Lupita tiene 31 años, es originaria de Xico, pero desde hace diez años radica en Xalapa. Es empleada doméstica de una familia desde hace ocho años que vive en la zona de Las Ánimas, en la capital del estado. Lupita cuida y atiende a dos niños, por lo que se queda a dormir en la casa de sus patrones; además hace la comida, limpia la casa y hasta saca al perro para que haga sus necesidades. Ella es una de las 163 mil trabajadoras domésticas registradas según el último censo del Inegi en Veracruz, pero ¿ya se dio de alta al programa piloto para otorgar Seguro Social a las empleadas domésticas? Con la cabeza agachada responde con un “no”. “¿Por qué no te inscribes?”, le digo,  “es fácil y rápido, además tendrás seguro social”. De manera tímida vuelve a contestar negativamente.

Tras unos minutos de plática y en espera de que nos cobren algunas verduras, me confiesa que sus patrones le han dicho que no se inscriba, pues ellos no quieren problemas con el IMSS, y entonces tendrían que contratar a otra persona, y ella se quedaría sin trabajo. ¿Y si te enfermas? Le pregunto: “Ellos me compran las medicinas.”

Ya no le insisto, pues su angustia a quedarse sin trabajo es mayor. Su cara lo demuestra, sin embargo le comento que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha reconocido el derecho que las empleadas domésticas tienen de ser incluidas en el régimen obligatorio del IMSS.

Además, le digo que los legisladores han aprobado que debe de haber un contrato de por medio en el cual debe estipularse el trabajo a realizar, las horas de trabajo y su remuneración, sus vacaciones, prima vacacional, días de descanso, acceso a la seguridad social, aguinaldo y alimento y alojamiento cuando sea el caso. A ello agrego que tendrán derecho a incapacidades, pensión por invalidez y vida, fondo para el retiro, prestaciones sociales como velatorios y guarderías.

Lupita escuchó, pero después de ello se alejó tímidamente. Pudo más la intimidación de sus patrones y su miedo a ser despedida.

Ahora entiendo las declaraciones del delegado de la región Veracruz Norte del IMSS, Candelario Pérez Alvarado, quien hace diez días declaraba que únicamente 19 trabajadoras domésticas se han dado de alta en Veracruz para recibir los beneficios del programa federal anunciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Mientras que a nivel federal se habla poco más de dos mil trabajadoras domésticas de 2.3 millones en el país.

Maricarmen Rizo y Mujeres Transformando Vidas

Para transformar Veracruz es necesario transformar a las veracruzanas, es por ello que la Asociación Civil Mujeres Transformando Vidas a cargo de Maricarmen Rizo sigue empoderando a mujeres y mejorando sus condiciones de vida.

En esta ocasión, la Asociación rompió su propio récord de asistencia con el taller “Mujer Iniciando tu transformación” realizado en el Hotel Marllou Xalapa.

Participaron también Creación Consciente, Xante Turismo, la Asociación Civil Cultura y Sociedad y la Fundación Manos Unidas Veracruzanas.

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