Eso sí, a casi la mitad del periodo del llamado gobierno de la alternancia del PAN-PRD, sobresalen opacidad e incapacidad, mediocridad y superficialidad. Esfuerzos de contados aciertos son devorados por la opacidad. Ni para defenderlos.
Los problemas aumentan y se complican. Las comisiones y omisiones se hacen presentes y confirman reiteradas responsabilidades o, en más casos, configuran otras nuevas.
Por si fuera poco. Ante el clamor mundial y señalamientos en muchos países: ¿Cuál es la posición oficial de los gobiernos municipales y electos de Veracruz y Medellín, respecto a ODEBRECH y la costosa y subsidiada privatización de agua?
¿Cuál es la posición oficial del Gobierno del Estado respecto a la presencia de ODEBRECH en otras partes del estado? ¿De encubrimiento y complicidad, o de cumplimiento del deber y que se les investigue y, en su caso denuncie?
Por ahora hay que señalar y reclamar atención a estos problemas. Desde luego por el agua, que es ya tema prioritario; pero también lo es, porque está señalado dentro de los escandalosos asuntos de corrupción gubernamental.
La problemática crece y se complica, más y más veracruzanos resultan afectados y sacrificados por falta o encarecimiento de servicios básicos.
Inconformidad y hartazgo social se hacen cada vez más notorios, y demandan un verdadero y efectivo combate a ineptos y corruptos.
TRANSPARENCIA, DERECHO FUNDAMENTAL.
El pasado 13 de octubre, invitado por el Instituto de Contabilidad Pública de la UV, estuvo en Xalapa el reconocido abogado y persistente representante ciudadano, Luis M. Pérez de Hacha, quien ofreció una interesante, actualizada y sustentada conferencia sobre “La transparencia: Derecho Humano Fundamental”, que abundo sobre su importancia propia y como base del ejercicio de otros derechos, tanto para los individuos como para la sociedad.
Entre otras aclaraciones y declaraciones, consideró que “lo que se tiene en el país es un problema sistémico, en donde no existe información, la que existe es de mala calidad y no se tiene acceso al 100 por ciento además que no es transparente…Ante ello los ciudadanos se encuentran en la total incertidumbre de cómo es que se están operando las cosas…”
Vale la pena dar seguimiento al Comité Ciudadano del Sistema Nacional Anticorrupción, para conocer, respaldar y mejorar su presencia e influencia. Participar es el verbo.
También señalo que INAI, el órgano garante de la transparencia opera a la inversa, “es decir, pretende que la delicadeza de los datos se sujete a una reserva de la información cuando debería ser al revés, abrir la información”. Alerta más que urgente y oportuna, porque en Veracruz el órgano estatal está peor y da mucho que desear.
EL DEBER INELUDIBLE DE INFORMAR
¿Cómo decirlo, sin que se ofendan las y los funcionarios públicos, de todos los ámbitos de gobierno?
¿Cómo identificar a mujeres y hombres, adictos al autoritarismo ramplón, obsoleto y perjudicial para todo buen desempeño público?
Está comprobado, que es imprescindible contar con información actualizada y confiable. Empezando por saber que pasa y quienes están a cargo, para decidir qué hacer. No al revés.
Informarse para identificar y diferenciar acierto de error, logro de pendiente; para orientar y canalizar esfuerzos. Y, sobre todo, para saber quiénes son los responsables. Detener y combatir ineficiencia y delincuencia gubernamental, entretenimiento y simulación, engaño y distorsión.
No seguir padeciendo las consecuencias de la “transparencia faraónica”, ni costosos e inútiles efectos del autoelogio y la autopromoción, difundidos en anticuados o exagerados mensajes, boletines, fotos y videos oficiales.
Informar de todo y no solo de lo que les guste, convenga o interese. Imprescindible información, que es y debe ser la base de la permanente rendición de cuentas gubernamental, y la imprescindible evaluación ciudadana y social.
Informarse de toda acción u omisión, no solo lo que se quiera decir o convenga resaltar.
Por eso y más, en Veracruz se debe insistir y señalar que inevitables, las preguntas se repiten, ¿de qué tamaño es el daño recibido y cuál es ya, el acumulado? ¿A cuánto asciende el total-total de deuda pública estatal y municipal? ¿Dónde están los miles de millones de pesos presupuestados y desaparecidos? ¿Los resultados de la entrega recepción? ¿Cuántos despedidos y cuántos nuevos contratados van? ¿Incrementos en ingresos presupuestales? ¿Renovar o autorizar más concesiones y privatizaciones, para beneficiar a quienes?
INFORMAR E INFORMARSE
Insistir, que es importante contar con información oficial confiable y actualizada; y, al mismo, apoyar y fomentar la disposición individual y colectiva de enterarse y participar.
Deber de informar y obligación de informarse, son inseparables en consecución de objetivos y metas; en fortalecimiento de instituciones e identificación clara del trabajo de sus responsables, electos y designados; así como en evaluación permanente de sus resultados, para consolidar logros, corregir errores, y combatir ineptos, corruptos y delincuentes en el gobierno, que también es prioridad.
Deber de informar, no de medio informar o manipular, y mucho menos de desinformar o mal informar. Ganar credibilidad y confianza de la sociedad.
Empezar por preguntas simples y directas. ¿Qué se hizo?, ¿a qué costos y esfuerzos?, ¿para qué y para quiénes? ¿Cuánto ingresó, se gastó y quedo o se debe? ¿Cuánto se gana y obtiene?
Información, seguimiento y control, y evaluación, son obligaciones públicas ineludibles, para garantizar un gobierno responsable y eficiente. .. “Los pueblos tienen los gobiernos que se merecen”.
No más opacidad, manipulación y engaño. Informar e informarse de los asuntos públicos, para participar, evaluar y gobernar al gobierno.
*AcademicoIIESESUV @RafaelAriasH. Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH |