Se les olvida que no hay amigos, hay intereses. Así ha sido siempre y así lo seguirá siendo.
Habrá que reconocer que la respuesta del gobierno mexicano fue casi inmediata y proporcional. Responsable en el contexto y tratando de evitar entrar en una franca guerra comercial, pero mostrando que acá no estamos mancos.
Recordar que en los Estados Unidos se lleva a cabo la renovación de su congreso y en ello le va el éxito de los siguientes años a Trump, por lo que muchas de sus acciones tienen ese filo y les vale lo que acá pensemos.
Por lo pronto esta decisión del gobierno estadounidense, que tendrá sus efectos también allá, nos lleva a reflexionar acerca de que tipo de gobierno queremos para los próximos años, en un contexto global que está cambiando y en el que las decisiones deben ser responsables con el futuro de las y los mexicanos y no reacciones viscerales o de patrioterismo ramplón.
Se va a requerir fuerza, carácter, pero también conocimiento del escenario mundial y relaciones internacionales clave para evitar que el país colapse.
Trump ha cumplido cada promesa de campaña, por increíble que pareciera y si llega a tener un congreso a modo ni le platico, por ello es menester pensar muy bien que gobierno queremos para lidiar con estos escenarios los próximos años.
Las decisiones de Trump podrían influir sin duda, en la forma en que podríamos votar en Julio.
Ya veremos. |