El que la mayoría de la bancada legislativa en el Senado haya rectificado su voto tres horas después de que habían votado en contra de otorgarle licencia al senador Manuel Velasco Coello, no puede criticarse, pues fueron obligados por lo que establece el Reglamento vigente de la Cámara Alta. 

Un reglamento obsoleto que ya no corresponde a los deseos de cambios que circulan en el país. 

En la primera votación por la mañana y en la Tribuna, varios morenistas expresaron el sentir mayoritario de los mexicanos, en el sentido de que votarían en contra de otorgarle la licencia al Senador Plurinominal y Gobernador con licencia de Chiapas Manuel Velasco Coello, pues no estaban dispuestos a permitir más abusos de poder. 

Y así debe de ser, hay que dejar atrás esas prácticas abusivas. 

Eso no se les puede criticar a los Senadores de Morena que votaron y se expresaron en la Tribuna en contra de darle una licencia a un Senador que sin ninguna justificación lo estaba solicitando. Pero si se les puede y debe de criticar a esos mismos Senadores de MORENA que votaron en contra por la mañana, es que no conocieran su propio REGLAMENTO, por muy obsoleto y libertino que sea. 

Demostraron no tan solo no conocerlo, ni que lo hayan estudiado a fondo, sino que ni siquiera lo hojearon, cuando es condición indispensable y obligado que, al llegar a ocupar algún cargo público, se debe saber cuáles reglas normarán su quehacer en adelante… cosa que sí hizo, según confió a Política al Día el mismo Senador veracruzano Ricardo Ahued Bardahuil, quién tuvo que aguantar las criticas iniciales por votar a favor, cuando sus demás compañeros de bancada lo hacían en contra. 

Sin embargo, en caso de que los Senadores de MORENA y de otras bancadas se sienten a esperar por lo que diga ese Reglamento libertino y obsoleto, y vuelvan a quedar en ridículo nacional, mejor deberían de inmediato someterlo a revisión y actualización en el Pleno. 

Así, y solo así, se podrán evitar nuevas burlas y abusos de poder como la que hoy acaparó la atención de los mexicanos y concretó con el respaldo y fundamentos de un simple Reglamento de marras. 

Lo mismo deberían hacer, y de inmediato, los señores diputados si es que en verdad tienen en su mente querer respetar los vientos de cambio que circulan por el país, ya que en San Lázaro se han presentado también vergonzosas escenas por falta de un Reglamento claro y acorde a los nuevos tiempos de apertura democrática. 

No es posible seguir viendo los pleitos rancheros entre el Presidente de la Mesa Directiva, Porfirio Muñoz Ledo, y el diputado Gerardo Fernández Noroña.

Se tiene que regular y reglamentar ese tipo de actos en los que los dos actores mencionados pareciera que tuvieran la razón. 

No es posible ni tolerable que simples Reglamentos obsoletos y libertinos sigan gobernando la vida nacional. 

Ya no.