Y como no hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague lo que viene desde el poder legislativo para Miguel Angel Yunes Linares será el peor de los infiernos.
A partir de este día con un nuevo Congreso opositor queda prácticamente en el limbo, en la nada. Estará atado de pies y manos y cualquier movimiento en falso provocará un disparo a su testa.
Los diputados, mayoritariamente morenos, de la mano del equipo de transición desde el viernes anterior penetraron las áreas administrativas del gobierno del estado y lo que viene serán cuentas claras sin amistades largas.
Y para el saliente, para don Miguel, tan solo observar como da sus últimos tumbos, ahora con los migrantes, ya en nuestro territorio, a quienes hasta transporte ofreció para moverlos a la ciudad de México polarizando la relación México-Estados Unidos y provocando el desplazamiento de la tropa gringa a la frontera.
Los migrantes fueron acelerados y una buena parte ya está en la capital.
El queda bien ¿Con quién? falla por enésima vez su estrategia política en ese necio afán de dinamitar a las instituciones cuando ya solo trae cartuchos de salva.
Este lunes 5 de noviembre con la instalación del Congreso, le cercenaran los brazos y en tres semanas más lo decapitan, siempre al modo Morena, que no es precisamente cuidadoso en la cirugía política al estar acostumbrados a usar machete en lugar de bisturí.
Este día pues, se empieza a escribir una nueva página en la historia de Veracruz.
Como parte del decálogo de la nueva legislatura en voz del diputado moreno José Manuel Pozos las nuevas instituciones se encaminan a “recuperar la confianza de los tres poderes y legitimarlos”.
“El combate a la corrupción y la aplicación de severas leyes que acaben con la inseguridad”, serán nuestra prioridad y “no habrá más alianzas inconfesables, ni pactos vergonzantes con las organizaciones políticas ni criminales; llegó el momento de la seguridad con paz social”, declaró.
Así que, como se dice en las posadas, para Miguel: “¡Tu tiempo se acabó!”.
Para la historia trágica de Veracruz habrá de quedar el recuerdo de un bienio de oro que pudo pasar a la historia como el de don Fernando Gutiérrez Barrios, pero infamantemente fue lo más parecido al de Javier Duarte.
Lo que tanto odio, a quien tanto atacó y cuestionó; su plataforma de ataque y posicionamiento político ¿de qué sirvió?.. Tan solo para que terminara clonando las acciones de Duarte. Es el Síndrome de Estocolmo que aplicado a la política se le dio con gran exactitud.
Con el Yunismo subieron los cohetones, llegó el tiempo de recoger las varas.
Y para su fiel escudero, Jorge Winckler, embarcado por su “lealtad a morir” espera una justicia a secas con un juicio político que muy probablemente termine con una cálida bienvenida en Pacho Viejo de parte de Arturo Bermúdez o, tal vez de quien más le trae hambre, su par, el ex Fiscal Luis Angel Bravo Contreras.
No cabe duda que lo mejor está por venir.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo |