Segunda: Cuando estaba Winckler sucedían cosas peores.
La dijo mientras reporteros le cuestionaban sobre el asesinato de una odontóloga en el municipio de Coatepec. La frase, a todas luces equivocada, literalmente minimizaba la tragedia ocurrida (aunque esa no fuera su intención), y recurría de nueva cuenta a Jorge Winckler, quien en ese entonces ya no era Fiscal.
Tercera: Uy, qué grave que no se respondió (riendo y agitando las manos).
Generó mucha indignación, pues se refería a temas que involucraban transparencia en la información, y de paso, a las instituciones que de esto se encargan. Cuitláhuac García era cuestionado sobre los contratos para comprar y arrendar patrullas que usaría la SSP. Las redes sociales se le fueron encima al mandatario morenista.
Cuarta: Ya no voy a poder cuestionar a mi abuela, lo siento, en paz descanse.
La manejó cuando era continuamente cuestionado sobre presunto nepotismo, dado un probable vínculo familiar con Eleazar Guerrero Pérez, Subsecretario de Finanzas y Planeación. Esta frase le dio la vuelta a la República Mexicana.
Quinta: No exageren, el problema es grave, pero lo estamos atendiendo, y vamos en eso.
La soltó cuando se le preguntaba respecto al incremento de feminicidios en el estado, según datos oficiales. Posterior a decirla, remató comentando que el homicidio doloso había disminuido.
Son 5 “joyas” discursivas del Gobernador Cuitláhuac García durante el 2019. Ojalá durante el 2020 podamos destacar varias de otro tipo, particularmente que se reflejen en el bienestar de los veracruzanos.
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