El INE se ha venido conduciendo con protagonismo e intentando marcar la ruta política del país, así como erigirse en los únicos poseedores de la democracia.
En más de una ocasión, les ha enmendado la plana el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, lo que ha dejado muy mal parado el trabajo escrupuloso que en materia de apego a la legalidad e imparcialidad que deberían de realizar.
Ahora que morena ha recurrido el fallo del consejo general, habrá que esperar el dictamen a fin de saber si una vez más, el INE decidió con ligereza o con ganas de fregar, sin pensar en el daño que le hacen a la democracia y a la credibilidad de las instituciones.
Por lo pronto saben que están en la mira de López Obrador, que una vez que asuma la Presidencia, seguramente les hará sentir el peso de la institución.
El haber matizado el discurso puede haber sido “sugerido” desde otros niveles, a fin de bajarle a la pelea mediática que se convirtió en rápidas decisiones del tabasqueño que revirtieron acuerdos previos con el Presidente Peña, al menos los que supimos de manera pública, vaya usted a saber los privados, si es que los hay. |