Más debería sustentar sus dichos en explicar con cuáles gobernadores se aliará cuando en los próximos días se registre el asalto a Palacio Nacional de parte de los milicos, que –según las malas lenguas- habrán de tomar presos a quienes se les ponga enfrente para llevarlos al paredón de la Ciudadela, igualito que como le hicieron a Francisco I. Madero.
Tal vez entre los guardaditos del amigo Cuitláhuac ya estén listas las resorteras y las cajas de guacalas y fúchilas para repeler a la fuerza aérea para que no se repita lo de “La Moneda” que semi destruyó Palacio y abatió a la guarida presidencial para tomar preso y fusilar al presidente Salvador Allende.
No se sabe, pero se entiende que los ejércitos de chairos, sumados a los de otros cinco estados de la república, ya desde ahorita están entrenando allá por los campos de El Lencero –evocando a Santa Anna- para integrar escuadrones tipo niños héroes de Chapultepec, para que en un momento dado ante el recio contrafuego golpista, se arrojen al vacío envueltos en la bandera Morena, para llenar a la patria de gloria.
Ya por lo pronto tienen cubierto el frente de la Fuerza Aérea chaira con un ejército de aviadores dispuestos a defender la plaza a sangre y fuego.
Asimismo trascendió que ya se preparan los “Ninis”, tremendos e inamovibles huevonazos, con sus camas y mullidos sillones para formar trincheras, barricadas inexpugnables ante el embate de la Armada de México que va a querer entrar por agua y tierra cual hordas invasoras.
Se sabe extraoficialmente que ya están los siete Cárteles que controlan Veracruz.
Más que listos, listísimos, para no ceder la plaza ante la rebelión golpista que quiere imponer el orden con el desorden porque ellos, los malandros, no están dispuestos a nada. Ellos ya pagaron y “chivo brincado, chivo pagado”. Así que nada de que se va a instaurar una nueva república y empezar los negocios de nuevo de cero.
La insurgencia pues, estamos ciertos que quedó lista.
De otra suerte no se entendería la fulminante advertencia lanzada este fin de semana por el oportuno para todo, nuestro inefable gobernador Cuitláhuac García, quien en tres palabras puso a temblar a los generales de cinco estrellas.
"El ´golpe´, que ni lo sueñen los conservadores, se les convertiría en pesadilla de inmediato: el pueblo heroico de #Veracruz y al menos 6 gobernantes les impediríamos tan solo el intento. #AMLOEstamosContigo #AMLOEl PuebloTeApoya", posteó Cuitláhuac adelantándose de manera tan oportuna a Manuel Huerta.
Ya para este lunes hay quien jura por ésta que el grito libertario de Cuitláhuac paró en seco a los conservadores y que la primera batalla, que lleva como premio la “caja china”, ya la ganaron los liberales cuitlahuistas.
¡Que viva México, cabrones!
Es en serio.
La guerra, al menos de papel, la tiene ganada don Cuitláhuac, quien es primero en todo, sobre todo en ocurrencias, ocurrencias digamos sesudas, inteligentes ya que en el fondo sirven para olvidarnos de momento del rechazo que le guarda el 89.4 % de los veracruzanos, al corte de octubre del año en curso.
Es un sensible distractor ya que su pronunciamiento de ¡Tierra y Libertad!... No, no: de ¡Soberanía e Independencia! -¿tampoco, verdad?., bueno, de lo que sea, sirvió para que la ciudadanía no se mal ocupe de atender minucias como las que provienen de las castrosas encuestadoras que por seis meses consecutivos lo han colocado entre los peores gobernadores de la república.
Ya por estos días saldrá la de Mitoksky para decir que está en los primerísimos lugares de popularidad y aceptación.
El punto es que su patriótico pronunciamiento de encabezar la defensa de México y sus instituciones ante el embate de los golpistas, ha servido para que nadie se dé cuenta que sus cinco gobernadores aliados para defender a la república a salivazos, son los mismos que lo han acompañado en los últimos lugares de impopularidad y rechazo ciudadano:
Cuauhtémoc Blanco, inamovible del último lugar con el 4% de la aprobación ciudadana…
¿Quién más?
Arias Consultores, dirigida por Luis Octavio Arias Ortiz, refiere que entre los peores están además el de Nuevo León y ex candidato a la Presidencia de la República, Jaime Rodríguez Calderón, 11 por ciento; le sigue Baja California, Francisco Vega con 8.7 por ciento, y el de Coahuila, Miguel Riquelme, con 8.5%.
Están también, entre lo peorcito, el atarantado gobernador de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, el gobernador perredista Silvano Aureoles y el moreno de Chiapas, Rutilio Escandón.
Ese es el cuadro de defensores de la patria, de los incondicionales hasta que les dejen de pagar la quincena.
Nada más falta el golpe de estado.
Tiempo al tiempo.
*El autor es Premio Nacional de Periodismo |