“Javier Duarte prefiere, indudablemente, quedarse en el Reclusorio Norte a la posibilidad de ser trasladado al penal de Pacho Viejo, ahí, en Veracruz. No quiere, y nosotros tampoco lo expondremos, como su cuerpo de abogados, a convertirlo en carne de cañón, en un atractivo turístico, y mucho menos, en un show mediático”, me dijo “alguno” de los defensores del ex gobernador. 

“Cuando se oficializó lo que ya sabíamos que pasaría, que la PGR cambiaría el delito de delincuencia organizada por asociación delictuosa, lo primero que hicimos fue decírselo a Duarte. ¿Quieres saber qué hizo? No se puso a celebrar, sólo sonrió, de hecho, nos pidió poner atención para que no se lo llevaran a Pacho Viejo”.

Si bien es cierto que los abogados de Duarte pueden lograr, litigando con inteligencia, cambiar su medida cautelar y conseguir la libertad provisional, la defensa y el propio ex gobernador están considerando seriamente, mantener la prisión preventiva hasta el día del “juicio final”, y así, evitar que la Fiscalía de Veracruz se lo pueda llevar a Pacho Viejo. 

¿Cómo tomaron que Miguel Ángel Yunes dijera que Duarte no tiene un pie fuera de la cárcel, sino los dos adentro?, me adelanté a cuestionar. 

“Está en su derecho de decir lo que piense y crea conveniente, nosotros tenemos las armas legales suficientes para alejar a Duarte de Yunes, hasta que termine su periodo como gobernador; después, creemos que la persecución duartista en Veracruz disminuirá, y aunque eso no ocurriera, lo ayudaremos a que libre todas sus acusaciones”.

“Javier Duarte no pretende, por ninguna circunstancia, darle gusto a Miguel Ángel Yunes Linares; mucho menos ayudarle a llenarse la boca diciendo que fue él quien no sólo impidió que saliera de la cárcel, sino que encima lo llevó al penal de Pacho Viejo”, me dijo ese “alguien” defensor del ex gobernador.

“Nuestro cliente está feliz por la victoria que obtuvo ante la PGR; no hemos ganado la guerra, pero sí una importante batalla. Te lo voy a plantear así, hoy nosotros decidimos, junto con Duarte, si queremos que siga sus procesos en libertad, o nos vamos todo el trayecto corrido, hasta que lo declaren inocente”.

“Te puedo adelantar que cuando logremos que Duarte supere todo y sea absuelto públicamente, como ocurrió con Elba Esther Gordillo, contrademandará por daño moral a más de un personaje, y cuando eso ocurra, no habrá paciencia, prudencia, ni verbal continencia, jajaja...”, y así, me pidió que termináramos la llamada, “por aquello de los pájaros en el alambre”.

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