Ya todas las barbaries y arbitrariedades perpetradas en estos tres primeros meses de su reinado han sido señaladas por los medios nacionales y estatales.
Terrible resulta que no se ha preocupado por la cultura, el arte, crear y/o revitalizar espacios que tradicionalmente han sido para el goce y crecimiento del arte y la cultura que, conlleva el crecimiento del país.
Aquí en la aldea. Sólo tenemos noticias de las disposiciones y haceres del sr. presidente, que inició con la guerra del huachicol, alborotó la grillera , ya encendida la mecha, dio la media vuelta y a seguir su plan. La sagacidad suele ser confundida muchas veces con inteligencia, pero no. Cada cosa en su lugar.
Ha encontrado el sr. Presidente una mina de oro inacabable al estar hurgando y poniendo el dedo en la llaga de los malos y corruptos gobiernos anteriores a este. El suyo de él. Y nadie en su sano juicio
Puede negar los hechos. Sólo que con eso ha puesto el dedo en la llaga de los mexicanos, es gratificante- y sólo eso—escuchar que nos digan lo que ya sufrimos y sabemos. Pero también sabemos que somos un país muy molesto con los señores que han detentado el poder y con más que suficiente razón.
Pero se supone que votaron por un cambio. Y lo único que hemos tenido es una tomada de cabellera.: para mantener silentes y contentas a mis congéneres, nombró a muchas en puestos de primer nivel. Todas ellas sus amigochas y cómplices, que cubren la
cuota de género en el equipo del presidente. Y todas contentas, todas silentes y obedientes. Sin importar que han sido públicas las relaciones amistosas y de conveniencia. Muchísimas de estas personas y muchos hombres han incrustado sin pudor alguno a sus familiares en puesto y cargos de importancia. Y no les cuento porque uds. Lo están viendo.
Una de sus más recientes barbaridades, y ya lanzó la primera piedra, es dar a la iglesia católica apostólica y romana, canales de tv, y frecuencias de radio. Totalitarismo en bestia. Y nadie alza la voz.
En fin poco a poco el sr. López Obrador ha ido imponiendo su proyecto de y para apoderarse del país. En fin, veremos si un día los mexicanos abrimos los ojos, los sentidos y logramos dar nos cuenta de la telaraña macabra que nos teje el sr. Presidente. |