Para los que predecían que Perote sería un buen ring como para que el gobernador Miguel Ángel Yunes defendiera a su candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés, les salió cierto.

No fue un agarrón de arrabal, fue fino, educado, contundente y si me apuran hasta institucional.

Yunes Linares y Peña Nieto usaron el ingenio para no lastimarse entre ellos, ni afectar la excelente relación institucional que hay desde que se vieron las caras en Los Pinos cuando Peña Nieto recibió a Yunes Linares al ganar oficialmente el gobierno de Veracruz.

Ambos defendieron a sus gallos cuidando con lupa sus palabras para no ser amonestados por el árbitro electoral.

Ambos con inteligencia defendieron a sus candidatos y descargaron sus obuses subliminales sincronizadamente contra ‘Ya saben quién’.

El gobernador veracruzano subió al ring primero y dijo: ‘…. haciendo uso de mis libertades’.

Desde ahí el atento auditorio se dio cuenta que venía lo bueno, y no se equivocaron. Yunes defendió claro, pero con finura, a su coaligado candidato de ‘Por México al Frente’.

Y de ahí como diciendo “con su venia señor presidente”, Yunes Linares se fue a fondo: ‘Veracruz es un pueblo informado y maduro, reflexivo, que piensa su voto y, por ello, votará en la más absoluta libertad. Pero… no votará en favor de quien más denuncias periodísticas presente… contra otro de los contendientes, tratando de hacerlo parecer como el hombre más rico de México’. Es decir, Veracruz no votará por José Antonio Meade, desde cuyo campamento de campaña se supone que salen los ataques de lavado de dinero contra Ricardo Anaya.

Ya en su turno, el presidente Peña, con total parsimonia, una sonrisa a flor de piel y pasmosa y educada amabilidad para su anfitrión gobernador respondió: ‘México hoy demanda en quien habrá de representarle, honradez, experiencia, honorabilidad, confianza y garantía de que llevará a México por un rumbo de estabilidad y de orden, eso es lo que yo pienso de quien debe llevar las riendas de este país”.

Y de acuerdo con la tarjeta de Don ‘Lama, lama, Lamita’ el resultado fue un empate.

Así, como ambos gobernantes el local y el federal no podían tirarse a matar entre ellos, no les quedó de otra que enderezar sus misiles en contra de ‘Ya saben quién’… y le dieron duro y a la cabeza, aunque esa es otra historia que luego les contaré.

Lo que sí quedó suficientemente claro es que Andrés Manuel López Obrador es el adversario común y también quedó entendido que en algún momento crítico en la próxima campaña y vean inalcanzable al Tabascruzano, las Coaliciones ‘Todos por México’ y ‘Por México al Frente’ podrían sentarse a la mesa y pactar una alianza suicida para tratar de cerrarle el portón de Los Pinos a ‘Ya saben quién’.