NO HACE mucho tiempo, el dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, Américo Zúñiga Martínez, ofreció separarse de su responsabilidad en el próximo mes de noviembre. No dijo exactamente qué día, pero citó muy bien el mes y por esa razón, se levantó de inmediato una ola de aspiraciones para sucederlo, aunque para ese momento del anuncio, ya el PRI, venía sufriendo con la carga de la derrota proveniente de las elecciones del primero de julio, donde perdió casi todo, pero como muchos dicen, algo es algo y eso es lo que buscan, por lo menos una decena de medianos políticos que sueñan con dirigir al tricolor, aunque sea en las condiciones en que se encuentra.

Pues bien, bajo estas consideraciones, mucho se dijo respecto de una nueva camada de dirigentes que necesita el PRI, no tan solo a nivel local, sino también a nivel nacional, donde se de la oportunidad de participar a más gente y sobre todo, aquellas personas que tienen mucho que dar y que pueden con bastante voluntad hacer que el tricolor resurja, porque hay que entender que a diferencia del PRD, el PRI, sin duda, tiene mucho que hacer en el ámbito político nacional y estatal, de tal manera que el tiempo que ha estado transcurriendo sirviera para reflexionar sobre el futuro de esta organización política.

Sobre el camino que se ha venido trazando en estos días, se han interesado varios personajes para dirigir a este partido, entre ellos, algunos que no tienen nada que hacer y que obedecen, solamente, a los intereses políticos de unos cuantos o de un solo político que ha logrado servirse bien de estas siglas y que no cesa en buscar la oportunidad de seguir adelante con sus proyectos políticos, ampliamente conocidos.

Por eso figuran políticos probados en el quehacer público y al parecer lo que han hecho no los avala, definitivamente, para tomar las riendas del partido tricolor. Sin embargo, hay que destacar que existen jóvenes que pudieran sacar al PRI, del hoyo en que se encuentra, pero eso sí, con la distancia prudente de aquellos personajes que solamente han hecho daño al partido, que se han servido de él para el fortalecimiento de sus propias carreras políticas, pero sin darle el impulso que requiere, más en estos momentos en que ha sido, prácticamente, destazado en su visión política electoral.

Así, como ya se ha sabido, figuran aspirantes como Juan Carlos Molina, que antes de buscar ser dirigente estatal del PRI, debiera atender la Presidencia de la Liga de Comunidades Agrarias, la cual dejó abandonada a su suerte, de tal forma que siendo el sector campesino, uno de los más fuertes electoralmente para el PRI, Juan Carlos Molina, lo dejó perder, tanto que se supone que todos estos cenecistas priistas, dejaron de votar por su partido, el tricolor, al verse despreciados por su propio dirigente. Este es un ejemplo, nada más, de uno de los aspirantes. Imagíneselo como dirigente estatal de un partido tan importante.

Los demás, en verdad, forman parte de una buena generación de políticos que han trabajado, eso sí, nadie se los niega, pero lo han hecho siempre a la sombra de otros que se aprovecharon de las circunstancias y de la buena fe de muchos priistas que sí han tenido también su derecho a participar y ser votados.

En fin, que de acuerdo a las opiniones vertidas en los diversos sectores políticos de la entidad, solo tres de los jóvenes políticos, todavía, podrían tener en sus manos la posibilidad de dirigir al Partido Revolucionario Institucional, y hacerlo volver por el camino de la resurrección.

Ellos son, en los que coinciden muchos políticos, el propio Américo Zúñiga Martínez, que ya probó las mieles del poder político dentro de esta organización y que ha manifestado su deseo de dejar la dirigencia, aún cuando todavía tiene mucho que hacer y dar para el Partido, pues tiene capacidad, tiene pleno conocimiento de la realidad política de su partido, porque lo ha vivido en carne propia.

Por otro lado, esta Jorge Moreno Salinas, que bien se sabe, ha sido permanente militante del PRI, ha ocupado varios cargos importantes en la vida pública de Veracruz, y se considera que pudiera ser una pieza valiosa para estar al frente de la dirigencia estatal de su partido. Va a ser Diputado local plurinominal, lo cual no le impide ponerse al frente del tricolor en las tareas por venir, aunque también hay que reconocer que el PRI, requiere de un hombre con todo el tiempo disponible.

Y finalmente, un joven político que bien se ha destacado en estos quehaceres y que ahora es Regidor segundo del Ayuntamiento de Veracruz. Se trata de Marlon Ramírez, que una vez, ya estuvo nominado para llegar al PRI y que por diversas circunstancias, no se le hizo. Así esta, por el momento, el proceso de renovación en la dirigencia priista, con la finalidad de procurar su resurrección política.

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CON EL ASUNTO del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, al Presidente electo Andrés Manuel López Obrador, se le esta haciendo bolas la madeja, de tal suerte que en este momento ya no sabe qué hacer para poder salirse de este embrollo en que se metió, prácticamente, desde la campaña política que llevó a cabo por todo el país.

El ofrecimiento de cancelar esta importante obra, esta resultando para el futuro mandatario nacional, un verdadero trabuco, pues todo mundo se le ha ido encima con esta propuesta que bien sabe el mismo mandatario electo que se trata de un asunto que puede tener, incluso, repercusiones internacionales, porque hay que entender que muchas de las inversiones que requiere el país, además de las que ya se están llevando a cabo, pudieran no contar con la garantía de la confianza y retrocedería de inmediato el mismo desarrollo del país.

Esta es la fecha, apenas a unos cuantos días de que se lleve a cabo la consulta al pueblo mexicano, ya le están viendo que pudiera tratarse de un proceso amañado para poder enderezar todo este cuestionamiento que ya se le viene haciendo en todos los sectores del país.

Ya le demostraron, quienes saben de esto, que el Aeropuerto que se construye y que lleva más de ciento veinte millones de pesos, es una obra de grandes dimensiones, porque así es como se requiere en estos tiempos que vive la nación, es decir, que se trata de una obra que debe tener esta importancia de la que se habla, porque es necesaria. México, no puede seguir siendo un país chiquito con propuestas chiquitas, sino al contrario, es tiempo en que tenga que despegar definitivamente para alcanzar su posicionamiento de país en desarrollo y no en retroceso.

López Obrador, ya se encuentra entre la espada y la pared, porque si se cancela esta obra, se cancela, prácticamente, toda oportunidad para que los demás países vean a México, con la confianza necesaria para invertir, porque de lo contrario, quién se atreverá traer sus capitales a una tierra donde de buenas a primeras, se les diga que siempre no.

Ese es el problema mayor que ha adquirido, sin necesidad, desde luego, el futuro mandatario nacional.

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SE HABLA, ES CIERTO, de que en el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez, podrían llegar algunos funcionarios que traen la marca del Ex Gobernador del Estado, Javier Duarte de Ochoa.

La razón principal, es que se comenzaran a cobrar ciertas facturas que se quedaron pendientes desde la campaña política anterior, es decir, cuando se llevaron a cabo las elecciones para el gobierno bianual.

Esto es, cuando menos, lo que se dice en fuentes muy reservadas, porque nadie quiere descalificarse ante el nuevo gobernante con la difusión de estas opiniones que de todos modos comienzan ya a circular.

De esta manera, no se sorprenda si aparecen algunos funcionarios que provienen de las huestes del duartismo.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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