Xalapa en las dos últimas elecciones ha visto con serio desencanto como sus diputados, uno federal y dos locales, son una desgracia. Que no ayudan en nada a la capital; que son omisos, y les vale regresar a sus colonias por la sencilla razón que nunca las visitaron al apoyar sus triunfos en el voto de castigo.
Y eso tiene su costo.
Los jalapeños no dan nada gratis. Hay que regresarles lo que con generosidad se les dio.
Por ello la apuesta de Morena por el antropólogo Hipólito Rodríguez Herrero no se ve con buenos ojos. Hipólito es un migrante perdedor del Partido del Trabajo que al jugar por la alcaldía de Xalapa mostró tal arrogancia y desdén por el electorado, que el propio PT terminó perdiendo el registro.
Y eso pesa.
Acaso corrigiendo el rumbo de última hora y descartando a Herrero sea posible el repunte del Movimiento de Regeneración Nacional, vulgo, Morena, pero…
Mientras el PRI en nuestra hermosa capital, desoja la margarita en favor de Ricardo Ahued, quien tirado en una cama por una vieja dolencia en el femur, más le apuesta a la salud que a la gobernanza por Xalapa de la que ya fue alcalde.
Así que en la puja quedan los “brillantes” Carlos Aceves, Erika Ayala y David Velasco Chedraui.., desacreditados prospectos por el sello del pasado.
Del otro lado de la barandilla se mueve Nicanor Moreira con serios pasivos en su contra.
Otrora próspero empresario mueblero, heredero del consorcio Crediland, que lo tiene quebrado, ya vendió el 50% de su empresa y el resto lo arrastra con serio déficit, va por gasolina.
Busca la alcaldía pensando en una primera recuperación financiera con el patrocinio de Miguel Angel Yunes olvidando que lo que quiere el gobernador es que le den, no dar.
Por la misma posición, en el mismo partido y con el respaldo familiar juega por el municipio sede de los poderes una desconocida, Ana Miriam Ferraez, cuyo mérito es pertenecer a una familia de viejos aaplaudidores de la Fidelidad y el Duartismo.
Ana Miriam es una mística –que se inspira con un churrito al lado- de quien se afirma tiene un programa de radio, que gusta del esoterismo y la proclama del apóstata de la superación personal de Miguel Angel Cornejo ¡Vaya maravilla!.. para las urgencias de la novia y la parsimonia del cura.
Acaso por ello Carlos Luna Escudero se ubica coyunturalmente como la mejor opción para Xalapa ya que eventualmente habrán de sumarse los votos priistas en su favor una vez que en la víspera se compruebe que el gallo tricolor no cantó.
El PRI cuenta en la capital con más de 30 mil votos.
Luna Escudero es un hombre entregado a la educación hace más de dos décadas. Es un ciudadano muy respetado, de reconocida militancia social y a quien se le ubica al lado de las causas que abrigan un cambio en el acontecer político de Veracruz, y de Xalapa en particular.
No milita en partido político alguno, aunque en la elección de 2013 el PRD lo cobijó como su candidato a la alcaldía jalapeña, es el caso de un ciudadano al que por su perfil competitivo el PRD prestó sus siglas por tratarse de un candidato con prestigio social.
Respalda a Carlos Luna una trayectoria de militancia civil intachable, es doctor en economía y preside la Asociación Civil “Recuperemos Xalapa”; fue rector del Instituto Veracruzano de Estudios Superiores (IVES), es cofundador de la Asociación Civil “Otero Ciudadano” de la que fue Secretario y posteriormente como presidente le imprimió un impulso extraordinario.
En los últimos doce años ha sido un serio crítico del sistema y dedo flamígero de las administraciones de Fidel Herrera y Javier Duarte.
Dante Delgado apuesta en favor de Luna, al cual se suma el total apoyo de Armando Méndez de la Luz y la entrega del capital político de la distinguida jalapeña Dulce Dauzón –en la última votación se llevó más de 21 mil votos- amén del respaldo de amplios sectores de opinión.
Ello lleva a la reflexión de la más seria posibilidad de que Xalapa, con Carlos Luna, entre de nuevo en la alternancia.
Pero eso solo se verá en los siguientes días.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |