NO PRETENDEMOS, de ninguna manera, ser alarmistas, pero las condiciones de seguridad en México, son bastante preocupantes, más cuando a casi diez meses de gobierno, en el país no hay plena garantía de paz y tranquilidad, sino al contrario, los índices de delincuencia han crecido, de tal manera, que puede decirse, con todas las letras, que México, está fuera de control, que no hay autoridad alguna que pueda decir en este momento que la violencia haya bajado o que simplemente los actos fuera de la ley son menores y que la policía, la que sea, actúa de manera inmediata ante las denuncias constantes frente a las agresiones de los grupos armados.

Para gran parte de los ciudadanos de este país, conscientes de la situación que se está viviendo en todo el territorio nacional, afirman que estamos al borde de la desestabilización de las instituciones que en la República, se han creado para mantener el orden y la procuración de la sana convivencia.

Se dice también, que los actos violentos que se suscitan por todo el país, son indicios muy claros de que estamos frente a la ingobernabilidad, puesto que los grupos organizados del crimen y la violencia en general, han tomado el poder en todas las regiones, de tal manera, que pronto irán por el gobierno, sus instituciones, la historia misma de este pueblo que ha sufrido mucho, tanto por los malos gobiernos como por la inactividad de la presente administración para terminar con la inseguridad, el miedo, la preocupación y la constante frustración de no poder conseguir vivir tranquilamente y con dignidad.

El Presidente de la República, ha intentado resolver el problema con amor, con llamados inocentes a portarse bien, pero, por lo visto nadie le ha hecho caso,  sin que haya oportunidad, para los integrantes de todos los sectores productivos para que puedan buscar su propio crecimiento.

A la fecha, por otro lado, el mismo Gobierno federal, ha creado una nueva estructura de seguridad, con la iniciativa de una nueva policía llamada Guardia Nacional, que por lo visto, tampoco ha tenido la oportunidad de hacer disminuir los actos violentos del país, por lo que pocos creen que este nuevo sistema de seguridad, tenga resultados efectivos, pues ni siquiera instituciones como el ejército nacional, han logrado los objetivos que se han planteado para este gran problema nacional.

Esta la Marina Nacional, las policías estatales, las municipales y diversos organismos que también buscan el mismo cometido, sin que sus acciones hayan impactado lo suficiente para hacer pensar que la delincuencia ha disminuido o bien que haya indicios de que van por ese camino. El asunto de la inseguridad nacional, ha crecido con y sin la complacencia oficial y las soluciones están lejos de encontrarse si no hay plena voluntad para llevar a cabo las acciones que ataquen frontalmente, con amor y sin amor, pero con resultados positivos. La lucha se tiene que hacer, teniendo como ejemplo, las grandes movilizaciones ciudadanas que antes llevaron a cabo los héroes, no tan solo de la independencia, sino también de aquellos momentos de la transformaciones que ha tenido México, a lo largo de toda su historia.

Sí, aunque pocos lo quieran creer, pero México, sí está fuera de control y lo peor es que se corre el riesgo de perder su propia gobernabilidad, cuando de plano, sus instituciones sean totalmente rebasadas, como ya está sucediendo con las que ya se han creado para mantener el orden y la tranquilidad, pues ya son varios casos en que las propias policías, incluyendo, desde luego, al ejército nacional, han sido rebasados y ridiculizados por las propias fuerzas del mal, que en aras de respetar los derechos humanos de los ciudadanos, sean quienes sean, se les ha impedido responder a las agresiones y a los malos tratos.

Y aunque hay la autorización de los altos mandos del ejército para no dejarse maltratar por los grupos armados, por responsables directos de la violencia o sencillamente por la propia ciudadanía, su propia convicción de respeto a los valores humanos, todavía se niegan a actuar contra quien los ofende y los pone ante el ridículo nacional e internacional.

Hay que perdonarnos, dice el Presidente de la República, y con ello da la autorización a la delincuencia a seguir operando en contra de México, y de sus ciudadanos, pero lo que es peor es que también se están aprovechando de la supuesta bondad del mandatario, hasta sus propios colaboradores cercanos en el gobierno, pues a nadie quiere renunciar por denuncias que se han presentado y al contrario, son aquellos funcionarios, que todavía con cierta ética profesional, han preferido separarse de sus respectivos cargos, para no tener, en el futuro, que enfrentar las acusaciones del propio pueblo y menos ser responsables del caos que posiblemente se genere en pocos años.

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PERO NO TODO ESTA PERDIDO.

HAY FUNCIONARIOS, aquí, en el Estado, que muestran su pasión por el trabajo y se disponen, todos los días, a trabajar y ser creativos para responder a las necesidades del pueblo veracruzano.

Nos referimos, sin lugar a dudas, al Secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca, Eduardo Cadena Cerón, quien no descansa en su objetivo de lograr que el campo tenga mayores oportunidades de mejoramiento, tratando de mejorar la producción, pero lo más importante, buscando que la comercialización de los productos, sea más amplia y cuente con mejores precios y mercados, tanto nacionales como de la propia exportación.

Cadena Cerón, es un hombre joven, pero hecho a base del ejemplo desde chico, pues su origen tiene estrecha relación con el campo y con su producción, por lo que no desconoce, para nada, los quehaceres que se le han encargado en este gobierno estatal.

El Gobernador, sin duda alguna, le tiene plena confianza para estar al frente de la Sedarpa, consciente de que contrata a una persona que tiene pasión por su trabajo y que no es parte, desde luego, de la improvisación que en los últimos meses ha hecho demasiado daño a otros sectores que no se han atendido debidamente.

Para Cadena Cerón, la experiencia le viene de toda una vida, pues desde pequeño ha sabido lo que es el campo, lo que es producir y comercializar, lo que es atender los requerimientos de los productores y el conocimiento de las prioridades estatales en el ramo de la producción.

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SIN DEFINIRSE.

TODAVÍA, HASTA DONDE SE SABE, no hay definición sobre la sucesión el ORFIS. 

El proceso de renovación de la titularidad de este organismo, está en manos del Congreso estatal y deberá quedar finiquitado en la próxima semana, pues ya concluye el periodo actual que ha correspondido al Contador Lorenzo Antonio Portilla Vázquez.

Hay la posibilidad de que el Auditor Portilla Vázquez, repita en sus quehaceres, pues tiene como principal referente el haber puesto un verdadero orden en el organismo, además de haberle dado nueva dimensión en su obligación de fiscalización a todos los entes que se encuentran dentro de este marco de responsabilidad.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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