Se equivoca la doctora Sara Ladrón de Guevara. Los cuestionamientos sobre su patrimonio nada tienen que ver con su condición de mujer.
A Miguel Ángel Yunes Linares se le ha cuestionado sobre el mismo tema, Arturo Bermúdez y Gabriel Deantes enfrentan procesos penales por razones similares; más de uno se ha preguntado de dónde salió la fortuna que hoy ostentan servidores públicos como Fidel Herrera o Javier Duarte. Nadie se quejó de que hubiera “violencia de género” en su contra.
Ella, desde su posición como rectora de la Universidad Veracruzana, con un salario actual que circunda los 200 mil pesos, pero con una larga trayectoria como Investigadora y catedrática de esa misma casa de estudios, debe transparentar su situación patrimonial y despejar cualquier duda de que posea bienes que no se justifiquen con su ingreso y el de su cónyuge.
Desde la llegada de la doctora Sara Ladrón de Guevara a la Rectoría de la UV, esa institución ha pasado por la peor crisis financiera de su historia. Los recursos para el mantenimiento de la infraestructura y los fondos para el impulso a la investigación son sólo dos temas en los que la Universidad Veracruzana está pasando severos apuros.
Ya en otras ocasiones, cuestionada por reporteros acerca de sus ingresos, la rectora se ha negado a responder, con el argumento de que dichos cuestionamientos tienen como fin denostarla, o lanzar ataques contra su persona.
Esta semana se dio a conocer que a finales del año pasado Sara Ladrón de Guevara adquirió una propiedad valuada en 12 millones de pesos, la que habría pagado mediante cheques diferidos.
Aunque la información original habla de que la rectora habría aportado cerca del 80 por ciento del monto total de la transacción, y el resto se habría cubierto mediante un financiamiento a nombre de su esposo, Guillermo Heitler Aroeste, al confirmar dicha compra, la servidora pública aseguró que su aportación fue “sólo del 50 por ciento”.
La propiedad adquirida por la rectora y su esposo está ubicada en la calle Corregidora, (antes Josefa Ortiz de Domínguez) número 50, en Xalapa, y tiene una superficie de remanente de 3 mil 547 metros.
Por ser una adquisición reciente (el trato concluyó en enero del presente año) este bien deberá aparecer en su declaración patrimonial del 2018, documento que deberá entregar antes del 30 de mayo.
Para hacer honor a la ionstitución que representa, Sara Ladrón de Guevara debe privilegiar la transparencia, especialmente en temas tan delicados como sus ingresos profesionales y los bienes que posee.
No podemos perder de vista que la actual rectora de la UV mantiene una estrecha relación con el actual gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares, quien ha incumplido su compromiso de saldar las deudas del gobierno estatal con esa institución educativa.
En 2016 Sara Ladrón de Guevara se puso al frente de los universitarios para exigirle a Javier Duiarte que cumpliera con esa institución. Desde que asumió el cargo Yunes Linares, no ha vuelto a mencionar el tema.
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Epílogo.
Este martes estuvo en Xalapa el magistrado en retiro Mariano Azuela Güitrón, para brindar una charla en el auditorio de la Casa de la Cultura Jurídica, institución que encabeza el abogado Francisco Berlín Valenzuela. Un personaje de riquísima trayectoria en materia jurídica, que ahora dedica su tiempo a fomentar la buena práctica profesional de sus colegas. *** En Ixhuatlán de Madero, la candidata a diputada federal por la vía plurinominal, Anilú Ingram. Acompañó al abanderado del PRI por Mayoría Relativa, Valentín Arrieta. “Se necesitan pantalones para regresar y rendir cuentas a la gente, esa es la manera de construir un trabajo limpio, lo hemos hecho y así lo vamos a hacer desde el Congreso de la Unión”, expresó Anilú Ingram. Ambos candidatos recorrieron las comunidades de Paso de Alamo, Lechecuatitla y La Reforma. *** Miguel Ángel Yunes Linares insiste en enfrascarse en un pleito inútil con el alcalde de Xalapa, al grado de amenazarlo con retirar la inversión que tenía prevista para la capital del estado en materia de seguridad. Como si el dinero fuera suyo. *** Por lo pronto, los vecinos de la colonia Progreso Macuiltepec y los corredores habituales en el parque, ya se levantaron para protestar contra el intento del gobierno estatal de instalar una antena en la reserva ecológica. Los habitantes de esa zona advierten que se trata de una zona protegida, pues es uno de los pulmones de la ciudad. ¿Abrirá el gobernador un nuevo frente? ¿Los acusará de ser “enviados” del alcalde de Morena?
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