Prefacio.

Marlon Ramírez cuenta que él vivió, como muchos otros priistas, el desdén para los jóvenes, la cerrazón de las rígidas y anquilosadas cúpulas de su partido. *** Expresiones como “ten paciencia, aún no es tu momento”, o “ya vendrá tu oportunidad, mientras súmate a este proyecto”, o “aún eres joven, ya tendrás tu chance”, se fueron convirtiendo en el sólido muro que frenó su carrera política. *** Llegó tarde la democratización a su partido, pero llegó, y gracias a eso –afirma- hoy tiene la oportunidad de participar en la contienda interna por la dirigencia estatal del PRI. *** Y está caminando por el estado. Desde Pánuco hasta Las Choapas, Marlon Ramírez y su compañera de fórmula, Arianna Ángeles dialogan con la militancia y los invitan a participar en su proyecto. *** “Les ofrecemos un mecanismo sencillo para que revisen si están incluidos en el padrón de militantes que será tomado en cuenta para este proceso. Si aparecen, les invitamos a que nos apoyen con su voto; si no están en el padrón, pero quieren colaborar, les asignamos tareas; todos pueden aportar”. *** Frente a la recurrente demanda de “caras nuevas” para su partido, responde que él plantea –más que caras- formas nuevas, pues tan injusto es cerrarle el paso a nuevos liderazgos, como truncar la carrera de gente que ha caminado dentro del partido en espera de que le llegue una oportunidad. *** Acercar la dirigencia a sus militantes, es en gran medida el eje de su propuesta.

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 Se dice sorprendido Jorge Winckler de que el gobernador Cuitláhuac García le haya anunciado que no está convocado a la reunión sobre seguridad que encabezará el Presidente Andrés Manuel López Obrador el lunes 22 de abril.

“Formalmente el gobernador me dijo que no estaba convocado a la reunión de seguridad ni hoy lunes, ni mañana martes, ni el miércoles, ni que tampoco estaba convocado el lunes 22 próximo a la mesa central de seguridad”, informó en esa nueva práctica de conferencias de prensa semanales que ha instaurado el aún Fiscal de Veracruz.

La razón es muy sencilla: Las reuniones de seguridad son mesas de trabajo en las que se definen estrategias, se toman decisiones para el combate a la delincuencia. Para garantizar su eficacia, se requiere del mayor hermetismo, de la participación de funcionarios eficaces y leales.

Jorge Winckler no cumple con ese perfil. Incorporarlo a las reuniones sería tanto como sentar en esa mesa a los “capos” de las bandas criminales que se han asentado en territorio veracruzano.

Jorge Winckler sigue al frente de la Fiscalía General del Estado (FGE) gracias a argucias legales que le han permitido postergar la audiencia constitucional que definirá si se le otorga o se le niega el amparo de la justicia federal contra la reforma a la Constitución de Veracruz, en la que se ratifica que los legisladores pueden removerlo de su cargo.

El pasado viernes la juzgadora federal Karina Juárez Benavides, titular del Juzgado Primero de Distrito en Veracruz, postergó por ¡novena ocasión! la audiencia constitucional, luego de notificar que recibió (como ha sucedido en el último mes) oficios de diversos ayuntamientos mediante los cuales rinden informe justificado sobre el tema que motivó la solicitud de amparo.

“En virtud de lo anterior, no ha lugar a celebrar la audiencia constitucional señalada para este día y como nueva fecha se fijan las 10 horas con un minuto del 2 de mayo de 2019”, declaró la juez.

Jorge Winckler no es eficiente en el desempeño de sus funciones, y tampoco es leal, o confiable. Por ello no puede estar en reuniones en las que se toman decisiones que ponen en riesgo la vida de soldados, marinos y policías, servidores públicos que enfrentan todos los días a las bandas delictivas más peligrosas del país y a los que, en lugar de apoyarlos, el fiscal veracruzano persigue, acosa.

La lealtad de Jorge Winckler –todos lo saben- no está con Cuitláhuac García, mucho menos con los veracruzanos, sino con Miguel Ángel Yunes Linares.

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 Epílogo.

Los abogados de Karime Macías de Duarte consiguieron que un tribunal federal revocara la resolución de un juez de distrito que suprimió el amparo que consiguió para evitar ser detenida y extraditada a México. *** Los magistrados del Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal ordenaron reponer el procedimiento contra la esposa de Javier Duarte, debido a que encontraron en la resolución “vicios procesales”.

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