Por lo pronto hoy López Obrador está en Veracruz.
Está en el norte del estado, tierra de caciques al servicio de Miguel Ángel Yunes Linares en donde cientos de miles de morenos se están volcados para recibir a su Dios, quien lleva de la mano a su protegido –hasta una vaca gana- Cuitláhuac García a quien sin problema lo empuja a la gubernatura.
Cuitláhuac García para buena parte de la opinión pública no levanta. Sin embargo al lado del Peje es un semi Dios, amén de que en los hechos ha demostrado, sin tanto rollo mediático, va seis puntos arriba de Miguel Ángel Yunes Márquez.
Dice la empresa “Conteo SC” publicada en su sitio de internet www.conteosc.net que la preferencia bruta de la ciudadanía gira en torno al Peje es del 33%.
Mientras en Estados Unidos, mexicanos de 44 ciudades se aprestan a preferenciar al de Morena. De acuerdo con los números del INE, son 181 mil 256 mexicanos enlistados y registrados para votar en el extranjero.
“Integralia” también publica las preferencias entregando en un primer escenario una victoria abrumadora en favor de AMLO con un margen superior a los 8 ó 10 puntos; en una segunda instancia señala una victoria ajustada entre 3 y 5 puntos y una derrota estrecha para el Peje por 1 y tres puntos.
Mientras los muestreos demoscópicos de Reforma ubican al veterano político en el 52% de la preferencia e incluso los levantamientos estadísticos de la propia Presidencia de la República coinciden en que López Obrador sería el ganador indiscutible (XVIII Encuesta de la Presidencia de la República. Proceso Electoral 2018. Fase previa. Nivel de confianza 95%).
De manera similar un muestreo publicado por El Financiero indica que el multicitado alcanza el 30% de la intención del voto. Otra más del mismo periódico, lo sube ocho puntos la semana pasada y el tope lo da Reforma con un 52%.
Y eso no es todo.
Esta mañana El Universal publica en su portada un contundente 42% para AMLO, 10.9 puntos arriba de su más cercano que es Ricardo Anaya.
La inclinación ciudadanas en favor de Andrés Manuel para que se convierta en el próximo presidente, es incontrovertible.
Hoy a 53 días de la elección, la población está decidida a emitir su voto por el Presidente Nacional de Morena para lograr “el renacimiento de la nación”.
El Peje estará el Veracruz tres días para sumarse al reclamo de Morena por la ilegal entrega de tarjetas Chedraui de parte del gobernador Miguel Ángel Yunes Linares en abierta violación a le ley electoral.
Se suma a la denuncia ante Fepade, la entrega de despensas y la abierta participación de entidades de gobierno como Sedesol y la Secretaría de Seguridad Pública en el proselitismo y operación electoral en favor del hijo del mandatario.
Y aunque son tan solo cinco plazas las que controla directamente Morena a través de presidencias municipales, es un hecho que el efecto Morena corre por la espina dorsal de Veracruz.
Hay, por tanto, temor en los clase medieros por el fenómeno político electoral del “voto del enojo” que se da en favor de López Obrador y que representa a la par el arribo al poder de los “chairos”, los “pejezombies” y los “amolvers”.
Hay preocupación por los “ninis” que a partir de diciembre empezarán a cobrar 4 mil 500 pesos mensuales de parte del gobierno del Peje para incorporarse a las hordas de fanáticos similares a las juventudes caraqueñas que a una orden de Nicolás Maduro incendian Venezuela.
El horno, hoy en Veracruz y el resto de la república, no está para bollos.
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo
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