Demasiado caliente el tema de la autopista Poza Rica-Cardel, uno de los Compromisos que el Presidente Enrique Peña Nieto hizo con los veracruzanos durante su campaña política. 

En el mes de mayo cuando el presidente Peña Nieto inauguró el tramo Totomoxtle-Nautla, informó que a más tardar en el mes de septiembre regresaría a Veracruz para inaugurar la última parte de esa importante vía de comunicación. Sin embargo, al avanzar la obra, pobladores de la zona iniciaron una protesta porque en el proyecto se contempló la construcción de un terraplén de 4 kilómetros de longitud que, aseguran los pobladores, podría provocar inundaciones en las tierras de labor debido a que prácticamente funcionaría como un dique de contención. 

Por tanto, habitantes de la Congregación de Felipe Carrillo Puerto (conocido como Paso Largo) iniciaron una protesta impidiendo el avance de la obra y posteriormente se les han unido pobladores de otras congregaciones sumando un total aproximado de 3 mil habitantes inconformes. 

Por otro lado, a pesar de que en la Secretaría de Comunicaciones a cargo de Gerardo Ruiz Esparza se considera que con la construcción del terraplén no generaría inundaciones, no encontraron manera de convencer a los pobladores de ello y se optó por detener provisionalmente la obra hasta que se logre algún acuerdo pacífico con ellos. 

Se sabe que el presidente Peña Nieto ordenó buscar vías de diálogo y si fuera necesario modificar el proyecto pero que la obra se concluyera. 

En ese tenor, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares ordenó al titular de la Secretaría de Gobierno, Rogelio Franco Castán, que por la vía del diálogo se apoyaran las negociaciones entre el gobierno federal (que se realizan a través de la delegación de gobernación en el estado a cargo de Alejandro Montano Guzmán) y los pobladores inconformes. 

En las negociaciones también han intervenido legisladores federales y locales electos con la finalidad de que la obra no se detenga definitivamente y al mismo tiempo sea un beneficio para los pobladores y que estos no vivan con el temor de alguna inundación. 

En ese marco de negociaciones fue muy importante la intervención que realizó personalmente el gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez, quien viajó hasta el punto de conflicto y después de escuchar a los habitantes de la zona propuso la creación de un Comité Técnico para la revisión del proyecto de obra, para que mediante un dictamen imparcial se presente una solución satisfactoria para los habitantes de la zona.

Una de las soluciones prácticas para avanzar podría ser modificar el proyecto y enlazar a la autopista con Nautla, logrando así que ese último tramo sea entregado por el Presidente Peña Nieto en el mes de noviembre y quedaría pendiente sólo un último trayecto hasta Cardel 

Sin duda la visita de Cuitláhuac destensó los caldeados ánimos y es muy probable que en unos días más se esté en condiciones de avanzar en la construcción de esta importante vía de comunicación. 

Falta muy poco para que el sexenio de Enrique Peña Nieto concluya y qué bien que por un lado esté empeñado en cumplirle a Veracruz pero también que se hayan buscado las vías del diálogo y no de la confrontación.