¿Qué está pasando?
Lo que está pasando es que no hay capacidad, ni tampoco estrategias para la creación de empleos y esto es lo más preocupante de la población, porque de esta manera, todos los problemas que padece en estos momentos la nación y en particular, el propio Estado, se incrementarán y una de sus manifestaciones la tendremos, precisamente, en el considerable aumento de la delincuencia, donde una gran parte de desocupados se verán atraídos por los grupos organizados de la violencia y generadores permanentes de la inseguridad.
La recientemente aprobada ley de austeridad republicana, dará mayores posibilidades de que se sigan perdiendo empleos en todo el territorio nacional, pues estas determinaciones legales, tendrán vigencia para todos los Estados, lo que significa que en lugar de aumentar la capacidad de empleo en el país, se esta disminuyendo peligrosamente, pues como ya hemos señalado, los trabajadores que ahora se han ido a la calle y que suman miles desde el mes de enero de este mismo año, seguramente que engrosarán las filas de la ilegalidad por la enorme necesidad de obtener ingresos.
Esta es una más de las fallas del gobierno, refiriéndonos con mayor puntualidad, a los gobernantes de ahora, los cuales se han pasado echándole la culpa al pasado, sin tomar las riendas del gobierno que les corresponde, con toda seriedad y responsabilidad.
Hay que recordar, que si bien las acciones de la actual administración se parecen en mucho a las del pasado, las de ahora, tienen sobre sus espaldas la enorme responsabilidad de cumplir con un proceso que llamaron el cambio y que al parecer, les ha quedado demasiado grande, porque bien se han dado cuenta que gobernar no es cualquier cosa y que se requiere, más que pretextos, acciones que concreten las promesas de campaña, las cuales influyeron, en cierta manera, para que los votantes depositaran su confianza en el gobierno de la esperanza.
México y Veracruz, en especial, están pasando por una fuerte crisis económica que amenaza con incrementarse en los próximos meses, debido a una nueva ola de desestabilización económica de todo el mundo. Estas nuevas condiciones económicas del país, necesariamente obligarán a los nuevos actores de la administración federal y de los Estados, a tomar decisiones importantes para enfrentar este fenómeno.
Y uno se pregunta, ¿En Veracruz, se estará debidamente preparado para estas nuevas condiciones cuando en lugar de buscar alianzas con los empresarios, con los inversionistas y con todos aquellos que pudieran ser factores de desarrollo, se les está rechazando continuamente, al grado de que aún no se les paga lo que el Estado, les debe, de manera institucional por sus servicios prestados?
Este es un enorme reto para los actuales gobernantes, donde lo primero que se tiene que hacer, es conservar los empleos que se tienen y defender, a capa y espada, que los veracruzanos, todos, tengan las mínimas condiciones económicas para no acelerar el problema que se viene y que pudiera incidir, como ya hemos comentado también, en mayores índices de inseguridad, antes de que, efectivamente, el destino nos alcance.
La pandemia del recorte tiende a surtir sus efectos en todo el país, avalada, en cierta forma, con el marco legal de la austeridad republicana, que nada tiene que ver con despedir a trabajadores, sino fortalecer la economía mediante estrategias que surtan sus efectos positivos que se quieren, desde luego, regulados por la misma ley que ha sido aprobada.
Si en Veracruz, no se toman las medidas necesarias ni se considere la importancia del mantenimiento de una economía normal y se eviten más despidos masivos en las dependencias, que Dios, entonces, nos agarre confesados.
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CONFORME VAN AVANZANDO LOS meses, el titular del Poder Judicial del Estado, Edel Álvarez Peña, se va fortaleciendo en su importante papel de administrador de la justicia en Veracruz, lo que, indudablemente, lo pone en la posibilidad de continuar sus funciones después de los primeros días del mes de diciembre, en lo que sería un segundo periodo al frente de esta instancia.
No hay, no se ve, por el momento que haya quien quiera disputarle esta importante misión dentro de la actual administración estatal, más cuando ya se ha dado una plena identificación entre quien gobierna el Estado, y el poder judicial, respetándose, de alguna manera, la división de poderes en Veracruz.
Téngalo por seguro, Edel, ya esta palomeado, con apoyo de los magistrados que en pleno habrán de decidir esta nueva oportunidad para un nuevo periodo en su calidad de titular del Poder Judicial del Estado.
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QUIEN, DE ALGUNA MANERA, también esta elevando sus plegarias al altísimo, es sin duda, el titular del Órgano de Fiscalización Superior, Contador Certificado, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, ahora que se acerca, en el mes de septiembre, la conclusión de su periodo al frente de la institución, buscando que lo tomen en cuenta para un periodo más,
En los recientes meses, se han aparecido algunos aspirantes que buscan relevarlo, pero no tienen el reconocimiento que el mismo Auditor General, ha obtenido, no tan solo en el ámbito estatal, sino también a nivel nacional, es decir, desde la misma Auditoría Superior de la Federación, con quien se ha establecido una importante coordinación para los efectos de la fiscalización de los recursos federales.
A portilla Vázquez, se le ha reconocido también, su constante preocupación por alcanzar los mejores niveles de aceptación en el trabajo que tiene que desarrollar el ORFIS, por lo que mucho tiene a su favor en este momento para mantenerlo al frente de dicha responsabilidad.
Ya se sabrá, muy pronto, si sus plegarias llegaron directamente a la mesa del altísimo.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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