MARLON RAMIREZ MARIN, en su calidad de dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional, en Veracruz, se ha convertido en la esperanza política para lograr los triunfos electorales que necesita esta organización política para demostrar plenamente que siga viva, vigente y con muchas posibilidades de llegar a ocupar espacios que se han perdido por diversas razones, en el pasado.
El hombre que dirige el PRI de Veracruz, esta consciente de que su tarea no es fácil, pero la lucha se está haciendo y es probable que en las elecciones intermedias comience a surgir de nuevo la bandera política de este partido, alcanzando algunas alcaldías importantes, diputaciones y otras posiciones que le fueron despojadas durante un proceso electoral que todavía retumba en el ámbito político estatal y nacional.
No se desespera, sino al contrario, Ramírez Marín, se está tomando todo el tiempo necesario, sabiendo de antemano que el partido en el poder, pierde adeptos todos los días, principalmente por decisiones equivocadas que han afectado a gran parte de los mexicanos, pero en especial a los veracruzanos, de quienes se dice que ya no quieren seguir experimentando, sino reconociendo que hay muchos políticos que tienen capacidad, valor y conocimiento para enfrentar la realidad de un Estado, como Veracruz, que ha sido minimizado con las acciones gubernamentales del momento.
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La recuperación del tricolor, es un trabajo permanente, con hombres y mujeres que desean ver a su partido en otras dimensiones, como las que tuvo hace tiempo y que le dieron la denominación de ser un partido de las mayorías. Hoy, el PRI, como otros partidos que también quedaron fuera de la jugada en las pasadas elecciones, se prepara para una nueva etapa de su existencia política, tanto en Veracruz, como a nivel nacional y para ello están haciendo el mejor de los esfuerzos, demostrando que tienen plena voluntad para hacer las cosas, de tal manera, que respondan, como siempre lo han hecho, ante los compromisos contraídos con los ciudadanos.
Es una misión, sin duda, titánica para el nuevo equipo que encabeza Marlon Ramírez Marín, pero que tiene los objetivos políticos bien definidos para estar, de nueva cuenta, en la competencia electoral, pues no le falta la estructura, ni tampoco los principales lineamientos que lo han sostenido por muchos años, diríamos que por muchas décadas en que tuvo la oportunidad de gobernar y hacerlo con plena responsabilidad, hasta el momento en que un grupo determinado, lo puso al borde de la tumba, cometiendo los más atroces despojos de su imagen, cuando tuvieron el poder y cometieron los actos más repugnantes de la historia, llevándose todos los recursos económicos que formaban parte del tesoro del Estado, y consecuentemente, de todos los veracruzanos, en general.
A todo esto, se añade, la serie de intereses políticos de unos cuantos que no tuvieron empacho en hacer pedazos al árbol caído, aprovechando sus despojos para hacerse de posiciones políticas que hoy, todavía, tienen en su poder, representando a una población que en estos momentos, los rechaza.
No fueron, solamente, los malos gobernantes, salidos de las filas del partido tricolor, sino todos aquellos que todavía, en sus momentos más difíciles de su presunta agonía política, se lanzaron en la búsqueda de la poca fuerza que le quedaba, para hacerse de las últimas oportunidades, cosechando las posiciones políticas que le concedieron.
Lo bueno de todo esto, es que esas figuras políticas que supuestamente tenían el poder y la capacidad electoral suficiente para ganar, ya fueron desechadas o cuando menos apartadas de su entorno político par tener más oportunidades de renacer para enfrentarse a los nuevos tiempos que vienen, los que se esperan para las próximas elecciones donde se verá otro escenario, distinto al pasado y con renovada fuerza política para demostrar que tiene todavía la fuerza política suficiente para estar en plena competencia.
Así, el PRI, se renueva en Veracruz, aún cuando se vea tranquilo, pasivo, sin apresuramientos, aunque eso sí, desperdiciando, de alguna manera, estos tiempos de fortaleza política ante el triste panorama que muestra el partido en el poder y otras organizaciones políticas más que parecen no querer asegurar su permanencia en el sitio que tuvieron y que por muchas razones, se niegan a recuperar.
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BUEN FUTURO PARA EL IPAX.
SONRIENTE, plenamente satisfecho, el Comisionado del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial, para el Estado de Veracruz, Licenciado Héctor Manuel Riveros Hernández, ha confiado a este columnista, que el IPAX, se ha consolidado como una institución de seguridad y al servicio de la sociedad y de todos los que han creído en su capacidad para resguardar sus intereses.
Para ello se ha tenido que trabajar intensamente y de manera conjunta con todos los elementos de la corporación, pero al mismo tiempo, imponiendo el orden administrativo de este organismo, a tal grado de que en estos momentos, ya goza de cabal salud, por lo que se refiere a esta materia.
No ha sido fácil, porque el reto ha sido grande, pero se han logrado metas y se han cumplido compromisos pendientes, lo que permite pensar en más proyectos, sobre todo, de meros beneficios para la propia corporación, compuesta en estos momentos con más de ocho mil elementos, que con todas sus familias, obligan, necesariamente a que el IPAX, crezca y se desarrolle de mejor manera, pues aparte de la misión que tiene encomendada, hay necesidades que tiene que cumplir como es el caso de proporcionar mayores beneficios sociales, así como emprender nuevas acciones para proveer de mejores espacios para las comandancias y sin dejar al lado los compromisos contraídos con todos los empleados, servidores públicos que merecen respeto, pero además mayores facilidades para trabajar, por lo que se están implementando programas de asistencia como es la creación de guarderías y otras instancias que mejoren la funcionalidad interna y externa de esta importante institución.
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EN LA PROXIMA SUCESION
PARA OTROS TIEMPOS, quizá, la jugada por la sucesión gubernamental, en estos momentos, parecería adelantada, pero no, los aspirantes que ya están midiendo el agua a los tamales, políticamente hablando, ya comienzan a operar por todas partes.
Y es que, como lo comentamos recientemente, ahora más que nunca, las intenciones políticas de quienes quieren buscar la gubernatura del Estado, tienen que estar al día, sin máscara alguna y con la firme decisión de llegar al momento oportuno, debidamente fortalecido.
Ya están, pues, a la vista, personajes de la vida publica de Veracruz, que ya se preparan para estar en condiciones de participar en la próxima contienda. Ahora, para hacer política en Veracruz, no hay tiempo para comenzar, pues las circunstancias son distintas, porque los retos son también distintos, ya que tanto han cambiado los tiempos, que ahora, madrugar, podría ser la diferencia para que amanezca más temprano.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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