Hace unos días con la seriedad del mundo y el ceño fruncido, el señor gobernador –llevando como escolta a los marinos y militares, como si fueran garantía de paz social y seguridad pública- gritó a los cuatro vientos que Veracruz está en el décimo lugar en incidencia delictiva.
¡Ah, bueno..!
En sus tiempos, hace unos 30 años, ello hubiera sido del todo creíble porque no había más remedio dado lo precario de la información en línea y los candados que la propia autoridad imponía con ese tipo de información bajo censura.
Hoy, sin embargo, hasta tu vida íntima está al alcance de un clic.
Y no hay necesidad del espionaje –o el espionaje incluido- para saber la vida del político, del periodista y del enemigo al acecho o del mismo crimen organizado que incluso cuenta con portales propios y páginas de lucimiento.
El punto pues no es que estar en el décimo o en el primer lugar. El tema es la realidad que nos aplasta de cara al recuento sobre el incremento de la criminalidad.
Si estamos, como dice Yunes Linares en el décimo puesto, grave; pero si estamos en el primero igual de grave ya que en los hechos poco se ve en esa materia en los últimos 12 años con seis meses.
Ya mismo las cifras de Coordinación Nacional Antisecuestros, revela cómo se han disparado los secuestros colocando a Veracruz en el segundo lugar (mayo) con el mayor número de víctimas (171).
Sin embargo, vamos a darnos el lujo de la descalificación. No creamos a estos exagerados, tramposos, mal amigos.
Pero la diputada María Luisa Manterola –una de las más cercanas a Yunes Linares- justo el día de los papás que la región de Martínez de la Torre “se encuentra asolada por el crimen y corrupción de los jueces que dejan libres a los secuestradores con varias denuncias”.
Mmm…Tampoco le creamos porque a lo mejor la dama amaneció de mal humor y ya entradita en años seguro que le entra la histeria cuando oye chismes.
Demos crédito entonces a alguien digamos un poco más serio.
Vayamos al Sistema Nacional de Seguridad que a través de “Lantia Consultores” recoge las ejecuciones del crimen organizado a niveles nacional y Veracruz.
En lo nacional refiere, que en 12 meses del año anterior se sucedieron 12 mil 224 ejecuciones; mientras que en los primeros seis meses de este año se han sucedido 7 mil 181 ejecuciones.
Ello –referido al 2017- destacando que tan solo en mayo se sucedieron mil 481 ejecuciones que colocaron a Veracruz en ignominioso tercer lugar –después de Guerrero y Guanajuato- con125 ejecuciones.
Un mes antes, abril, también mantuvimos en tercer lugar con 141 homicidios.
El semáforo de ejecuciones nos indica además que en marzo 2017 Veracruz se fue al primer lugar nacional en ejecuciones con 431 homicidios al incluirse hallazgos de restos de 299 personas en fosas clandestinas (una con restos de 252 y la otra con restos de 147).
En febrero nos mantuvimos en un poco honroso segundo lugar en la nota roja y en enero hay que reconocer que los criminales le bajaron un poco a la matazón en nuestra tierra hasta colocarnos en el lugar número 5.
Así, ante la escalada criminal vale la pena preguntarse –estemos en el lugar 10 o primero- ¿Cuántos han sido detenidos, procesados y juzgados? O ¿Qué hemos hecho para bajar los índices aparte de declarar que no estamos en el primero, sino en el décimo lugar de ejecuciones?
Ganar una elección y ponerle tremenda madriza al PRI tiene su valor (aplausos); encarcelar a dos que tres pichocitos y una blanca paloma tal vez tenga algún mérito o más bien algún efecto mediático para crear la percepción de que se está combatiendo a fondo la corrupción, pero de que hay una bronca seria en materia de seguridad, sin duda.
Y es que si no hay seguridad no hay nada. Y es ahora hasta los ricos también lloran cuando se enteran de los levantones y robos a sus empresas y lujosas residencias.
En Veracruz nadie está a salvo estemos en el décimo lugar o primero de inseguridad.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |