Enrique Ochoa y Aurelio Nuño no han estado a la altura y las consecuencias ya se sienten. Es momento de buscar a quienes saben cómo ganar elecciones y convencerlos de un proyecto al que sido ajenos no por gusto, sino por desdén. Es extender la mano a los lastimados.
El asunto es si regresarán, porque la mayoría ya opera para otros partidos en la búsqueda de la supervivencia política y ya han comprometido sus apoyos.
Habrá que ver también si logran convencer a los empresarios poderosos de apoyar a Meade, ya que son un soporte vital para cualquier candidato y parecería que se han decantado mayoritariamente por Andrés Manuel y Anaya, aun cuando por ahí hay un grupo que quisiera impulsar a Margarita, quien parece ya está fuera de toda posibilidad.
Por lo pronto en Veracruz quien si cuenta con el apoyo de la clase política del PRI es Pepe Yunes y lo dejó de manifiesto el Senador Emilio Gamboa Patrón, quien en entrevista para Uninoticias radio, señaló virtudes como la honestidad, experiencia y visión de estado.
Más allá de esos atributos expresados por Gamboa Patrón, lo relevante es la diferencia de apoyos de los operadores de a de veras con los que sí cuenta Pepe en su lucha por gobernar el estado, mientras otros simulan que lo hacen sin mucho éxito, porque Pepe ya se dio cuenta de quienes solo utilizan su campaña para buscar dinero y luego poder. Sobre todo a ellos con una cartera que medio atienden, porque abarcan otras que no les corresponden.
No llegarán, ya los vio, aunque por ahora los deje correr. Esperen a que les tire de la cuerda. |