La victoria de Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, fue –por decir lo menos- apabullante. Ocho de cada diez militantes priistas que acudieron a las urnas, decidieron que él era la mejor opción.
En Veracruz, luego de contar 252 de las 254 actas de casilla, se contabilizaba la participación 52 mil 837 militantes, un tercio de los 155 mil 632 priistas anotados en el padrón.
De esos 52 mil 837 votantes, 44 mil 392 decidieron apoyar la propuesta de Alejandro Moreno. Su más cercana competencia, la candidata Ivonne Ortega, consiguió en esta entidad apenas 5 mil 928 votos.
Lorena Piñón, veracruzana y representante de “los nuevos rostros” de ese partido, apenas consiguió el respaldo de mil 373 priistas paisanos.
El papel de la dirigencia estatal del PRI fue, en estricto rigor, el de vigilar que durante el período de campaña y en la jornada electoral se dieran condiciones de equidad y transparencia para todos los contendientes.
Y así fue.
Desde que se emitió la convocatoria para la elección de la dirigencia nacional del PRI, Marlon Ramírez les ofreció a quienes manifestaron su interés por participar, las mismas facilidades, condiciones iguales para que hicieran contacto con los militantes de Veracruz.
Hay, sin embargo, una especial empatía entre el candidato vencedor a la dirigencia nacional, y el Presidente del Comité Estatal del PRI en Veracruz. Tienen una visión muy similar de lo que el PRI requiere para resurgir, son capaces de dialogar con todos los grupos, con todos los liderazgos, privilegiando la unidad del partido, por encima de pasiones o proyectos particulares.
Hay quienes califican de “desangelado” al proceso interno del PRI, pero en esencia se debe a que se desarrolló en orden, las inconformidades (que las hubo, como en todo proceso interno) se condujeron por los conductos legales y no se trasladaron a las calles o a los medios de comunicación.
¡Vamos! Que como “no hubo sangre” a muchos les resultó de escaso interés, sin detenerse a pensar que una transición tersa, civilizada, ayuda a fomentar la unidad, a encontrar consensos y a construir sólidos simientos para la consolidación de un nuevo PRI.
Que el PRI renazca, que el PAN resuelva sus conflictos internos, que el PRD encuentre su identidad, son escenarios que habrán de beneficiar a Veracruz y, por supuesto, a México.
A Morena le urge una oposición fuerte y responsable.
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Epílogo.
Y mientras en el PRI se preparan para construir su plataforma rumbo a las elecciones del 2021, en el PAN están tratando de ponerse de acuerdo. Este lunes fue publicada la convocatoria para la elección extraordinaria de la dirigencia estatal de Acción Nacional en Veracruz. *** Desde este lunes hasta el domingo 18 de agosto quienes deseen participar tendrán que inscribirse. Deben ser militantes del PAN con una antigüedad de por lo menos 5 años, no haber sido sancionado y no haber sido dado de baja como consejero nacional. *** Además deberán presentar las firmas del 10 por ciento (aunque no más del 12 por ciento) de los militantes del PAN que se encuentran en el listado nominal definitivo. *** El domingo 8 de septiembre se realizará la elección extraordinaria, misma que será abierta a toda la militancia. Hay fuertes rumores respecto a la posibilidad de que Pepe Mancha ya no se vuelva a registrar. Joaquín Guzmán Avilés ya confirmó que volverá a participar. *** Vaya desde este espacio mi solidaridad y mi más sentido pésame para la familia de mi compañero y amigo, Mario de la Cruz. Un buen tramo de mi actividad profesional lo recorrí a su lado y su presencia me enriqueció. Estoy seguro de que ya estará charlando animadamente con El Panucho.
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