LAS NUEVAS condiciones económicas de nuestro país, parece que están obligando al gobierno federal a cancelar los proyectos que fueron programados por el Presidente López Obrador, después, quizá, del enfrentamiento político comercial con los Estados Unidos.
Resulta que han surgido rumores de que la refinería de Dos Bocas, en el Estado de Tabasco, podría quedar fuera, finalmente, de las obras que emprendería esta administración federal en los meses inmediatos y tal vez no se lleve a cabo durante este sexenio, en virtud de que el Presidente López Obrador, ya entró en razón y ya palpó las consecuencias de su necedad presidencial, luego de que el episodio crítico que se vivió recientemente con el país del norte, lo hizo reaccionar y darle la vuelta a esta consideración que, independientemente del costo tan elevado que tendría la obra, prácticamente no se tienen los recursos para emprender este proyecto de altas dimensiones económicas para el país.
Por otro lado, también hay la posibilidad de que el famoso tren maya, otra ocurrencia presidencial, se cancele definitivamente, porque lo mismo que hemos explicado anteriormente, los números son muy elevados, aparte, desde luego, del costo original que se iría incrementando durante su construcción. Ahora, lo que importa es cumplir con los compromisos firmados con el gobierno de los Estados Unidos, más los que se acumulen en estos cuarenta y cinco días, pues todo indica que el asunto no parará con los acuerdos obtenidos recientemente, sino que pronto se habrán de conocer otras exigencias del gobierno del país del norte, porque tal y como lo comentamos en su momento, México, no ganó nada con los acuerdos comerciales y donde se tuvo como objetivo principal la no aplicación de aranceles a los productos mexicanos, que hasta parece, también, una estrategia política para incrementar los bonos del gobierno y los del propio Secretario de Relaciones Exteriores, quien necesitaba de este momento crítico para entrar como salvador de la situación y ponerse, desde ahora, al frente de la lista que se va configurando para ser parte de la sucesión presidencial.
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Todavía no está dicho todo en el asunto del conflicto político comercial con los Estados Unidos, por lo que el Presidente Andrés Manuel López Obrador, tendrá que echar marcha atrás, como también esta sucediendo con la construcción del famoso aeropuerto de Santa Lucía, donde ya hay instrucciones de que se detengan los trabajos, principalmente porque no cuenta con los estudios necesarios y por otra parte, porque no hay dinero del cual echar mano en estos precisos momentos para continuar con la obra, máxime, cuando también ya se está pensando que el dinero de la venta del avión presidencial, tenga que ir para resolver el problema de la migración, asunto que costará al país y a los mexicanos, una gran cantidad de dinero que debió aplicarse a otros rubros que también están siendo demandados por los propios habitantes de este país, ya que existen muchas necesidades que son prioritarias.
Así que pronto sabremos, si otra cosa no sucede, si el Presidente decide cancelar también estos proyectos que son de su propia cosecha, pero lo que en estos momentos ya se está viendo es que hay esa posibilidad, no tan solo porque se pueda echar para atrás con estos compromisos que ha hecho sin medir las consecuencias, sino por la realidad económica del país, que ya lo está haciendo pensar o quizá, está comenzando por hacerle caso a sus asesores, quienes por fin lo están haciendo entrar en razón sobre estos proyectos que no son, finalmente, de máxima prioridad, sino de programas que pueden llevarse a cabo, pero en otro momento económico de la nación.
Primero, tiene que salvar, definitivamente, la situación que impera con los Estados Unidos, aprovechando la nueva posición política comercial de otros países como China, que prácticamente, sin miedo alguno, le está diciendo al Presidente Trump, y a los Estados Unidos, en general, que ya no es el país que creían, que su posición frente al mundo está cambiando y que ya no pueden decidir sobre el destino de los demás países. Esta ya es una advertencia lanzada recientemente por el país oriental, retando, de alguna manera, al monstruo del país del norte, a seguir las nuevas reglas que se están escribiendo por cuanto corresponde a la relación comercial.
Y es que los hechos suscitados entre Estados Unidos y México, han dado pie para muchas reacciones del mercado internacional, sobre todo, aquellas provenientes de países como China, que han alcanzado un poder económico que ya los hizo enfrentarse directamente con el país del norte, luego de darse cuenta de los acuerdos ventajosos que el gobierno mexicano, ha tenido que firmar, pues bien lo dice el Presidente Trump, todavía hay muchas otras cláusulas que no se han ventilado por México, quizá, por el temor de que los mexicanos reaccionen en contra de quienes fueron a entregar parte de nuestro patrimonio, parte de la estabilidad económica del país y parte de los acuerdos ya existentes.
La crisis con los Estados Unidos, fue una parte importante de lo que siempre se dijo, en el sentido de que no había experiencia en el manejo de la política internacional, sino solamente, dentro del país, donde los votos alcanzados han servido para poner la bota mexicana sobre la cabeza de sus habitantes, pero que ahora que han comenzado a gobernar, esa bota, pero la de los Estados Unidos, nuevamente están aplastando nuestros valores y nuestra dignidad.
Por lo pronto, los proyectos nacionales del nuevo aeropuerto, el tren maya y la gran obra sexenal del Presidente López Obrador, que es la refinería de dos Bocas, parece que llevan rumbo a su cancelación.
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PUES RESULTA QUE EN MEDIO del festejo por el día de la libertad de expresión, el titular del Poder Judicial del Estado de Veracruz, Edel Álvarez Peña, informó que el programa de ciudades judiciales que apenas hace unos días se dio a conocer, ya comienza a caminar con la construcción de la primera que se ubicará en la ciudad de Orizaba. Esta noticia se consideró congruente con el anuncio realizado con la presencia, incluso, del mismo titular del Poder Ejecutivo y del Poder Legislativo, pues con esta obra se muestra el profundo interés por resolver las carencias de algunos distritos judiciales, donde las instalaciones habían permanecido en malas condiciones, sobre todo, porque en estos lugares se imparte justicia a los veracruzanos.
De esta manera, se inicia el programa de la construcción de ciudades judiciales que estaban pendientes de construir y que son veintiséis para completar todo el proyecto de dignificación de la aplicación de la justicia.
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PUESTOS EN PAZ, COMO SUELE decirse muchas veces, los priistas encabezados ahora a nivel estatal por el nuevo dirigente Marlon Ramírez, ya se encuentran operando en todo el territorio estatal, con la finalidad de dar la batalla en las próximas elecciones, no sin antes, poner el granito de arena para que la militancia participe en la próxima renovación de los cuadros nacionales, que de acuerdo a los informes recabados, será el próximo once de agosto.
En este sentido, las cosas están marchando bien y todo parece que los esfuerzos por levantar al monstruo tricolor, darán sus frutos, ahora que también los propios morenos, no han encontrado el camino que los lleve a fortalecer sus preferencias electorales, obtenidas en las pasadas elecciones del primero de julio.
Las batallas se ganan con estrategias y es por eso que el equipo de Marlon Ramírez, quiere usarlas para demostrar que el PRI no esta muerto, sino sencillamente, se encuentra adolorido por las derrotas, lo que no ha sido suficiente para enterrarlo definitivamente.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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