Los cañeros de México, importante agroindustria que sostiene a más de dos millones de personas en el país entre directos e indirectos, mantienen la más grande todas las batallas en busca no solo de estabilizar el precio para pago del ciclo 2018-2019, hoy se trata de acabar de una vez por todas con las especulaciones a este producto y que los productores del endulzante alcancen precios reales, esto incluye desde luego la lucha por frenar el uso indiscriminado de fructuosa y una nueva forma de obtener el precio de garantía.

En lo que a Veracruz corresponde, hay que reconocer a quienes en su liderazgo fungen como la directriz de la toma de bodegas y referente para cualquier movimiento a seguir, nos referimos al dirigente de la CNC, José Luis Gordillo y Ángel Gómez Tapia, presidente estatal de este sector en la CNPR y líder local de la misma organización, ambos del Ingenio Central El Potrero.

Poco antes de que iniciara el movimiento los que visualizábamos por encima del tapete este problema creímos que se trataba de unas semanas, se restablecía el precio del azúcar y san se acabó, hoy sabemos que posiblemente no sea así, existe la seria probabilidad que se vaya hasta septiembre y de no iniciar zafra si las condiciones no se dan a favor del gremio productor, al fin que sin caña no hay zafra.

Se inició el bloqueo porque el precio del bulto de azúcar de 50 kilogramos caía por debajo de los 500 pesos, no había de otra solo la presión con los empresarios y en el mercado nacional podría levantar en algo el precio, más obligar que las exportaciones se cumplan y eso insistimos era el fin del movimiento.

Pero ahora, después de haber logrado Ángel Gómez Tapia y José Luis Gordillo, que el Presidente Andres Manuel López Obrador, los escuchara y llegara a sus manos la verdadera problemática cañera, la situación toma otro giro y aunque las primeras entrevistas con el delegado federal ya se dieron, el seguimiento al problema no será de la noche a la mañana.

Aunado a esto viene la postura de la dirigencia nacional de la UNPCA-CNC que preside Daniel Pérez Valdés, en fijar el precio de garantía pero sumándole diría mi abuelo “Papelitos hablan”, las ventas a particulares directas que realizan los ingenios y que en esas jugosas salidas de azúcar se llevan al baile a los productores.

Lo que el líder nacional plantea, de darse, sería rentable para los cañeros porque establecer un precio de garantía sumando las ventas directas, a lo tabulado en centrales de abasto y las exportaciones, daría un resultado más justo y equitativo para los poseedores de la materia prima.

Así que son dos cosas: el nuevo método del precio de garantía a lograr y solucionar la compra desleal de la fructosa, incluso en este último, Pérez Valdés plantea una solución para que nadie salga perjudicado “Kilo x kilo”, es decir que la misma cantidad que compren los refresqueros en fructuosa, lo tendrán que adquirir en azúcar producida en el país.

Y por último, Ángel Gómez Tapia, respecto a la fructuosa, solicita que los que los industriales expresen en su etiqueta con claridad el producto que utilizan y sea el consumidor quien decida si consume o no lo que se endulce con jarabe de maíz, que según los expertos en nutrición es nocivo para la salud.

Mientras tanto ahí están José Luis Gordillo y Ángel Gómez, acudiendo a diario en la lona habilitada como el bunker cañero, informando los pormenores, analizando los problemas y cuidando el mínimo detalle para que la situación camine correctamente y no escape de las manos…Este lunes no será la excepción. 

Es todo…para información y quejas a cordobaaldia@hotmail.com