Al presentar ante el pleno del consejo la propuesta, los primeros sorprendidos fueron los integrantes de la susodicha comisión, que atónitos, se enteraban ahí mismo, del cambio de postura.
No les consultaron y por supuesto, menos les avisaron. Se enteraron como todos.
Ese tipo de acciones son las que construyen percepciones de que hay línea desde fuera, para el órgano electoral. O que carecen de la mínima coordinación.
En ambos casos, preocupa. Esta es la segunda ocasión que la comisión corrige temas del debate.
No olvidar lo relevante de este ejercicio en función del conocimiento de los candidatos y la candidata que ofrece al electorado.
Es en este ejercicio en donde se les mide, se les valora, se conocen los que y los cómo, para sacar adelante al estado.
Por eso no es menor que anden de corrección en corrección y mucho menos, pasarles de humo los acuerdos a los integrantes.
No genera certeza ni tranquilidad y ese es un lujo que le el OPLE no puede darse.
Tienen la obligación de ser pulcros. |