Prefacio.

Las preguntas del reportero Jair García al gobernador Miguel Ángel Yunes fueron certeras, oportunas y bien informadas. *** Era importante cuestionar al mandatario estatal por la sospechosa selección de los exfuncionarios duartistas denunciados y procesados, dejando fuera de ese trance a los que –por fama pública- más recursos habrían sustraido de las arcas del estado. *** Ante su recurrente afirmación de que en su gobierno nadie robó, nadie incurrió en actos de corrupción, es muy natural que se le cuestione al gobernador si –siendo tanta su confianza en sus colaboradores- metería las manos al fuego por cualquiera de ellos. *** Miguel Ángel Yunes Linares se sintió agraviado. Le exigió al reportero que su respuesta fuera “publicada literalmente” y respondió acusándolo de hacerle “la pregunta más vulgar”, lo señaló de carecer de “talento periodístico” y presumió que él mismo (el gobernador) era “bastante más preparado” que el reportero. *** La salida preferida de Yunes Linares: Cuando alguien lo critica o le cuestiona sus acciones, es calificarlos de “ignorantes”. *** Al final, una vez más, el aún gobernador se salió por la tangente: “Si ha habido perdón, eso lo ha dicho usted en muchas ocasiones, pero lo cierto hoy -y eso de repente se les olvida- es que cuando llegamos al gobierno, en el año 2016, Veracruz era un desastre, un auténtico desastre (…) Acuerdos por debajo de la mesa, no señor, he sido el hombre más claro, más preciso y también el que más ha hablado de frente a los medios (…) y en múltiples ocasiones usted ha dicho que hay acuerdos por debajo de la mesa; no los hay, lo que hicimos fue actuar con firmeza”. *** ¿Y el acuerdo con Arturo Bermúdez que ya todos conocemos? ¿Y la fastuosa residencia en la que vivió los últimos dos años el Fiscal Jorge Winckler? *** Pocos lo notaron, pero al concluir la conferencia de prensa Miguel Ángel Yunes se cubrió la boca. Estaba sangrando, pues se había mordido la lengua.

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Luego de hacer entrega de su segundo -y último- informe de gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares dirigió un breve, brevísimo mensaje a los veracruzanos desde el recinto del Poder Legislativo.

Aunque les dejó a los legisladores y “a la historia” el juicio sobre su desempeño, el gobernador se tomó la licencia de “recordar y reivindicar” lo que a su juicio deja en este mini-gobierno (pues sólo fue de 24 meses):

“Somos y seremos siempre, el gobierno de la transición”.

¿Transición hacia dónde? Fue más –mucho más- de lo mismo que tanto criticó.

“Somos y seremos siempre, quienes encabezamos la lucha del pueblo de Veracruz por lograr sacar de Palacio de Gobierno la imposición y la corrupción, y restablecer en Veracruz el estado de derecho”.

¡Es cierto! Me recuerda aquella pieza de salsa que hiciera famosa Fania All Stars: “Quítate tú pa’ ponerme yo”. Sacaron a los ladrones y se quedaron con el botín.

“Somos y seremos siempre, quienes logramos sacar a Veracruz de la crisis más grave de su historia”.

Para meterla en una mucho más grande. Hace dos años él peleaba por 12 mil millones de pesos para salir de los compromisos de fin de año. Hoy Cuitláhuac García calcula que se requerirán al menos 30 mil millones de pesos. ¿Cuál solución?

“Somos y seremos siempre, quienes trajimos a Veracruz la vida democrática, misma que se expresa en todos los ámbitos, pero particularmente en este Congreso”.

Cierto. Democracia que llegó para quedarse, a pesar de las intenciones del actual gobernador, quien hizo todo lo posible por heredar el cargo a su vástago, pero al final recibió el rechazo de los veracruzanos.

“Reivindico también, para este Gobierno y para todos los veracruzanos que luchamos por un cambio, el que somos y seremos siempre, los que desterramos la corrupción de Palacio de Gobierno”.

Más de lo mismo. Se fueron unos corruptos y llegaron otros. Ya hubo un avance en la revisión de la Cuenta Pública 2017, pero la de este año será aún grave.

“Somos y seremos siempre, también, quienes sacamos a Veracruz de la peor crisis financiera que había enfrentado en su historia”.

Como aquel al que se le acaban los argumentos y no le queda otra opción que repetirlos.

“Somos y seremos siempre, quienes restablecimos el estado de derecho en Veracruz; estado de derecho que había sido quebrantado desde el más alto nivel del Gobierno”.

Quien aplica de forma selectiva la Ley, quien toma el control de la “autónoma” Fiscalía General del Estado, del Poder Judicial y hasta del Congreso, no puede hablar de “estado de derecho”.

“Somos y seremos siempre, quienes logramos sacar de Palacio de Gobierno a la pandilla de corruptos más brutal que haya gobernado a Veracruz. Ese es este Gobierno”.

Se le agotan los argumentos y opta por repetirlos. Sacó una pandilla para meter otra, la suya.

“El juicio histórico corresponde al pueblo; la consideración inmediata corresponde a este Congreso. Estaremos pendientes de ambos criterios, de ambos análisis”.

Olvidó, sin embargo, otro juicio, que no es el de la historia, ni el de los legisladores. Se trata de los juicios políticos que ya están en trámite en contra de él y de sus secuaces.

De esos muy pronto tendremos noticias.

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Epílogo.

El siguiente texto fue tomado del sitio Facebook del exdiputado Sergio Rodríguez Cortés: “Traté a Miguel A. Yunes muy de cerca, estuve en su casa e incluso participé en diversas mesas políticas para perfilar la alianza en 2016. Sólo me bastaron unos días y vivir algunas experiencias, ya en el Gobierno, para darme cuenta de lo miserable que es. Solamente piensa en él y en su familia, lo poco que trabajó en el Gobierno no es para ayudar al pueblo veracruzano, su proyecto tenía fines económicos y de poder. Hoy a unos días de marcharse, compadezco a todos aquellos que lo siguieron ciegamente, ya que se van a topar con pared. No meterá las manos al fuego por ellos, ni siquiera los volverá a tratar; a un hombre se le conoce por su mirada y este Gobernador que sale no conoce la bondad, el agradecimiento y el respeto de un equipo político. Sin duda les irá mal a muchos de sus colaboradores”. Te lo digo Juan, para que lo entiendas… Franco. *** No sufran calenturas anticipadas. El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Congreso local, Javier Gómez Cazarín, aclaró que no la auditoría a la pasada administración del Poder Legislativo no se politizará. La revisión –explicó- es un procedimiento que cualquier Gobierno o institución debe implementar al comenzar un nuevo periodo. “Vamos a revisar, no venimos con ningún látigo, como muchos piensan; queremos hacer las cosas bien y de manera respetuosa”. Ojalá eso los tranquilice.

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