Regularmente le doy seguimiento a las conferencias de prensa mañaneras que llevan a cabo de Lunes a Viernes el Presidente de la República, con estas conferencia de prensa los mexicanos estamos informados de casi todo lo que sucede o va a suceder en el país, es algo que nadie puede discutir, hoy como nunca nos enteramos de primera mano de diversos temas, del estado que guarda el estado mexicano.

La gran mayoría de los analistas políticos de “renombre” no dan crédito a lo que escuchan todos los días, las sistemáticas críticas que hace el Presidente a los gobiernos anteriores les molesta de sobre manera, todo lo que señala el Presidente les incomoda, como por ejemplo la cancelación del aeropuerto internacional que pasa de construirse en Texcoco a Santa Lucia, la venta del avión presidencial y gran parte de la flota en la que se desplazaban los funcionarios de primero y segundo nivel, así como muchos vehículos de lujo, que si viaja en aviones comerciales, que si le puso un topo a los ingresos de los altos funcionarios, que si no soporta las críticas llamando fifís a los comunicadores que no coincide, que si las diversas reformas que se han llevado a cabo, que si el tren maya, en fin una serie de críticas que todos los días se llevan a cabo.

Tal vez si el pasado 1º de julio hubiera ganado el PRI o el PAN, seguramente las críticas no existieran en este momento, por lo menos tan intensas, la conclusión es muy concreta, no existieran conferencias de prensa mañaneras y en consecuencia los temas que hoy se cuestionan no estarían en el escrutinio público por una sencilla razón, no existiría ningún cambio, los cambios serían solo de gobierno y no de régimen como el que se propone; en consecuencia, a los analistas políticos de “renombre” no se les tocarían ni con el pétalo de una rosa y seguirían percibiendo las prerrogativas que el estado les otorgaba.

Al día de hoy el gobierno tanto federal como aquí en el estado, escasamente cumplen tan solo 170 días de un total de 2,190 para lo cual fueron electos, a estos gobiernos les faltan un total de 2,020 días, por lo tanto, si bien las críticas son buenas, debemos confiar que por el cambio que se votó el pasado 1º de julio dará los resultados esperados; y a un más, si es un cambio de régimen.

Los cambios siempre han sido muy difíciles, máxime si este cambio no tan solo es de gobierno sino de régimen; por lo tanto, no nos queda más que sumarnos a este gobierno y contribuir a que les vaya bien, sigamos cuestionando pero proponiendo todos los cuestionamientos que se hagan, un tema que es harto difícil es la inseguridad pública que se está viviendo, o la falta de liquidez por la cual la mayoría de los mexicanos estamos pasando, en fin, tantas y tantas cosas que pareciera ser que de alguna manera a todos no atañen.

Es importante escuchar cuando se dice, este gobierno cueste lo que cueste, alentará un cambio de régimen, recordemos que se habla de la cuarta transformación, esto nos tiene que llevar a pensar que los cambios que se plantean son profundos, lo más seguro es que no se esté de acuerdo con muchos temas.

Existe un juego de palabras que el presidente ocupa recurrentemente cuando dice que este gobierno pasará de la austeridad republicana a la austeridad franciscana. Bien valdría la pena leer la vida de San Francisco de Asís, así tendremos una mejor idea de lo que vendrá en este gobierno, seguramente se cumplirá lo que algún día dijo un gobernador veracruzano, “vamos bien y viene lo mejor”. ¿Usted qué Opina?

alfredotress@hotmail.com