Y es que ya conocen como masca la iguana, pues ahí esta, todavía, como ejemplo claro, la elección del fiscal anticorrupción, mediante acciones legislativas, que fueron rechazadas por la mayoría legislativa, quedando, finalmente aprobada esta designación, pero fuera de los cauces legales al haberse violentado los principios que rigen al gobierno interior del propio Congreso, considerándose un verdadero autoritarismo.
Pero eso, solamente es un ejemplo, pues se dieron otras acciones que no se consideran legales, principalmente, por quienes dirigieron hasta el último momento la directiva de la legislatura local, así como de quien estuvo o esta, todavía, al frente de la Presidencia de la Junta de Coordinación Política del propio Congreso estatal.
Y es que, ahora, los legisladores de Morena, en su afán por defender los intereses de los veracruzanos, como debe ser, aprovechan también, para enviar el mensaje claro y pertinente de que en la próxima legislatura, habrá mayoría de morenistas, lo que quiere decir, que las cosas serán diferentes, tanto, que ni los priistas, acostumbrados a mandar y dirigir las acciones, tendrán una fuerza considerable, ya que su presencia será bastante raquítica.
Los que mandarán serán otros y ya se esta observando desde este momento, pues la toma del Palacio Legislativo, es una prueba más de que el poder ha cambiado de manos y comienzan a ejercerlo de manera anticipada, como lo hace el propio Presidente de la República, electo, Andrés Manuel López Obrador, por lo que diputados de Morena, siguen solamente el ejemplo que les esta dando su jefe nato.
Así las cosas, no parecen valer en estos momentos las exhortaciones, ni del Gobernador en funciones, ni de otra autoridad, pues los legisladores del partido Morena, tienen bien claro que al tomar las instalaciones, están mostrando el músculo, además de darles a los panistas una sopa de su propio chocolate, pues se recuerda, todavía, aquellas acciones que se tuvieron en el mero Palacio de gobierno, donde el hijo del Gobernador, en turno, junto con otros aliados, alcaldes veracruzanos, se plantaron, también, de forma inesperada e ilegal, tomando bajo su poder el Palacio de gobierno, la casa de todos los veracruzanos, en general, pero claro, eso fue en tiempos de que brillaba el pinche poder en una familia solamente y la que podía hacer lo que le viniera en gana.
Ahora, con qué cara se quiere evitar que los diputados de Morena, no hagan lo mismo, cuando en realidad, el ejemplo ya fue puesto en esta misma administración y lo que se hace, también, es parte del reflejo del poder que ahora cambia de manos para que lo manejen otros personajes, otro partido político y otra clase política que se ha integrado con esta nueva organización política que dirige, de alguna manera, a nivel nacional, quien ahora ha alcanzado la Presidencia de la República.
Hasta ayer y en los momentos de redactar esta columna, los diputados en funciones y electos del partido Morena, seguían posesionados del edificio legislativa y no pensaban soltarlo, decía, hasta en tanto no se lleguen los tiempos en que tenga que entrar la nueva legislatura, que como ya hemos comentado, la integraran una mayoría absoluta del partido triunfador en los comicios del pasado primero de julio, cuando todo cambio en el panorama político de Veracruz, y de México.
Qué quién tiene la razón, es una pregunta que se hacen en todas partes, pues aunque las acciones de los diputados que tomaron las instalaciones del congreso local, no son legales, también hay quienes las justifican, porque saben muy bien de lo que pudiera suceder con los diputados panistas, en momentos culminantes de una legislatura manejada desde fuera.
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¿ANTE EL CAMBIO de gobierno, la Comisión Federal de Electricidad, seguirá manteniendo las altas tarifas domésticas que tanto han lastimado a los usuarios, sobre todo, los de bajas percepciones laborales?
El Director General, Jaime Francisco Hernández Martínez, aseguró que ahora la paraestatal se encuentra recuperada, debido a los altos ingresos que ha tenido y que le permitieron salir de la crisis en que se encontraba, cuando en realidad, el costo de estas acciones fue muy alto para las familias de todo el país, principalmente en Veracruz, donde siguen persistiendo altas tarifas para todos, al grado de que muchas familias no han logrado pagar adeudos por el uso de la energía y muchos negocios y comercios en general, decidieron, en determinado momento, suspender actividades, es decir, cerrar de plano sus puertas por no tener la capacidad suficiente para hacer frente a las constantes alzas que se aplicaron por parte de la Comisión Federal de Electricidad, las cuales permitieron que esta paraestatal terminara con números negros.
Al final de este sexenio, el corte que presenta la Comisión Federal de Electricidad, es cierto, es de número negros, lo que quiere decir, que se encuentra saludable económicamente, pero a un costo bastante elevado que se cargó, finalmente, a los usuarios de todo el país.
Ante este panorama, la paraestatal, no debe sentirse satisfecha, porque su salud dependió de la aplicación de altas tarifas, con las cuales, dañó la economía familiar en todos los Estados de la República, de manera especial, como ya lo hemos comentado, en el Estado de Veracruz, donde, desde hace varios años se ha negado a revisar las tarifas y ser congruente con las que se aplican en otros Estados de la República, que por cierto, no son productores de la energía eléctrica, como lo es el propio Estado de Veracruz.
Ahí, en la Procuraduría Federal del Consumidor, quedan las constancias de que la Comisión Federal de Electricidad, ha sido una de las dependencias federales, por así decirlo, que más quejas tuvo en este sexenio, generadas, sobre todo, por las arbitrarias tarifas que se reflejaron en los recibos de luz que muchas familias tuvieron que hacer el esfuerzo para pagarlas. No se vale.
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Y TANTO SE HA HABLADO de la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, que han llegado a colarse algunas opiniones, en el sentido de que los dueños del dinero en México, que son, en su mayoría, los empresarios, estarían dispuestos a hacerle la guerra a López Obrador, tomando acciones propias para construir el aeropuerto, así como tratara de desestabilizar económicamente al gobierno que se inicia el primer de diciembre próximo, debido a que este sector tiene relaciones importantes con otros empresarios extranjeros, que podrían influir para no invertir en México, cuando menos, en los próximos seis años de gobierno.
Han dicho que si López Obrador, se monta en su macho de no permitir que se siga construyendo el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México, hay otras acciones que pudieran emprender los empresarios para poder trabajar en este y otros proyectos de importancia nacional.
Esto suena, desde luego, a una amenaza en el sentido de querer bloquear las inversiones futuras y no tener confianza en el gobierno federal, y consecuentemente, en todas las instituciones que conforman las demás administraciones, desde la municipal, hasta la de los propios Estados de la República, que tampoco tendrán la oportunidad de atraer inversiones nacionales y extranjeras.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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