Lo alarmante en todo esto, es que la tendencia electoral, comienza a poner nerviosos a los mercados y a los inversionistas, que ven en el tabasqueño un riesgo a la continuidad de las políticas económicas, fiscales, laborales, energéticas, educativas que el país tanto tardó en aprobar.
Tan solo este jueves el peso registró una pérdida de 39.80 centavos, la más alta en lo que va del 2018, como resultado de la publicación de encuestas que colocan al candidato de Morena, con una ventaja de 22 puntos sobre su más cercano competidor.
De acuerdo con Banco Base, el retroceso de la moneda mexicana ha sido el mayor desde el 18 de enero de 2017, dos días antes de que iniciara el mandato presidencial de Donald Trump en la Unión Americana.
Este hecho pudiera atribuirse muy probablemente a que el tipo de cambio ya haya comenzado a reflejar la incertidumbre relacionada con las elecciones presidenciales de México.
Lo que enciende los focos rojos, del Banco de México, de la Bolsa Mexicana de Valores y por supuesto de los dueños de los capitales, que no confían en los bandazos ideológicos del ex jefe de Gobierno de la capital.
Analistas no descartan que en próximas semanas se presente un incremento de la volatilidad cambiaria y una depreciación de la moneda nacional con la publicación de nuevas encuestas.
La tensión comienza a ser evidente entre los inversionistas del mercado cambiario quienes ya desde este miércoles por la tarde y durante el overnight, comenzaron a cerrar posiciones a favor del peso, las cuales se habían acumulado principalmente desde la segunda mitad de marzo, ante la posibilidad de que la renegociación del TLCAN concluya en pocas semanas.
Según consigna este jueves la agencia de noticias Notimex bajo el título “Registra peso su mayor pérdida del año ante escenarios electorales” entre el 21 de marzo y el 10 de abril pasado, las posiciones brutas en el mercado de futuros de Chicago a la espera de una apreciación del peso, subieron en 39.34 por ciento o 41 mil 649 contratos, cada uno de 500 mil pesos, alcanzando su mayor nivel desde abril de 2013.
Es por ello que la mayor parte de la depreciación registrada este jueves se pueda atribuir a una toma de ganancias por parte de los participantes del mercado cambiario, que anticiparon un fortalecimiento del peso hasta niveles ligeramente por debajo de 18.00 pesos por dólar.
Parte del nerviosismo registrado en esta jornada obedeció principalmente a la última encuesta que se publicó el lunes, que colocaba a Andrés Manuel López Obrador con una ventaja de 22 puntos sobre su más cercano competidor el panista Ricardo Anaya Córtes.
Tan solo poco antes del cierre de las operaciones cambiarias del jueves, la paridad dólar-peso concluyó en 18.45 por unidad de la divisa estadounidense en negociaciones al mayoreo.
En dólar libre cerró la jornada de jueves hasta 18.77 pesos, 34 centavos más en comparación con el cierre previo, y se compró en un precio mínimo de 17.20 pesos, según registraron sucursales bancarias de la Ciudad de México.
Quizá por ello, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) canceló la mesa técnica sobre la viabilidad del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) que sostendría con López Obrador, por considerar que el candidato de la coalición “Juntos Haremos Historia” ya ha fijado una postura en contra del proyecto y se niega a escuchar.
La declaración en conferencia de prensa de Juan Pablo Castañón Castañón, presidente del organismo empresarial es contundente.
“No hay nada que agregar sobre el tema, pues (López Obrador) no quiere debatir e incluso ha hecho una publicación para fijar su postura”, afirmó.
Para Castañón la postura de AMLO es clara “cuando no están de acuerdo con él descalifica a las personas y eso nos preocupa porque hemos ofrecido diálogo y análisis y también propuestas firmes con cada una de las candidatas y candidatos. Hemos observado como cada uno de los demás candidatos están dispuestos a hablar algo y tomar una posición de escuchar, incluso hasta para cambiar de opinión, pero en este caso no lo hemos tenido y no tiene sentido continuar en ese tema”.
Ahora si usted como ciudadano no quiere ver los que los generadores de los empleos, la riqueza y el círculo virtuoso de la economía ven, me temo que el cataclismo que se nos viene, será la peor de las crisis en la historia económica de nuestro amado México.
Al tiempo.
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