Si se vuelve a pactar con Yunes Linares y Pepe lo permite, estaremos presenciando la extinción del PRI
Fin al “chayote”; habrá convenios parejos con empresas periodísticas grandes y pequeñas
Fue el 17 de mayo de 2016 cuando se empezó a reescribir “para mal” la historia de Veracruz luego del saqueo duartista, dice un serio, muy serio Cuitláhuac.
“Esta es mi verdad: tras venir con solo tres puntos en la preferencia electoral entre septiembre y diciembre del 2015 ya para el 17 de mayo del 2016, a unos días de la elección para gobernador, crecí -gracias a que Andrés Manuel vino a Veracruz 40 veces- para colocarme a tres puntos de Miguel y uno de Héctor Yunes”.
Hoy López Obrador regresa a Orizaba este fin de semana para el arranque de su campaña.
Pero retomando:
“Fue esa víspera de junio de 2016, cuando se encendieron los focos rojos en Los Pinos y de inmediato se ordenó al Secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong iniciar la negociación con Yunes Linares quien iba ligeramente arriba y terminarían entregándole la gubernatura”.
¿Cómo?
“Por la vía del fraude”, truena.
“Triunfó la campaña de odio contra Javier Duarte y el PRI gestada por el hoy gobernador en complicidad con Peña Nieto, la misma que hoy tejieron en Perote para bajar a Pepe Yunes”, remata.
En casa de sus padres en la popular colonia Progreso, en Xalapa, es recibido el reportero por el aspirante a gobernador, Cuitláhuac García Jiménez.
Presente su padre don Atanasio García, viejo maestro de primaria quien educó a lo largo de una vida y con muchas carencias a seis de familia “todos exitosos”. La casa, de unos 230 metros en dos plantas, es la misma a donde llegó en 1970 la familia García Durán. “Venimos desde Teziutlán caminando hasta Xalapa”, dice con orgullo don Atanasio, quien de maestro de primaria pasó a servidor público de la Secretaría de Educación del estado. Tiempo después sería diputado local “Ahí coincidí con Pepe Yunes”, acota.
Don Atanasio, acomedido, sirve café luego de instalarnos en una modesta, pero muy fresca terraza bajo un tibio sol mañanero donde se desarrolla la charla con el candidato de Morena, de camisa azul –azul no panista- y Dockers; zapato negro doble suela, un reloj simple de correa negra y en la mano un celular Galaxy, última generación.
Antes de hacer un minucioso recorrido histórico en torno a la tragedia que vive Veracruz, el aspirante pregunta:
¿Usted es Edgar Hernández?
“Si”, devolvió el reportero a quien había sido recibido minutos antes con un frio y estirado saludo de mano.
¿Cuándo se enteró que había perdido la gubernatura ese junio de 2016?
“Ya desde media tarde de ese cinco de junio hubo señales claras. Por la radio nos enteramos que de pronto paró la fiesta de Héctor Yunes que con mariachis en su cuartel de campaña festejaba la victoria; luego –al cierre de casillas- el PREP –a eso de las siete de la noche- empezó a dar cifras que no correspondían a nuestros números y actas en nuestro poder”.
¿Y…?
“Ya para las 11 de la noche le hablé a Roció Nahle para pedir le informara a Andrés Manuel que se estaba consumando el fraude y que solo había que esperar a que una vez concluido el conteo del PREP, ya en el conteo formal, se corrigiera la alteración del resultado de salida que tramposamente preferenciaba al PAN”.
¿Ya no pudieron hacer nada?
“Nada. Triunfó el fraude y la exacerbación del odio al PRI, un PRI que nadie salió a defender… un odio que sigue de parte de Yunes Linares”.
¿Hoy va de nuevo?
“Sí. Con toda la experiencia y sabedor de que para el primero de julio, Yunes Linares prepara una elección de estado a través de la compra masiva del voto?
¿Cómo neutralizar eso que usted llama fraude?
“Emiliano Zapata fue el laboratorio hace unas semanas. Yo me metí directamente en la operación electoral y ahí donde el gobernador le metió muchos millones y entregó hasta cuatro despensas por mes, entendimos que las victorias apretadas las perdemos en la mesa y que solo por la vía del voto masivo atajaremos el fraude”.
Era la primera vez que este reportero se encontraba con Cuitláhuac. Fueron dos horas de conversación en la que se tocaron temas diversos.
¿Por qué dice que habrá fraude el primero de julio?
“Porque ya se dieron cuenta que vamos siete puntos arriba, porque a Pepe ya no le da y porque el gobernador se comprometió a atajar, con todo, a Morena en Veracruz”.
¿Fue una negociación?
“Sin duda. Fue en Perote en el marco de la visita presidencial. Revise usted el mensaje público de ambos, el presidente y el gobernador, luego lo que trascendió en la privacidad de la charla que dio lugar a las acciones electorales posteriores. Todo está muy claro”.
¿Cree que Pepe Yunes juegue para perder?
“Yo creo que no. El es un buen candidato con un mal partido y no creo que permita el fraude. Pepe debe reflexionar. Debe denunciar públicamente que se va a negociar su derrota porque bien sabe que si pierde, el PRI desaparecerá”.
¿Qué pasará con Yunes Linares, ya como ex gobernador?
“¿De verdad cree usted que se va a retirar? No nos engañemos. El gobierna y va a seguir gobernando. El maneja la campaña y maneja a su hijo. El aún no ha mostrado su verdadero rostro; trae un proyecto para seguirse enriqueciéndose, tener en un puño al PAN nacional, de hecho tiene en su cancha a Anaya y va por la presidencial… y eso al tiempo, como usted dice”.
¿Es usted gay?
“No. Soy heterosexual, pero si lo fuera no le veo nada de malo”.
¿Casado?
“No. Estuve comprometido, pero me fui seis años al extranjero a estudiar y cuando regresé ya no se me hizo”.
¿Cómo se llamaba su novia?
“No le puedo decir porque ella ya es una señora casada”.
¿Espera un día casarse?
“Sí. Soy un hombre de familia que cree en la familia”.
¿Hace unos días circuló una foto donde iba usted al cine con una dama y se tejieron especulaciones?
“Si pues. Fue tanto el morbo que hasta me la cebaron”.
¿Cuántos años tiene?
“50; los cumplí el miércoles de la semana pasada”
¿Qué le gusta comer?
“Mariscos, en lo particular ostiones”.
Su charla no es muy fluida; es tranquilo para discurrir pero cada concepto lo sustenta. Dice ser un hombre reflexivo, no enojón “pero sí persistente” y su formación académica sólida “hablo dos idiomas” que lo han hecho un hombre de reflexión a partir de la dialéctica del razonamiento.
Es Ingeniero Mecánico Electricista egresado de la Universidad Veracruzana. Tiene dos maestrías, una en Ingeniería Eléctrico por el IPN y en Ciencias en Control Avanzado por la Universidad de Mánchester en el Reino Unido. Es además, Doctor en Ingeniería por la Universidad Técnica Hamburg-Harburg en Alemania.
¿Usted no es muy popular?
“Lo sé. Me he empeñado en trabajar a ras de piso. Mi caminar me ha restado presencia en los medios; algunos me han atacado muy fuerte, pero yo aguanto vara… Los resultados de mi trabajo se verán el primero de julio con una votación masiva. Tengo a la mayoría de mi lado. Tengo incluso a muchos priistas que está decididos a no permitir que la familia Yunes siga en el poder. Será una votación histórica. Yunes no me alcanzará ni siquiera con el voto de los indecisos”.
¿Cómo será su trato con la prensa si llega?
“De total respeto a la libertad de expresión. Terminará la era del “chayote” para dar paso a convenios igualitarios; no habrá tratos preferenciales a determinado medio o red social”.
En cuanto a su equipo de trabajo ¿Cómo será?
“Hemos ido visualizando a los mejores hombres. Lo más destacado de Veracruz gobernará conmigo”.
¿Incluido el Fiscal Jorge Winckler?
“Ese renunciará. Le daremos una total autonomía a la Fiscalía y a los poderes legislativo y judicial”, señala sin alterarse, convencido.
¿Todo indica, sin embargo, que familia Yunes ganará?
“No es así. Ellos traen su plan. Los veracruzanos ya no lo queremos. El está aliado al crimen organizado. Le doy un dato. Sus vínculos se perciben en el incremento del secuestro y la extorsión que se han disparado, según cifras oficiales, en un 130%, aunque la realidad es mayor”.
Una despedida más cálida que el recibimiento da por finalizada nuestra charla. Cuitláhuac acompaña al reportero al pie del portón donde lo despide con un ¡Seré gobernador, estoy preparado!
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |