“A mí no me importa los discursos ni las agresiones contra del gobernador, lo que me importa es servirle a las veracruzanas o los veracruzanos con hechos concretos como los que anunciamos el día de hoy aquí en Boca del Río (…) Nos vemos pronto y espero que cuando la seguridad inicie una etapa distinta, una etapa de mejoría notable y los que hoy dicen, que no sabemos y que no hacemos nada, digan lo contrario”

Esas fueron las palabras con las concluyó el gobernador del estado de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares en la presentación del Centro de Estatal de Control, Comando, Comunicaciones, Cómputo, Contacto Ciudadano e Inteligencia C5I y Sistema Estatal de Videovigilancia, presentación que se llevó a cabo en el Centro Rebsamen, ubicado en el municipio de Boca del Río. 

Esto me hizo recordar cuando hizo algo similar en su campaña política para alcanzar la gubernatura del estado. Fue en mayo del 2016, cuando era candidato por la Alianza “Unidos para Rescatar Veracruz y expresó, que en seis meses erradicaría a la delincuencia en el estado. Presumió sobre la incursión de la más alta tecnología en donde existirían drones, pantallas con software de punta y un ejército de elementos de Seguridad Pública de Élite para que resguardaran la ciudad, es decir sería una policía cibernética y de inteligencia bien contituída. 

A 11 meses –pues no cumplió con su promesa de campaña- hoy nos vuelve a sorprender con el anuncio de un C5I. Mostró un video de una maqueta diseñada en computadora, donde se podía apreciar un majestuoso edificio, que contenía un dormitorio con 458 camas para mujeres y 392 para hombres –según la ficha técnica de la exposición-, una administración de comandancia, un centro de monitoreo, una cocina/comedor para 120 personas, una recepción, el Departamento de Transporte Público, la Delegación de Tránsito, cuartos de máquinas, área para cursos, entre otros. En un espacio de que comprende de tres mil 917 30 metros cuadrados. 

Estoy plenamente convencida de que este tipo de estrategias de mantener equipos de punta vigilando a solo una parte del estado, indudablemente ayuda mucho. Pero nada de ello podrá coadyuvar si el gobernador realmente no se pone a erradicar el problema de raíz, nada dará resultado. Arrancar las malas hierbas que se encuentran arraigadas de las corporaciones de FGE y la SSP. 

La corrupción en la clase política ha sido la causa medular de la ingobernabilidad que opera con relación a los hechos. Es una situación que ha generado la alarmante situación que no tan sólo se vive en el estado de Veracruz –nosotros nos referimos a él porque es aquí donde vivimos y lo padecemos en carne propia- sino en todo el país. El absoluto responsable de la “industria” delincuencial que se vive en cada uno de los estados y municipios, proviene de la clase política en el poder. Servidores públicos que abanderan los diversos partidos políticos y que por corruptos, hacen filiales con los grupos delincuenciales para obtener cuantiosos porcentajes de sus ganancias y así hacerse de la vista gorda. Cada gobernante en turno trae consigo su grupo delincuencial de su preferencia, eso es algo público y no estoy descubriendo el hilo negro.

La colusión del gobierno, su hermandad con la delincuencia organizada es la principal origina las muertes, los secuestros, las fosas clandestinas, los huachicoleros, en fin todo lo relacionado con la delincuencia organizada. Partiendo de esa insoportable tesis, derivado de esto es como se origina la debacle de un país, estado o municipio. Se promueve la falta de inversiones –por lo robos a lo que son sometidos los empresarios- el desempleo de los mexicanos, acto que provoca exista una sociedad cada día más pobre y que para alimentar a su familia, muchos han tenido que verse en la necesidad de participar en lo que origina el problema raíz: la delincuencia organizada. 

La descomposición del tejido social señor gobernador, lo han provocaron ustedes los políticos. Al coludirse con el crimen organizado, al imponer sueldos de miseria, por la falta de empleo y además, la imposición de impuestos exagerados y normas intolerantes normas que ustedes mismos aprueban a través de las Cámaras de Senadores y Diputados, por los Congresos de los Estados. Un ejemplo es la verificación vehicular –impuesta para controlar supuestamente los altos índices contaminantes y que afectan al medio ambiente, cuando ustedes son los verdaderos responsables directos de que Pemex contamine- el pago de seguros vehiculares por daños, el predial –porque no tenemos el derecho de ser dueños de nada- pero lo cobran porque dicen que es para los servicios básicos [los cuales no los dan en muchos lugares pero de igual forma se los cobran]. Sistemas recaudatorios para robar dinero a manos llenas. Mientras que el pueblo cada día más pobre, sin oportunidad a nada. Totalmente rezagados con hijos que no pueden darse el lujo de ir a la escuela, y al final, abonan a tener ciudadanos cada día más ignorantes para poder controlarlos y manejarlos como unos títeres.  

Mientras ustedes, gozan de todas las bondades que el poder les ofrece. Viviendo como virreyes. Con majestuosas propiedades. Sus hijos con estudios en las mejores escuelas privadas, la mejor atención médica en hospitales también privados –para ustedes y cada uno de los integrantes de su familia-. Viajes, recreación, con las mejores marcas de ropa y accesorios, autos de lujo para ustedes y su familia. Hasta sus mascotas gozan de los privilegios que un niño de escasos recursos jamás soñaría darse. 

Pese a todo sus “gastos” que es pagado por el propio pueblo, aun así, roban a manos llenas el dinero que es destinado a salud, a educación, a proyectos productivos del campo y además, obtienen ganancias muy jugosas de parte del crimen organizado para dejarlos operar libremente. Su gobierno no es diferente a ningún otro de cualquier color partidista. Como ejemplo, es que podemos ver a una Indira Rosales San Román, su secretaria de Desarrollo Social, viajando y comprando en tiendas departamentales de lujo contrastando la pobreza de nuestro pueblo veracruzano. 

La delincuencia y los gobiernos van de la mano. Las instituciones encargadas de proteger a la sociedad, están hasta conformadas en muchas ocasiones con personas activas en la delincuencia organizada. Y no les dan “puestecitos”, ellos son los encargados en la mayoría de los casos de dirigir una dependencia clave, que coadyuve a fortalecer las plazas delincuenciales que ellos mantienen operando. 

Desde dentro, son ellos quienes mandan a quienes nos roban, matan, secuestran y torturan a la sociedad. La Secretaría de Seguridad Pública está repleta de estos sujetos. Las delegaciones de Tránsito también. Que decimos de la Policía Ministerial, quienes también operan similarmente como un cartel, pues ellos “levantan” sin órdenes de aprehensión, torturan y desaparecen. 

¿Cuántas hemos escuchado denuncias de los familiares de un desaparecido, que su hijo, esposo o sobrino, fue detenido por ministeriales y jamás son llevados a las fiscalías? Y nunca jamás los vuelven a ver o aparecen en alguna fosa clandestina. 

Por ello podemos advertir que nada, absolutamente nada que haga en el tenor de la seguridad, no servirá de mucho, sino se limpia las instituciones de la corrupción que actualmente operan. 

En la rueda de prensa para dar a conocer el C5I el gobernador argumentó que ya se había “limpiado” la Secretaría de Seguridad Pública aplicando los exámenes de confiabilidad en los elementos. Los procedimientos en las que se conducen estos sujetos que integran la SSP y la FGE, hacen constar que sus exámenes de “confiabilidad” no sirven de nada. 

Para reestructurar el tejido social señor gobernador, primero tienen que abonar a “reestructurar” el tejido político, el cual está cada día más despedazado y coludido con la delincuencia organizada. Certifique a la clase política que se encuentra despachando en su gobierno y verá, que corriendo a los corruptos, a los delincuentes de cuello blanco; su sistema C5I que pretende instaurar en la conurbación Veracruz-Boca del Río-Medellín de Bravo, será exitosa y Veracruz podrá gozar de la tranquilidad que antes gozaba. 

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