Ante familiares de los desaparecidos soltó un choro de puro compromiso y abandonó el lugar para ocuparse de lo verdaderamente importante; su campaña electoral que se ha estancado y no levanta a pesar del multimillonario apoyo del gobierno estatal.
Es curioso; mientras Cuitláhuac García casi no se mueve y va bien en las encuestas y Pepe Yunes hace una campaña sin presiones ni sobresaltos que le está redituando excelentes resultados; al joven Yunes Márquez ya se le comienza a notar la desesperación porque todo indica que llegó a su techo.
Y es que las encuestas ya no apantallan como al principio; tampoco las “adhesiones” de priistas y morenos.
El domingo 3 de junio su coordinadora de campaña, Indira Rosales San Román, anunció a los cuatro vientos la adhesión de diez alcaldes de Morena, PT y PES a su causa. Este domingo volvió a las andadas y dio a conocer que otros diez alcaldes, pero ahora del PRI y PVEM, también se adhirieron “por voluntad propia”.
Ora pues.
Si nada de eso ha hecho mella ni en Morena ni en el PRI, es porque saben cómo está el arguende.
En sus recorridos por la entidad el candidato del tricolor y del PVEM, José Yunes Zorrilla, ha escuchado quejas sobre amenazas que los esbirros del gobierno estatal hacen a los alcaldes que no apuntalen al hijo del gobernador. Las amenazas van desde negarles apoyos a sus municipios, hasta el sobado pero efectivo “atente a las consecuencias”.
A todos, el peroteño les ha dado palabras de aliento y en corto les ha pedido que aguanten.
Uno de los alcaldes “invitado” a apoyar a MAYM comentó que Pepe le pidió tranquilidad y ofreció respaldarlo si llega a la gubernatura. “Me dijo, ‘me conoces y sabes que soy hombre de palabra’ Y porque lo conozco lo apoyaré y eso hará la gente de mi municipio”.
Este sábado en Ignacio de la Llave, Pepe Yunes dijo: “Ganaremos la elección con ustedes, pero además la ganaremos para ustedes. Hay que recuperar el Palacio de Gobierno para toda la gente de bien de Veracruz. Ahí tenemos que caber todos, sin excepción”.
Y este domingo, en una multitudinaria recepción donde estuvieron los campesinos, los jóvenes y las mujeres de Actopan, les pidió: “Queremos que voten por nosotros, porque queremos trabajar para ustedes”.
El discurso sencillo y directo del peroteño sigue abonándole adeptos y generando alarma e intranquilidad tanto en Yunes Márquez como en su papá, que no por eso deja de apoyar a su vástago, aunque viole la ley electoral.
En otro intento por mantenerlo en la pelea, el gobernador anunció el pago de aumentos salariales retroactivos a 120 mil maestros tanto federalizados como estatales, por un monto de 430 millones de pesos.
En otros tiempos esos 120 mil maestros serían igual número de votos para el joven candidato. Pero en la actualidad se pondrán felices, cobrarán… y no van a comprometer su sufragio por el hijo de un señor que por meses les regateó ese dinero.
¿Cuántos miles de esos maestros sufragarán por Pepe?
En síntesis; ni las encuestas compradas, ni las dudosas adhesiones, ni las amenazas, ni los pagos retroactivos, ni los cientos de millones de pesos invertidos en un sueño hereditario, dan impulso a un joven que se estancó.
Si antes Miguel Ángel miraba hacia abajo a Pepe Yunes, tiene unos días que el peroteño lo está mirando a los ojos y eso le ha quitado el sueño al hijo del señor gobernador.
bernardogup@hotmail.com
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