Dicen que en política las casualidades no existen, y antes del desafuero del tristemente célebre ex diputado Erik Aguilar, la poderosa bancada de MORENA se reunió con el Gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez, enviando un mensaje de unidad a las y los veracruzanos, y de paso a sus detractores.

  Encabezados por el coordinador del Grupo Legislativo Juan Javier Gómez Cazarín, los parlamentarios, todos, dieron, una vez más, muestra de que se encuentran trabajando a través de objetivos comunes, lo cual pone bastante nerviosos a los operadores de la oposición, quienes por más que intentaron detener la caída del “Diputaco” nada pudieron hacer.

  Cuentan que entre los pasillos del edificio de la calle “Encanto”, muchos se atrevían a adelantar que no se conseguirían los votos necesarios para retirar del camino al oriundo de Alto Lucero y que estaría ocurriendo lo mismo que sucedió cuando Jorge Winckler Ortiz y que esto sería una derrota para la “4T”.

  Sin embargo, ni las grillas, ni la “operación" de la panista Marijose Gamboa, pudieron impedir el desplome de su mini bancada, desaforando a un personaje que vociferó que se comería a la “Fiscal en tacos”, y terminó huyendo por temor a ser aprehendido, luego de autoproclamarse un paladín opositor.

  El desafuero de Erik Aguilar, así como la revocación de mandato del Alcalde y de la Sindica de Actopan, muy aparte de ser conquistas agenciadas desde la Junta de Coordinación Política, son signos bastante preocupantes, para que quienes se atrevan desde la función pública, ya sea a realizar actos de corrupción o cometer algún ilícito, pues se dio muestra que en la entidad irán por cualquiera, sea quien sea.

  Se tiene que decir, la aplanadora legislativa que ostentan en estos momentos en el Congreso del Estado es brutal para los pocos antagonistas que quedan, ya que al menos en los partidos tradicionales como el PAN o el PRI, sus líderes están navegando “de a muertito” jugando a los amigos y rivales de un MORENA que ha sido tratado como inexperto, pero está adquiriendo lo que el “partidazo” en sus mejores tiempos.

  Y lo más cabrón es que luego de tantos jaloneos, primero consiguieron aliados, y luego entre tanta diversidad morenista ya aprendieron a hacer política y a construir acuerdos.

@IvanKalderon

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