La interrogante es oportuna por la coyuntura del primer informe del mandatario panista, donde la figura central ha sido precisamente la del ex gobernador Duarte de Ochoa, quien está bajo proceso penal por los cargos que le ha imputado la Procuraduría General de la República y no la Fiscalía veracruzana. Pero además por la sucesión gubernamental que se avecina.
Y es que según mensajes de texto y grabaciones telefónicas entregadas anónimamente a este columnista, dan cuenta de cómo Lagos Hernández operó durante el proceso electoral en el que resultó triunfador Yunes Linares, a través del entonces dirigente estatal del PRD, Rogelio Franco Castán, su ex condiscípulo en la Facultad de Derecho de la UV y actual secretario de Gobierno.
Primero, Lagos había acercado a Franco con Duarte, quien intentó por todos los medios echar abajo la alianza PAN-PRD. De hecho, en una de las conversaciones el entonces mandatario priista le indica al dirigente del partido del sol azteca: “Échame la mano con Jesús Ortega; dile que ponga el día y el lugar”, para entrevistarse en la ciudad de México, justo cuando el perredismo discutía la posibilidad de ir en alianza con Acción Nacional en varias elecciones locales.
En otra conversación, el entonces diputado local Jesús Velázquez, actual dirigente estatal del PRD, le consulta a Franco “si debe aceptar o no una maleta a cambio de un voto en el Congreso” a favor de una iniciativa de Duarte.
Como éstas, decenas de conversaciones más de los aliados perredistas de Yunes parecen tener blindado a Lagos, quien también poseería grabaciones en las que el ex gobernador Fidel Herrera reprocha a Franco su entrega al panista.
Pero existe otra grabación, en video, en la que aparece Franco con Erick Lagos organizando la operación electoral junto con Miguel Ángel Yunes en una casa en el fraccionamiento residencial de Monte Magno, lo que demostraría que el actual coordinador de los diputados federales del PRI habría operado a favor de Yunes Linares en los comicios pasados.
CUITLÁHUAC: ‘FRÍO, FRÍO’
El diputado federal de MORENA y aspirante a gobernador, Cuitláhuac García Jiménez, declaró este sábado que la consultora financiera encargada de la reestructuración de la deuda pública del gobierno del estado de Veracruz pertenece a familiares del ex secretario de Hacienda y Crédito Público y actual canciller Luis Videgaray Caso.
El asunto no es menor, pues el costo del proceso de la reestructuración representa alrededor de 900 millones de pesos que obviamente irían a parar al bolsillo de los negociadores.
Pero, según la versión de algunos personajes que han estado y seguido muy de cerca el proceso de reestructuración de la deuda pública estatal, nos aseguran que en realidad los verdaderos beneficiarios de este negociazo no son familiares de Videgaray sino de otro poderoso Secretario de Estado que trae añejas complicidades políticas con el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, desde que ambos gozaban de la protección de la maestra Elba Esther Gordillo Morales, poderosa lideresa del SNTE.
Ahora sí que como diría el desaparecido cantante tabasqueño Chico Ché: esos millonarios contratos, “¿De quién ‘chon’?”
¿A poco por este y otros negocios discrecionales que presuntamente se vienen fraguando en la Secretaría de Finanzas y Planeación es que a mediados de julio pasado renunció a la Sefiplan la contadora Clementina Guerrero, actual coordinadora de asesores del gobernador? |