Con las consideraciones solicitadas por el propio gobernador Cuitláhuac García y los ajustes que le hizo la Comisión de Hacienda del Estado, este jueves fue aprobado el presupuesto que se habrá de ejercer en Veracruz el próximo año, y que asciende a 128 mil 361 millones de pesos.
El dictamen tuvo el respaldo de 47 de los 48 legisladores presentes. Como ha sido la lógica año con año, este presupuesto es el mayor que se haya ejercido en Veracruz y en su gran mayoría serán recursos provenientes del centro del país, como resultado del pacto federal.
El decreto autoriza al gobernador para contraer deuda hasta por un monto equivalente al 6% de los ingreso totales aprobados, es decir por 7 mil 680 millones de pesos, para ser destinado a cubrir necesidades de corto plazo como insuficiencia de liquidez de carácter temporal.
La condición es que el plazo para la liquidación del endeudamiento no exceda el periodo de la administración.
En los artículos transitorios se estableció que el gobierno de Cuitláhuac García tendrá un plazo de 90 días, para presentar al Congreso una propuesta de ajustes a la Ley de Ingresos y al Presupuesto de Egresos 2019, en atención a que deberán procurar que las cifras coincidan con el presupuesto de la Federación.
El 42.7% de los ingresos del estado corresponden a las participaciones federales, el 41.86% está considerado como aportaciones federales, y apenas el 8% está considerado que se genere con ingresos propios.
El diputado Gonzalo Guizar Valladares planteó que cualquier ajuste que el Ejecutivo haga al presupuesto en los próximos 90 días deberá ser informado al Congreso, pues esa opción “no es un cheque en blanco” para el gobernador, quien deberá transparentar todas las modificaciones que realice.
Contrario a lo que se había anticipado, decisiones fundamentales para la gobernabilidad en Veracruz han sido aprobadas por una amplia mayoría en la Legislatura local, no sólo por la mayoritaria bancada de Morena, lo que deja ver que se está haciendo una importante labor de cabildeo y se está respaldando cada iniciativa y cada dictamen, en argumentos sólidos, que facilitan su aprobación.
Bien.
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Epílogo.
La nueva Ley de Planeación para el Estado de Veracruz, aprobada en la sesión ordinaria de este jueves, permitirá para conducir un desarrollo sostenible y lograr el bienestar social en la entidad. Esta Ley determina los órganos responsables e instrumentos para que el Poder Ejecutivo coordine las acciones de planeación a cargo de la Administración Pública Estatal, así como su vinculación con el Sistema Nacional de Planeación Democrática. *** Esta Ley precisa que el Plan Veracruzano de Desarrollo deberá elaborarse usando una metodología de planeación específica y publicarse en un plazo máximo de seis meses contados a partir de la fecha en que rindió protesta el Gobernador del Estado. Su vigencia no excederá del periodo constitucional que le corresponda, aunque podrá contener consideraciones y proyecciones de más largo plazo. *** En la misma sesión fue aprobada, también, la Ley de Austeridad para el Estado de Veracruz, que tiene por objeto implementar medidas de austeridad en la planeación, programación, presupuestación, ejecución y control del gasto gubernamental. Los ahorros obtenidos, con motivo de la aplicación de esta ley, serán destinados a los programas prioritarios de atención a la población y programas sociales. Esta Ley fue aprobada con 47 votos a favor. *** ¿Y el fiscal Jorge Winckler? Se sigue cocinando su remoción. Por lo pronto esta semana le fue rechazada a José Alfredo Gómez Reyes, Fiscal Regional de Xalapa, la queja 343/2018 en el Primer Colegiado de Distrito, en el Séptimo Circuito. Gómez Reyes solicitó la suspensión provisional ante una eventual remoción de su cargo, y la justicia federal se lo negó; acudió a la queja y también le fue rechazado su trámite. Los días de todos estos funcionarios están contados. *** Esta columna volverá a publicarse a partir del lunes 7 de enero. Gracias a todos por su comprensión.
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