Ni siquiera por solidaridad con el género femenino la candidata del PAN pudo ser menos directa y agresiva, simplemente pensaba en bajar a Delfina Gómez, de Morena, del primer lugar en la intención del voto hacia la gubernatura del Estado de México.
Pocos programas de gobierno pudieron ventilarse en un debate donde todos iban contra una sola candidata. A pesar del poco tiempo con el que contaban los candidatos la consigna era clara, bajar del primer lugar a fuerza de descalificaciones, para ocupar la delantera.
Esto hace evidente que la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, y el candidato del PRI, Alfredo del Mazo Maza, pelean por el segundo lugar y no por el primero.
Todos decían prometer reducir la inseguridad, pero nadie dijo cómo. Ven a la corrupción como el gran enemigo, pero ninguno mostró, aunque fuera a grandes rasgos, el método para lograrlo.
Debe llamar la atención que las cosas están tan mal en el Estado de México, herencia de varios sexenios de excesos y descuidos de sus gobernadores, que el propio candidato del PRI a la gubernatura parecía a veces, un candidato de oposición.
Uno de los spots más repetitivos habla de la inseguridad en el transporte público como el principal problema de la entidad; sin embargo, el crecimiento de ese tipo de delitos se incrementó durante el mandato de dos priistas, Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila.
La saña con la que fue atacada la candidata de Morena, comprueba que aún en las encuestas más parciales, Delfina Gómez, aparece como próxima gobernadora en el Estado de México.
A unas horas de concluir el debate un diario dio a conocer la intención del voto en la entidad que renovará gobernador.
La candidata de Morena, Delfina Gómez Álvarez, tiene el 29 por ciento de las preferencias, el priista Alfredo del Mazo Maza, el 28 por ciento y la panista Josefina Vázquez Mota pasa del 25 por ciento que tenía el mes pasado, al 22 por ciento en abril, en el gusto de los electores.
El aspirante del PRD, Juan Manuel Zepeda Hernández, cuenta con el 14 por ciento de seguidores. El Estado de México es un reflejo de la condición que actualmente guarda el PRI en todo el país, con vacíos de poder y un alto índice de corrupción en sus entrañas; por su parte, Delfina Gómez, Morena y López Obrador son sinónimos que los candidatos de otros partidos han adoptado como el enemigo a vencer, pero lo quieren derrotar antes de que llegue a las urnas, de ahí que tengan años recurriendo a desafueros, descalificaciones, amenazas, videos escandalosos, entre otras batallas, la gran mayoría perdidas.
El debate por la gubernatura del Estado de México fue una síntesis de lo que ha ocurrido contra los actuales líderes de Morena desde hace casi 20 años. Todos contra el que puede ganar para evitar que llegue ileso a las urnas y pueda entonces regateársele el triunfo electoral.
La abanderada panista, que llega a competir, sin vivir en el Estado de México, desde su primera intervención arremetió contra la candidata de Morena cuestionándole el robo del 10 por ciento del salario a algunos trabajadores del municipio de Texcoco, cuando había sido presidenta municipal.
Ante esta situación, Delfina Gómez Álvarez, admitió que hubo descuentos salariales vía nómina para 200 trabajadores durante su gestión como presidenta municipal de Texcoco, pero demostró que todo fue dentro de la legalidad.
Aclaró que los descuentos fueron voluntarios y del orden del 10 por ciento por empleado, quienes presentaron un oficio para que se les efectuaran los descuentos, durante su administración de 2013 a 2015.
Delfina no se defendió en ese momento sobre el tema, prefirió dar a conocer propuestas. Después, señaló que todo fue de manera legal y voluntaria. “Tan legal que por eso aparece en los documentos…. No existe delito ni irregularidades, ni me he enriquecido por la administración pública”, asentó.
Sin embargo, Josefina Vázquez Mota, insistía como si se tratara de millones de pesos. Millones de pesos fue lo que la panista Vázquez Mota, recibió del actual gobierno federal para la fundación que encabeza y cuya explicación y aclaración aún ha quedado en el aire. La justificación de Vázquez Mota aún la esperan amigos y contrincantes.
Una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad confirmó que el financiamiento gubernamental a las actividades de Juntos Podemos, que de manera honoraria preside la ex candidata presidencial del PAN en 2012, eran financiadas por el gobierno federal que encabeza Enrique Peña Nieto.
Juntos Podemos no está registrada como donataria, por tanto, no puede recibir donativos, la realidad es que, desde mayo del 2015, a través de un organismo llamado Asociación de Empresarios Mexicanos, la organización con la que Vázquez Mota hace actividades pro migrantes recibió recursos públicos por 414,468,000 pesos en 2015, y 468,666,169 en 2016.
Juntos Podemos es el membrete soportado por AEM USA Foundation y Parents Alliance Inc, que sí están registradas como donatarias en Estados Unidos, y que dependen de la Asociación de Empresarios Mexicanos.
La gubernatura del Estado de México se convierte en una añeja dinastía.
El abuelo del actual candidato del tricolor, Alfredo del Mazo Vélez, gobernó la entidad de 1945 a 1951; el padre de Alfredo del Mazo Maza, Alfredo del Mazo González lo gobernó de 1981 a 1986 y ahora el PRI pretende que haya una tercera generación al frente de una entidad que exige una manera diferente de gobernar, pero sobre todo hombres y mujeres honestos.
Alfredo del Mazo está derrotado de antemano en el Estado de México, el lugar que ocupa en las encuestas está lleno de un optimismo manipulador que ni el más ingenuo de los mexiquenses podría creerlo… Esta columna se publica los lunes, miércoles y viernes.
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