BIEN SE SABE que las promesas de campaña son muy difíciles de cumplir, porque durante el tiempo de proselitismo, el objetivo político es convencer sin importar si los compromisos contraídos podrán ser ciertos a la hora de ejercer el cargo de elección popular. De ahí que nadie puede quejarse de que algún candidato no haya cumplido o no quiera, en determinado momento, concretar las promesas y los compromisos, porque ya siendo funcionarios o representantes populares, se dan cuenta que no cuentan con los recursos suficientes o bien las condiciones no se dan para poder responder positivamente a las demandas ciudadanas.
Cuando el actual Gobernador del Estado, recorrió la entidad veracruzana, hizo grandes promesas. Algunas se cumplieron o están por cumplirse, pero otras, de plano, se han quedado en el olvido y suelen actualizarse cuando son tiempos, nuevamente, de proselitismo político. Por eso, continuamente se escucha que Miguel Ángel Yunes Linares, no cumplió en su totalidad, hasta ahora, con lo prometido a los ciudadanos veracruzanos, viniendo, también se dice, la decepción política de la gente.
Pues bien, en el caso de Cuitláhuac García Jiménez, no hay mucho que contar respecto a las promesas hechas durante su campaña política, porque todavía no son tiempos de evaluar sus acciones, sino hasta después de que camine su administración, pues como decíamos, puede suceder que muchos de estos compromisos encuentren serias dificultades para que se cumplan, porque no se conoce a fondo la situación en que le dejan al Estado.
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Lo que sí se puede comentar es el hecho de que recientemente, el mismo gobernador electo, haya pedido al actual mandatario estatal, que no le deje deudas ni compromisos que no se puedan cumplir. Eso esta, de la misma manera, difícil de poder concretar, porque hasta que no haya una entrega recepción del estado en que se encuentra la entidad veracruzana, el futuro gobernador, no sabrá, a ciencia cierta, lo que le espera.
Aunque sí es de destacar, que desde ahora, Cuitláhuac García Jiménez, ha decido tomar al toro por los cuernos y establecer medidas que lleven, primero, a una seria investigación sobre las acciones del gobierno que esta por concluir. De esto, se ha dicho, habrá sorpresas y es posible que entrado el gobierno, se conozcan las verdaderas intenciones del nuevo Gobernador, pues hay que entender que podrá haber comprensión, pero no perdón de muchas cosas, entre ellas las irregularidades gubernamentales y las viejas ofensas que por la obnubilación del poder, se dijeron en determinado momento, pero que dejaron huella para siempre.
Así es que al nuevo Gobernador, a partir del primero de diciembre de este mismo año, lo que deveras le preocupará será, sin duda, el cumplimiento de los compromisos, pues bien se ha dado cuenta que el Gobernador del Estado, perdió las elecciones, por escaso margen de votos, debido a que hubo decepción de las acciones gubernamentales. De haber hecho un buen gobierno, hoy estaríamos hablando de otras condiciones políticas, donde, seguramente, el poder siguiera en sus manos, aunque el Gobernador del Estado, lo fuera su propio hijo.
Cumplir, es sin duda, una especie de principio que nadie debe olvidar, pues si bien hay momentos difíciles en los que no se pueden concretar los compromisos, siempre habrá un momento para hacer lo que se pudo hacer y que no se hizo, porque después vienen los cobros de facturas, como ya se vio en las pasadas elecciones.
Esto, indudablemente, que lo sabe el Gobernador electo, por lo que en este tiempo que falta para que llegue el momento de rendir protesta como Ejecutivo del Estado, bien habrá de pensar que su paso por la gubernatura, será una buena oportunidad de hacer las cosas bien y quedar, de la misma manera, en condiciones para que en el futuro inmediato, su partido pueda ganar las elecciones venideras.
Andrés Manuel López Obrador, Presidente virtual, de México, así lo esta contemplando, pues bien se sabe que mientras no tome posesión de su cargo, estará trabajando, primero, para integrar su equipo de colaboradores, pero también preparando el futuro político de su partido, de tal manera, que esta oportunidad pueda prolongarse para seis años más en el plano nacional y seguramente un periodo mas de gobierno, en el Estado de Veracruz.
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ROGELIO FRANCO CASTAN, Secretario General de gobierno, que por cierto ha pasado en su empleo, sin pena y sin gloria, no se ha dado cuenta o sencillamente, como se dice popularmente, que no le ha caído el veinte de que el poder es por un tiempo y que éste se termina, como ahora, que en pocos meses, volverá a ser el ciudadano común que era antes, luego de que se ha puesto, por mandato, desde luego, a retar al nuevo gobernante que tendrá el poder omnipotente del Estado, a partir del primero de diciembre.
Franco Castán, niega irregularidades del gobierno al cual sirve, expresadas por el Gobernador electo, pues tan solo debe darse cuenta que la comprobación de los dichos del futuro mandatario, podrían darse en los meses por venir después de que rinda protesta del cargo, porque se dedicarán a la investigación de los hechos y seguramente que se darán inconsistencias que difícilmente se podrán superar.
Por eso, lo más recomendable para el Secretario General de Gobierno, que no ha tenido, hasta ahora, función destacable durante esta gestión bianual, es quedarse callado, porque de esta manera tiene la posibilidad de que si encuentran algo irregular en la administración que no sea él a quien señalen de haber tratado de justificar acciones que pudieran más tarde ser verdaderas realidades dentro de la administración estatal.
Y no es que se le niegue el derecho a defenderse, pero si lo hace debe estar plenamente seguro de que en verdad no hay nada reprochable en el gobierno actual, más cuando en estos momentos se han dado circunstancias políticas que todos conocen y que de alguna manera pudiera ser un indicio de que las cosas no marcha bien totalmente.
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LA CORRUPCION EN VERACRUZ, seguirá igual que antes, pues no se hizo lo suficiente para erradicar este mal que ha puesto en serios problemas al Estado, y todos los sectores de la sociedad.
Para colmo, el Fiscal Anticorrupción, recientemente arropado por una minoría en el congreso local, padece de lo mismo, pues comienza, precisamente, practicando lo que piensa erradicar, cosa que resulta contraproducente.
Pero, no es ahí, en las alturas donde se percibe el aroma de la corrupción, sino en todos las áreas de la administración, pues este problema lo encuentra en las más modestas acciones del gobierno, dentro y fuera de las oficinas, pues basta como ejemplo lo que sucede permanentemente con los agentes de tránsito y los policías viales.
Problemas como este que son parte de la corrupción generalizada que sigue evidenciándose en Veracruz, son muestra permanente de que este fantasma social, sigue vigente.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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