Y hablamos de la elección presidencial. Y que con la de gobernador, senadores, diputados locales y federales y alcaldes?
Esto es un relajo. La lentitud del conteo anunciada por el INE puede ser interpretada como un tema de prudencia para estar seguros que las actas se capturan correctamente y que los resultados son fiables.
Pero también es altamente sospechoso para muchos. Sienten que podrían hacer el clásico chanchullo de váyanse a dormir mientras arreglamos la elección.
En esta jornada electoral histórica hay mucho en juego. Los intereses y las carreras políticas penden de un hilo y los actores políticos están dispuestos a todo con tal de ganar y sobrevivir.
Se espera pues una noche de domingo y madrugada de lunes en la que los operadores serán definitivos, mientras los órganos electorales, como tortugas, contabilizan votos.
Increíble que en plena era tecnológica, este país se meta en esta bronca de conteo lento. Increíble que sigamos con los crayones, los conteos manuales, los paquetes y las sábanas.
O de plano no queremos hacerlo más fácil y directo usando la más moderna tecnología como en otros países o de plano así les conviene a todo para armar el tamal. |