hacerlo- podrán ser quienes pueden en un momento dado solicitar a la Corte Penal Internacional investigue y determine el crimen de lesa humanidad que incurrieron tanto Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa.
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