Se trata de una historia que todos los veracruzanos conocieron.
En el mes de enero de 2015 cinco jóvenes originarios de Playa Vicente, que circulaban por el municipio de Tierra Blanca fueron interceptados por una camioneta pick up, con los emblemas y la torreta de las patrullas de la policía estatal. Varios elementos uniformados encañonaron a los jóvenes, los subieron a la unidad oficial y se los llevaron a una finca cercana, donde los entregaron a un grupo criminal.
No se supo más de ellos.
Los familiares denunciaron su desaparición y gracias a que los medios de comunicación y las redes sociales presionaron, las autoridades estatales iniciaron un operativo para dar con ellos.
Tras varios días de pesquisas, finalmente dieron con el sitio al que fueron llevados los jóvenes y sólo se encontraron manchas de sangre. Las autoridades informaron que los jóvenes pudieron ser asesinados.
En esta investigación, en la que fueron detenidos los elementos policiacos que participaron en la detención de las víctimas y estos relataron cómo los entregaron a un comando armado, se llegó a la conclusión que el responsable de la desaparición de los jóvenes habría sido Francisco Navarrete, identificado por las autoridades como “jefe de plaza” de la organización criminal conocida como el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Este lunes los padres de aquellos cinco jóvenes denunciaron que el juez Alejandro Javier Hernández Loera, del Primer Tribunal Unitario del Séptimo Circuito (con sede en Boca del Río), otorgó un amparo al presunto autor intelectual del crimen.
“Resulta que el mes pasado concedieron un amparo a Francisco Navarrete para no vincularlo en el caso, siendo él la cabeza de esa célula criminal de Veracruz. En algunas declaraciones se dice que el enlace es él; hay dos detenidos que lo señalan directamente y el juez hizo caso omiso y le concede el amparo, después de que un juez dictó el auto de formal prisión (vinculación) y fue revisado por un Magistrado", declaró José Benitez, padre de uno de los jóvenes.
“No vemos que sea algo positivo para nosotros, porque se sabe que él tiene participación en el caso del asesinato de los cinco jóvenes, porque se supone que todos los movimiento que hacía la célula criminal, tenían que ser acreditados por él”, explicó el conmovido padre.
Este es el viacrucis por el que muchas -cada vez más- familias tienen que pasar.
La mañana de este lunes el gobernador electo Cuitláhuac García, asistió a la misa oficiada en las Colinas de Santa Fe (predio ubicado en el municipio de Veracruz, donde se ha hallado el mayor número de fosas clandestinas, y vestigios de no menos de 300 cuerpos) para acompañar a familiares de desaparecidos que forman parte del colectivo Solecito.
En un marcado contraste con la criminal indiferencia de las actuales autoridades de Veracruz, Cuitláhuac García se mostró conmovido por el dolor de estas familias y refrendó el compromiso que ya les había hecho, de que en su gobierno será una prioridad el tema de las personas desaparecidas.
“De la mano con los colectivos, con las víctimas; estarán presentes siempre en todas las acciones que hagamos relativas al tema y desde luego nosotros queremos que la reconciliación llegue con la verdad en la mano”.
Habrá transparencia en todos los procesos legales y se permitirá siempre el acompañamiento de las víctimas, como lo marca la ley.
“Vamos a informar y no vamos a actuar de manera protagonista, ni autoritaria y siempre nos acompañarán las víctimas, siempre”.
Se trata, simplemente, del cumplimiento cumplimiento de la Ley, pero con eso estará haciendo más, muchísimo más de lo que hicieron Miguel Ángel Yunes Linares y su secuaz, Jorge Winckler.
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Epílogo.
Extraña, la actitud del actual gobernador, Miguel Ángel Yunes Linares. Hace dos años repetía hasta la saciedad que el gobierno de transición de Flavino Ríos debía cubrir los pasivos que había heredado Javier Duarte, y dejar dinero en caja para que él, a partir del primero de diciembre, pudiera pagar salarios, aguinaldos y pensiones. Hoy le aburre que todos los días los reporteros lo cuestionen sobre el cierre financiero de su administración. *** El gobernador tampoco quiere hablar de las observaciones que le hizo el Orfis a su administración por la Cuenta Pública 2017. Ya se cansó de repetir que ninguno de sus colaboradores había sido acusado de corrupción. Son temas que abruman al que debe, pero le urgen al acreedor. *** Lo dicho: Justo cuando este gobierno estatal está por concluir, de pronto, por “pura coincidencia” se agudiza la inseguridad en Veracruz. Este lunes fue asaltada una sucursal bancaria en Xalapa, a punta de pistola, lo que desde hace mucho tiempo que no se veía. ¿Será que el actual gobernador quiere dejar incendiada a la entidad?
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