“Javier Duarte sabe que en este momento lo mejor que puede hacer es sentarse y esperar, tiene abogados hábiles, y para su suerte, lo agarraron cuando arrancaba la parte final del sexenio de Peña Nieto; no le pasó como a Elba Esther, que se aventó casi 5 años y medio entre las rejas y los hospitales”, me sostuvo.
Se dice que con la llegada de AMLO a la Presidencia y la de Cuitláhuac García a Veracruz, Javier Duarte y sus ex funcionarios tienen el camino más aterciopelado, ¿es cierto? - me adelanté a preguntar-.
“Nosotros no tenemos la culpa si en la PGR o en tu estado no armaron bien los expedientes; los que deban salir para llevar su juicio en libertad, lo harán; nosotros no tendríamos por qué continuar con una presunta venganza, o bien, buscando el modo de que una medida cautelar sea a fuerza la cárcel, cuando nadie ha sido declarado culpable y tienen presunción de inocencia, o cuando incluso la autoridad tiene herramientas para evitar una fuga”.
“Mira, para que Elba Esther saliera tuvo que dar su visto bueno el Presidente; si Javier Duarte sale antes de que entre AMLO es porque también hubo palomeada de Peña Nieto; te lo dejo claro a ti, porque si así ocurre, no nos vayan a querer cargar ese muertito”, me dijo, y de un tajo se acabó su café. Creo que “tragó gordo”, se le estaba indigestando el tema.
alejandroaguirre77@gmail.com
Twitter: @aaguirre_g
www.alejandroaguirre.com.mx |