- ¿No teme usted correr la misma suerte que Javier Duarte?
- ¡Qué pasó! ¡qué pasó! No tengo ninguna preocupación porque he actuado con limpieza y honestidad y no hay ninguna denuncia por corrupción en contra de mi gobierno.
Este es un fragmento de una conferencia de prensa ofrecida por el actual gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, hace menos de un mes, el 22 de agosto.
En este mismo espacio se advirtió: Eso no es garantía de pulcritud. Ni Javier Duarte, ni sus colaboradores, tenían tampoco señalamientos de corrupción en sus dos primeros años.
Señor gobernador, le tengo una noticia: El Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) acaba de confirmar que ha identificado un presunto daño patrimonial a las arcas estatales por 338.2 millones de pesos, por parte de sus colaboradores.
Es preciso apuntar las irregularidades fueron detectadas por el Orfis en la Secretaría de Desarrollo Social, en ese entonces encabezada por la hoy senadora plurinominal del PAN, Índira Rosales; en la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, a cuyo frente estuvo, desde el inicio de la actual administración hasta este lunes, Joaquín Guzmán Avilés, y en la Secretaría de Protección Civil, que el año pasado estuvo ocupada por Yolanda Baizabal Silva, quien dejó el cargo para relevar en la Secretaría de Infraestructura al hoy senador Julen Rementería.
Las irregularidades van desde la asignación directa de contratos que se debieron licitar, hasta la falta de documentación comprobatoria del uso que se dio a partidas federales, o la facturación de trabajos no realizados o incluso el pago de remuneraciones extraordinarias, por encima de los tabuladores vigentes.
Esos son sólo los casos más evidentes, en los que el Orfis propone las respectivas denuncias, pero son numerosas las “inconsistencias administrativas”, por violentar las reglas de operación o por omitir la entrega de documentación comprobatoria de cada movimiento.
Y esto sólo es lo que corresponde al primer año y sólo lo que el Orfis quiso encontrar. Falta el informe de resultados de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y falta revisar lo sucedido en el 2018, que promete estar más “jugoso” y que se dará a conocer cuando Miguel Ángel Yunes Linares ya no esté en el poder.
A propósito de la cercanía de las celebraciones a los fieles difuntos, viene a colasión aquella frase atribuida a La Muerte: “Como te ves me ví, como me ves, te verás”.
* * *
Epílogo.
Están saliendo nuevas historias del irregular comportamiento de la titular de Asuntos Internos en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Xóchitl Torres, aquella que ordenó que fuera rescatado su “cachorro”, luego de que fuera sorprendido por un operativo, cuando conducía en estado de ebriedad. *** Ahora se sabe que también le ha brindado protección al Director de Vinculación de la SSP, Luis Eduardo Fajardo Vázquez, sujeto que emplea la fuerza de la dependencia en la que labora, para avasallar a la señora Natalia Gabriela Castelán García, madre de su hija. En este tenebroso caso, la Fiscalía General del Estado también tiene responsabilidad. *** Al final, Miguel Ángel Yunes Linares decidió meter las manos en el proceso sucesorio de su partido, el PAN. Consiguió que su hijo fuera incluido en la planilla de Marko Cortés, quien aspira a la dirigencia del Comité Nacional, pero además terminó perdonando a Pepe Mancha (ahora el Orfis jura que no hay irregularidad alguna en los negocios que hizo con este gobierno) y ha estado bombardeando la campaña de su “compadre” Joaquín Guzmán Avilés. *** El gobernador ya mostró sus cartas. Falta ahora saber si los panistas de Veracruz lo seguirán apoyando. Este no fue el gobierno que les había prometido.
filivargas@gmail.com |